PROPUESTA INSTITUCIONAL DE IMPLEMENTACIÓN DEL MODELO DE MINIREDES DE ENERGÍA SOLAR PARA ZONAS NO INTERCONECTADAS EN COLOMBIA
DIEGOrichardEnsayo13 de Abril de 2018
3.089 Palabras (13 Páginas)160 Visitas
PROPUESTA INSTITUCIONAL DE IMPLEMENTACIÓN DEL MODELO DE MINIREDES DE ENERGÍA SOLAR PARA ZONAS NO INTERCONECTADAS EN COLOMBIA
Autor: Diego Richard Tangarife Rodriguez
Documento desarrollado para el Programa de Formación de Lideres Energéticos
WEC Colombia 2017
La situación actual de los recursos energéticos globales, particularmente la tendencia lateral del crecimiento de los convencionales como carbón, gas y petróleo con la concomitante caída en el precio de los mismos y la tendencia creciente de los no convencionales, junto con el prominente y extenso camino que tienen por construir estos últimos invita a profundizar las investigaciones sobre la idea cada vez más cercana de proponer e implementar alternativas prácticas para el desarrollo de proyectos energéticos que se adecuen a las necesidades futuras y que se adapten a las realidades de las sociedades en todas sus expresiones hoy.
Las distintas crisis energéticas, el ya muy conocido cambio climático y la paquidermia estructural del modelo de prestación de servicios públicos domiciliarios en Colombia han marcado el camino a seguir de la investigación y las propuestas estratégicas de los países que no solo deben ser lideradas por los actores principales de los sectores públicos y privados, sino que ahora también requieren necesariamente de la inclusión y participación activa de los usuarios, gestores sociales y la comunidad poco educada.
Una estrategia conjunta seguramente tiene una mayor probabilidad de convertirse en una estrategia innovadora que una acción individual. Una propuesta que involucre tanto la implementación de nuevas tecnologías, el uso racional de los recursos a través de las fuentes no convencionales de energía, así como la reducción de la asimetría de la información entre los prestadores de servicios públicos, los entes de regulación y los usuarios a través de la capacitación y la autogestión.
No en vano y en concordancia con lo anterior el World Energy Council ofrece una visión global sobre el futuro de la energía como recurso esencial para la supervivencia humana, utilizando un lenguaje común, que acerca, incluye e integra no solo a la academia sino que alcanza a ser transmitido a las nuevas generaciones.
“No es sorprendente que los escenarios energéticos de América Latina y el Caribe (SAMBA, TANGO Y ROCK) se caractericen también por la gran diversidad que existe entre los países de la región, dando lugar a muchos tipos diferentes de soluciones emergentes a lo largo del tiempo. Sin embargo, es posible ver algunos patrones, o temas, emergentes de los escenarios, que identifican áreas clave de acción. Estas incluyen la orientación de las políticas públicas, el enfoque en las oportunidades del sector energético, las políticas climáticas y la gestión de macro-riesgos” (World Energy Council, 2017)
Concretamente, Colombia como todos los países se enfrenta a resolver el denominado “trilema de sostenibilidad”[1], que se presenta como un concepto no tan novedoso en el contexto académico, ni tampoco en los grandes sectores que actúan como prestadores de servicios públicos. No obstante, presenta no solo novedad sino desconocimiento y por esta vía, muy poco interés en la comunidad de usuarios que además no cuentan con la capacidad adquisitiva[2] para ser integrados a un Sistema Nacional de Interconexión.
Breve descripción del modelo de prestación de servicios públicos en Colombia
De ser posible resumir en una palabra la estructura y dinámica del modelo de servicios públicos en Colombia esta seria complejidad. La Ley 142 de 1994 estableció las reglas que deben cumplir los agentes que participan en el mercado de servicios públicos en Colombia. Entendemos dentro de este conjunto en la actualidad el agua potable, alcantarillado, aseo, energía eléctrica, gas distribuido por redes y gas licuado de petróleo.
Este marco legal buscó comprender y reglamentar la tradicional disyuntiva entre las libres fuerzas del mercado y la centralizada intervención estatal en la provisión de bienes y/o servicios públicos. El ambiguo espectro teórico conceptual que existe entre ambos extremos de la política económica de un país: Libre competencia, regulación, intervención, monopolio, oligopolio, calidad en prestación de los servicios, continuidad, cobertura, desabastecimiento, universalidad. Este conjunto de ingredientes hacen de la tarea de estructurar una receta exitosa algo muy complejo.
