Mentalidad Japonesa

El caso de Gabriela y la mentalidad japonesa consiste básicamente en la injusticia que se presento en la empresa Autojal-Senzei, al momento de tomar la decisión de no dejar ir al reconocimiento realizado en Japón a una mujer por el tema de discriminación de género.

Gabriela, gerente general de la distribuidora, tenía laborando para esta empresa dos años y medio, dentro de los cuales sus resultados hasta el momento habían sido óptimos. Tanto que en un inicio ella empezó como asistente de la dirección general y en poco tiempo había podido escalar hacia la gerencia general.

La planta Senzei, compañía japonesa, la cual surtía de carros a la distribuidora Autojal, obsequió un viaje a Japon a los gerentes de las 20 mejores distribuidoras en el primer año de operaciones. Dentro de ellas se encontraba Gabriela.

Sin embargo un mes antes de partir, Alejandro Aguirre, presidente de Autojal converso con ella y le hizo saber que por motivos ajenos a él, la compañía Senzei había decidido no enviar a ninguna mujer y que en su lugar asistiría el gerente de ventas.

Esto fue una noticia muy desagradable para Gabriela, ya que ella consideraba que era una injusticia, discriminación de género y una resolución indignante. Por lo que se encontraba probablemente ante la decisión mas grande de su vida. El quedarse callada y aceptar lo que se había pactado, o luchar por sus ideales y por lo que ella considera correcto.

Una vez analizado el caso, podemos encontrar en primera instancia que existe una injusticia de por medio. Este término se refiere por lo regular a la ilegalidad, abuso, negligencia o mala conducta que no ha sido corregida, o bien sancionada por el sistema legal y/o sistema judicial.

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