MITO O CIENCIA PAREJAS CON DOBLE CARRERA SE DIVORCIAN MENO

MITO O CIENCIA PAREJAS CON DOBLE CARRERA SE DIVORCIAN MENOS

Durante la búsqueda de información para determinar si es un mito o ciencia que las parejas con doble Carrera se divorcian menos pude determinar que el hogar “tradicional” ha cambiado por otro, en donde hombres y mujeres proveen de dinero a las familias. La mujer se encarga de las tareas del hogar y la crianza de los hijos, y el hombre, con un trabajo de tiempo completo, es quien debe conseguir el dinero para mantener a la familia. Ese tipo de hogar, que predominó hasta avanzado el siglo pasado, está dejando lugar a otros modelos en el cual ambos integrantes de la pareja trabajan una cantidad de horas similar u otro en los que uno hace tiempo completo y otro está empleado menos horas (doble Carrera). Basados en las características de los hogares han cambiado durante los últimos 20 años, aunque varios factores o elementos podrían considerarse evidentes como:

- La mayor inserción laboral de las mujeres.

- El aumento en la cantidad de divorcios en ciertos grupos etarios.

- La postergación del casamiento por las parejas jóvenes.

- Aumentaron los hogares con el “modelo de proveedor modificado”, que significa que uno de los miembros de la pareja trabaja tiempo completo y el otro lo hace menos horas.

- La proporción de hogares del tipo “tradicional” se mantuvo prácticamente incambiado mientras que los que sustentaban su presupuesto con un modelo de “doble carrera” pasaron a ser el predominante, llegando a 33% del total.

Estos elementos no estaban debidamente respaldados por las estadísticas hasta el momento corriente pero dejaron de ser un mito debido a un sinnúmero de estudios demostrando lo contrario. El Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó un estudio “Análisis de las trayectorias familiares y laborales desde una perspectiva de género y generaciones”, realizado por las economistas Soledad Salvador y Gabriela Pradere. El trabajo extrae conclusiones a partir de datos de la Encuesta Continua de Hogares que efectúa el INE y proporciona comparaciones entre generaciones. El estudio evaluó el factor de la distribución del trabajo. Basado en este factor, una de las secciones del informe se centra en los hogares integrados por parejas que son aproximadamente la mitad del total y más precisamente en cómo se dividen el trabajo, el remunerado y el no remunerado (asociado a las tareas del hogar). Según la investigación, las horas destinadas al trabajo remunerado siguen siendo más en los hombres que en las mujeres. “A pesar de la mayor participación laboral femenina y su mayor nivel educativo, no se ha redistribuido el tiempo destinado al trabajo remunerado entre los sexos”, señalan las autoras. Eso, según ellas, “se asocia a la no redistribución del trabajo no remunerado, que realizan principalmente las mujeres”. De todas formas, se procesó un cambio sustantivo en torno al modelo de hogar y su funcionamiento. El llamado “modelo de proveedor tradicional” en el que el hombre trabaja a tiempo completo y la mujer permanece por fuera del mercado laboral para dedicarse a las tareas del hogar, perdió peso frente a otras combinaciones más equitativas. En los años recientes el “modelo de doble carrera” paso a ser el prevaleciente entre las parejas, lo que implica que ambos integrantes salen a trabajar una cantidad de horas similar. En 1986, el 40% de los hogares se sustentaba en el modelo “tradicional”, 20% funcionaba con el modelo de “doble carrera” y 12% con el modelo “modificado”.

Según la investigación de las economistas, diez años después se observaron algunos cambios: los hogares del modelo “tradicional” y el de “doble carrera” pasaron a representar 25% del total en cada caso. A su vez, el modelo “modificado” aumentó levemente su participación y se ubicó en 13% del total. La medición más reciente recogida en este trabajo toma datos de 2007 y muestra que el paso de una década devino en un aumento de las estructuras más equitativas respecto al trabajo pago. También

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