Tanto la teoría como la realidad muestran casos donde es necesario que hayan monopolios para que el mercado sea eficiente, como, por ejemplo, el servicio de agua potable o de distribución de energía, que son casos típicos de monopolio natural local donde la oferta del servicio debe ser única, pues desde el punto de vista económico no es apropiado que existan dos o más empresas (Valencia, G. 2006)[3].
Aunque los oligopolios tienen una justificación en la teoría económica también presentan fallas inherentes que conducen al mercado a su propia destrucción. Un ejemplo claro que muestra la realidad reciente en Colombia es Electricaribe que tiene orígenes históricos tan profundos que exceden el alcance de este documento, sin embargo, merece al menos ser referido.
Para analizar el mercado eléctrico y sus condiciones monopólicas u oligopólicas es muy importante comprender la problemática en la prestación de servicios en ambientes de competencia imperfecta, para así proponer soluciones que mejoraren las tensiones entre empresas y clientes, y que hagan que el sistema funcione apropiadamente, a pesar de sus características.
En primer lugar, la electricidad no es un bien almacenable a gran escala por lo cual debe producirse en el momento en que se consume. En segundo lugar, no tiene un alto número de oferentes. Al presentar altas barreras a la entrada de nuevos prestadores forma incentivos para ejercer poder de mercado sobre los usuarios. En tercer lugar, aunque el producto es homogéneo la capacidad de las redes y la incierta disponibilidad del producto en otros países hace que no sea fácilmente sustituible (no transable)[4], lo cual impide que el prestador opte por la opción de “salida”[5] a buscar un nuevo oferente del servicio. Finalmente la información entre prestadores y usuarios es asimétrica. Todas estas razones hacen necesario que la electricidad como bien o servicio público sea regulado así como su mercado.
Poniendo atención sobre esta caracterización se encuentra el sentido del ente regulador y la importancia de trabajar en 2 frentes fundamentales: 1. Los costos de inversión, operación y comercialización del servicio y 2. La reducción de la asimetría de la información entre los agentes. En ambos casos la SSPD, al ser el ente regulador, puede contribuir a una orientación distinta del modelo que reduzca los riesgos en abastecimiento continuo a través de la gestión de demanda limitada con las herramientas de la metodología Lean Electricity[6] y los riesgos de cobertura buscando el acceso universal a la electricidad con los proyectos de autogestión de miniredes.
La metodología Lean Electricity consiste en analizar y optimizar todos los eslabones que contribuyen a producir el servicio eléctrico para lograr dos objetivos: 1. Mejorar la eficiencia energética y económica a través de la disminución de los costos de inversión, generación, operación y comercialización y 2. Garantizar la calidad del servicio según las necesidades de los usuarios sin cortes y sin límites de duración del servicio. (Revista Javeriana, 2016 pág. 49).
Consiste en una estrategia de servicios innovadora en la cual el prestador define que aparatos podría utilizar el usuario, que precio cobra por cada aparato y de esta manera cual es la potencia máxima que puede consumir. Aunque inicialmente se muestra como algo complejo, se puede adecuar a la perfección en ZNI con la caracterización de la demanda que ya existe y se ha investigado con profundidad en investigaciones monográficas realizadas en la facultad de Ingeniería de la Universidad Javeriana[7].
La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios nace con la Ley 142 de 1994 junto con las Comisiones de regulación de tarifas como la representación institucional dentro del modelo de prestación de servicios públicos. De esta manera, cuando el mercado presente desequilibrios, que pueden ser observados a través de los incumplimientos de los prestadores con poder de mercado, la SSPD velará por mitigar el impacto de estas fallas dentro de la calidad del servicio entregado a los usuarios. De igual forma, cuando los altos costos de inversión hacen inviable la cobertura universal del servicio a la población objetivo.
Modelo de autogestión de Miniredes solares en ZNI
Durante los últimos 10 años cerca del 80% de la energía eléctrica consumida en Colombia tiene origen hídrico, lo cual muestra una fuerte dependencia de la demanda con un alto riesgo de desabastecimiento energético frente a realidades como el fenómeno del niño[8]. Este riesgo está lejos de mitigarse.
Todos los escenarios previstos en los modelos que aplica el IDEAM[9] muestran un aumento en los costos de generación de energía como efecto del impacto del cambio climático sobre la operación del sistema eléctrico colombiano. Aumentos de la temperatura y disminución de las precipitaciones traen como consecuencia una reducción de la capacidad de generación hidráulica, que es de menor costo. Es necesario implementar de forma creciente el uso de fuentes no convencionales de energía.
...