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Mercado Del Dinero

franco100521 de Mayo de 2012

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UNIDAD V: MERCADO DE DINERO

3.1 EL DINERO Y EL NIVEL DE INGRESO

El dinero es cualquier medio de cambio generalmente aceptado para el pago de bienes y servicios y la amortización de deudas. El valor real del dinero queda determinado por su poder adquisitivo, que a su vez depende del nivel general de precios. Según la teoría cuantitativa del dinero, los precios se determinan, en gran parte o en su totalidad, por el volumen de dinero en circulación.El dinero se considera como la pieza clave de la vida económica moderna. Las funciones del dinero como medio de cambio y medida del valor facilitan el intercambio de bienes y servicios y la especialización de la producción. Su característica esencial es que se acepta generalmente para hacer y efectuar pagos. Los flujos de bienes y servicios, por tanto de la actividad económica van acompañados de los flujos correspondientes de dinero. Las decisiones de producción de las empresas y las demandas de bienes y servicios domésticas y de las empresas, determinan conjuntamente los niveles de producción y renta de equilibrio de la economía. La demanda de dinero es el valor de las posesiones de dinero medido en función de su poder adquisitivo. El poder adquisitivo del dinero se mide por la cantidad de bienes que pueden comprarse con él. Cuando se duplican los precios y la renta nacional, también se duplica la cantidad de dinero que quiere poseer el público para que no varíe su valor real o poder adquisitivo. En términos generales, cuando varía el nivel de precios, pero no las rentas reales de los individuos, éstos ajustan la cantidad nominal (cantidad de dinero que quieren tener los individuos y las empresas) de dinero que poseen para mantener el mismo poder adquisitivo.

3.2 MERCADO DE DINERO Y DE CAPITALES

MERCADO DE DINERO

El Banco Central diseña y dirige la política monetaria del país, controlando la oferta monetaria y emitiendo las unidades monetarias necesarias para el buen funcionamiento de la economía, pero siempre teniendo en cuenta su objetivo de inflación. Esta política monetaria tiene que ser acorde con la política fiscal del gobierno, que la controlará emitiendo más o menos dinero y fijando los tipos de interés. El Banco Central controla la cantidad de dinero determinando la cantidad de dinero de alta potencia, es decir controla la oferta monetaria. Dado que éste modifica la cantidad de dinero realizando operaciones de mercado abierto, las variaciones de la cantidad de dinero producen su primer efecto en los mercados de activos, principalmente en los mercados de bonos y acciones. Las variaciones de la cantidad de dinero afectan a los tipos de interés, los cuales afectan, a su vez, al gasto de los consumidores y de las empresas, es decir, a la demanda agregada. Y las variaciones de la demanda agregada afectan al nivel de renta.

