Osmosis Empresarial

Osmosis empresarial.

Para la Real Academia Española (RAE), ósmosis se describe en dos sentidos, en materia física y en materia social; En materia física la describe como un Paso de disolvente pero no de soluto entre dos disoluciones de distinta concentración separadas por una membrana semipermeable. Y en materia social la define como mutua influencia entre dos personas o grupos de personas, sobre todo en el campo de las ideas.

Cabe mencionar que nadie experimenta en cabeza ajena, pero cuando hablamos de la “Osmosis Empresarial” nos aplica el dicho popular “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.

Para las empresas de hoy en día se está influenciado al cien por ciento sobre el ambiente que a ella la rodean, sin embargo el que ésta este influenciada no quiere decir que se retroalimente de las acciones, condiciones o reacciones de las demás, es por esta razón que el 60% de las empresas fracasan en México antes de cumplir dos años de existencia, según las cifras del Observatorio Pyme de la secretaría de economía del país.

El comprender el tema que nos compete, es necesario observar, comprender, aprender, filtrar y actuar en ese orden respectivamente.

Observación:

En el ambiente empresarial, siempre hay acciones y reacciones, las cuales pueden influir de manera directa o indirecta a cualquier empresa; sin embargo se debe de estar al pendiente de todo lo que está pasando. Es decir, tenemos que contestarnos las siguientes preguntas conforme lo que estamos viendo al exterior de nuestra empresa:

¿Qué pasa?

¿Porque pasa?

¿Cuándo pasa?

¿Qué resultados se tuvieron?

Pero no basta con tener estas preguntas contestadas, porque llega el momento de comprender las respuestas que le dimos a esas interrogantes; por lo que cruzamos al segundo paso que es, comprender.

Comprender:

Es momento de procesar la información que obtuvimos con las preguntas pasadas, por lo que conforme la experiencia, observaciones, y análisis de nosotros y de terceros podemos llegar a conclusiones especificas al hacer un desglose completo.

Al responder el “¿Qué pasa?” ya tenemos la herramienta para analizar, no solamente la acción o el resultado de una empresa o de cualquier otra variante del entorno, sino para saber todas las repercusiones que esto tiene en el entorno interno de la variante analizada y en el entorno externo de la misa.

Cuando nosotros ya respondimos un “porque”, ya implica el involucrar a los protagonistas, a los realmente interesados, y ver qué fue lo que hicieron ya sea para bien o para mal, adquirimos la capacidad de revisar los riesgos que cualquier decisión conlleva, pero no solamente nos tendremos que fijar en el riesgo, sino también en los beneficios que se tienen implícitos.

Llega el momento de analizar el “cuando”, pero no en referencia al tiempo, sino en condiciones especificas en que se dio la situación en análisis, así pues, veremos todas las variantes previas y posteriores a las decisiones o a las acciones que se tomaron para generar la acción o la reacción que estamos valorando.

El punto más homogéneo llega cuando una vez analizado y comprendido

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