¿Operador logístico o almacén propio?

¿Operador logístico o almacén propio?

Antes de comenzar a dar la opinión en concreto al director de la empresa Software de Gestión, debemos hacer una introducción al tema realizar una serie de definiciones acerca de lo que un almacén significa para la organización y hacer de su conocimiento los factores tanto positivos como negativos de cada una de las opciones a tomar en consideración.

Podemos definir al almacén como un punto o lugar cuyo objetivo es el de albergar diversos tipos de bienes, forman parte esencial de todo el procedimiento de logística de una compañía ya que es ahí a donde se encuentran los artículos para su posterior traslado o para su posterior comercialización, hay patrones particulares para almacenes o almacenajes, estos pueden ser almacenes donde se colocan los productos, almacenes de productos en proceso y almacenes de bienes terminados. Existen diferentes métodos de organización de almacenes, sin embargo, los que mejor marchan son aquellos que se adecuan para exigencias y necesidades de cada comercio, luego entonces lo que puede ser conveniente para una organización en cuestiones de almacenaje no lo puede ser así para otra con necesidades diferentes.

Uno de los sistemas más populares últimamente en organización de almacenes es el Just in Time, este sistema permite de forma constante “suavizar” los gastos de la organización tratando de eliminar desperdicios, así como el uso óptimo del espacio.

El tema de elección de sistema de almacén es vital para el éxito de la organización, hay que tomar en cuenta una serie de cuestiones sobre los productos, elección de proveedores, estudiar la demanda, determinar el empaque, posterior el proceso al que se enfrenta una nueva empresa será el de decidir si se encarga de la gestión de su almacén o contrata su externalización con un operador logístico.

A continuación, veremos las características de un almacén propio, por un lado, aquellas organizaciones tiendas que optan por encargarse de la gestión de su almacén encuentran una serie de ventajas entre las que destacan un mayor control de las operaciones, un personal dedicado e implicado, mejores posibilidades para priorización de entradas y salidas, así como una mejor adaptación del almacén al producto, especialmente para productos con condiciones especiales de manipulación y almacenaje.

En cuanto a los inconvenientes, un almacén propio supone una inversión económica alta, los comerciantes dispondrán de poca variabilidad en los costes, siendo fijos prácticamente todos, tendrán una menor adaptación a aumentos temporales de negocio y una escalabilidad limitada.

Por otra parte, aquellas organizaciones que opten por un operador logístico o almacén subcontratado, experimentarán favorablemente unos costos variables en función del volumen de negocio, una gran adaptabilidad a aumentos temporales de negocio y gran escalabilidad, todo ello sin tener que desembolsar grandes inversiones de capital.

No obstante, tendrán menos control en las operaciones, un personal no dedicado y, en ocasiones, compartido con posibles competidores, procesos estándar, poco susceptibles de modificación o priorización, a lo que se ha de sumar el hecho de que, generalmente, los operadores ofrecen soluciones estándar no adaptadas para condiciones especiales de manipulación o almacenaje.

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