La cantidad de dinero existente u oferta monetaria esta formada por el efectivo en manos del público y los depósitos que éste mantiene en los bancos. Esa cantidad de dinero crece o disminuye por efecto del crédito bancario y de la preferencia por la liquidez del público, que determinan conjuntamente el valor del multiplicador monetario .La oferta monetaria, OM, es por tanto el resultado de la expansión de la base monetaria, BM, por efecto del multiplicador monetario. El coeficiente de liquidez, l, depende de los gustos del público pero el coeficiente de reservas, r, puede ser determinado por la autoridad monetaria. Si el banco central autoriza que los bancos operen con menos reservas, éstos podrán disponer de más dinero para prestar, aumentando el efecto multiplicador. El banco central dispone por tanto de tres instrumentos de control de la oferta monetaria: las operaciones de mercado abierto y los créditos a la banca privada, que modifican la base monetaria, y la manipulación del coeficiente legal de reservas, que modifica el multiplicador monetario. En consecuencia, la oferta de dinero, OM, está determinada por el banco central. El dinero puede ser considerado como una mercancía útil como medio de pago y como forma de conservar valor ahorrado. El precio de esa mercancía es el tipo de interés, es decir, lo que hay que pagar para poder disponer de ella o el costo que tiene no darle un uso fructífero. El tipo de interés, como los precios de todas las mercancías, viene determinado por la conjunción de la oferta y la demanda. Si el tipo de interés es muy alto, los individuos no querrán tener su dinero en cuentas corrientes improductivas, sino que procurarán tener sus ahorros en los títulos de mayor rentabilidad aunque ello suponga pérdida de liquidez; además, conseguir dinero para adquirir bienes tendrá un coste elevado por lo que los consumidores retrasarán sus decisiones de compra demandando por tanto menos dinero. Si los tipos de interés son bajos, por el contrario, no habrá estímulos para que los consumidores renuncien a la comodidad de tener sus ahorros en forma líquida, en efectivo o en cuentas corrientes; si el precio del dinero es bajo, los que no tengan suficiente para sus deseos de consumo inmediato encontrarán conveniente pedirlo a otros. Por tanto la función de demanda de dinero, DM, es, como todas las funciones de demanda, decreciente. Si el banco central desea elevar los tipos de interés, podrá disminuir la cantidad de dinero que periódicamente presta a la banca privada por lo que ésta se verá obligada a reducir los préstamos a sus clientes. Otro método, en fin, será aumentar el coeficiente legal de reservas, es decir, obligar a la banca privada a que mantenga una mayor proporción de los recursos ajenos en forma de reservas, forzándola también así a reducir sus préstamos y reduciendo el multiplicador monetario. Cualquiera de esos métodos provocará un desplazamiento hacia la izquierda de la función OM que se cruzará con la DM a un tipo de interés más elevado. En términos intuitivos: la banca privada, al poder prestar menos dinero, podrá ser más selectiva con sus créditos, concediéndolos con menor riesgo y mayor interés; al disponer el público de menos dinero, la institución o empresa que desee vender pagarés u otros títulos de crédito deberá ofrecer un mayor tipo de interés o nadie querrá adquirirlos. El efecto de las variaciones del tipo de interés sobre la economía de un país son ya conocidos de temas anteriores: si el tipo de interés baja, los empresarios encontrarán rentables más proyectos por lo que demandaran dinero para invertir; el aumento en las inversiones tendrá un fuerte efecto expansivo sobre el producto nacional. Keynes afirmaba que las decisiones de ahorro y las decisiones de inversión son totalmente independientes y no existe ninguna fuerza que tienda a igualarlas. La idea monetarista es que el tipo de interés es esa fuerza. Si el tipo de interés es bajo los inversores demandarán más dinero; si el tipo de interés es alto, los ahorradores se sentirán estimulados. Keynes negó el funcionamiento de ese mecanismo, en situaciones de depresión económica argumentando que en esas circunstancias la sociedad caía en la trampa de la liquidez: cuando el tipo de interés es muy bajo, la curva de demanda de dinero se hace muy elástica, casi horizontal. En esa zona, sucesivos desplazamientos hacia la derecha de la oferta monetaria no provocan sensibles variaciones en los tipos de interés. La situación real durante las últimas crisis económicas no ha dado la razón a Keynes; la cantidad de dinero en circulación se ha mantenido baja y los bancos centrales han seguido manteniendo un control absoluto sobre los tipos de interés, más preocupados por la inflación que por el estancamiento económico. Antes de Keynes, como se consideraba que los presupuestos debían ser equilibrados, el único instrumento de que disponían los gobiernos para influir sobre el sistema económico era la política monetaria, es decir, la manipulación de la oferta de dinero. Pero la argumentación de los economistas de entonces era algo diferente. Entonces se consideraba poco importante la cantidad de dinero que se destinaba a depósito de valor y se suponía que prácticamente en su totalidad se destinaba al pago por adquisición de bienes y servicios.

El mercado de dinero: La demanda es decreciente y la oferta es completamente rígida por ser fijada por la autoridad monetaria. El punto de cruce entre ambas determinará el tipo de interés de equilibrio ie. Si el banco central aumenta la cantidad de dinero ofertado, el tipo de interés bajará; si disminuye la oferta monetaria, el tipo de interés subirá.

La trampa de la liquidez: Según Keynes, cuando el tipo de interés es muy bajo, las variaciones en la oferta monetaria no tienen eficacia.

Existe demanda de dinero debido a su uso en las transacciones y su calidad como un depósito de valor. Las transacciones se llevan a cabo en una economía de mercado mediante el intercambio de dinero estando esta necesidad de transacciones relacionada con el ingreso y el gasto corrientes. La demanda de dinero está dad por:Donde k es la parte del ingreso que se conserva como un saldo monetario promedio para facilitar las transacciones y h es la sensibilidad respecto del Interés de mantener saldos de dinero en la cartera, Y es el nivel de ingreso e i la tasa de interés.

PROBLEMA: Suponga que la demanda de dinero se especifica como: L = kY – hi, siendo k=0.20 y h=5. las siguientes tablas proporciona vlores para kY y hi a diversos niveles de ingreso y tasas de interés, los datos se trazan en una gráfica siendo L1 la representación de la demanda de dinero cuando el ingreso es de $500; L2 cuando es de $600 y L3 cuando es de $700.

Tasa de interés (%) hi

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