ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

PROSPECTIVA Y ESCENARIOS PARA EL CAMBIO SOCIAL

blackscorpion103 de Noviembre de 2011

8.781 Palabras (36 Páginas)2.071 Visitas

Página 1 de 36

PROSPECTIVA Y ESCENARIOS PARA

EL CAMBIO SOCIAL

Presentación

Tomás Miklos es ya una institución en la prospectiva, con una larga trayectoria en este campo su primer libro Planeación prospectiva, se ha vuelto un clásico de lectura obligada para quienes incursionan en el terreno de los futuros.

Su nombre es reconocido en ámbitos nacionales e internacionales. Con una cualidad más, es un formador de prospectivistas, con su apoyo y siempre a un lado los jóvenes formándose sólidamente. Es el caso de Margarita Arroyo cuyo trabajo profesional junto al maestro es también reconocido.

Es un privilegio tener a autores de este nivel que nos invitan a tener una visión de la prospectiva que recoge simultáneamente el planteamiento teórico, las herramientas básicas y la aplicación en la práctica profesional de algunos de los múltiples trabajos que han elaborado como consultores.

Una semblanza del doctor Miklos nos informa sobre su capacidad y envergadura.

Se graduó como Ingeniero Químico en la UNAM y como Doctor en Ciencias, con especialidad en Matemáticas, en la Sorbona de Paris. Realizó estudios de Psicología, Análisis Transaccional y Administración, obteniendo la Maestría en Psicoanálisis. Ha estudiado diversos diplomados, entre los que destacan: Política Internacional y Análisis Político; Ingeniería Financiera; Modelo de Procesos de Software: Capability Maturity Model. Ha sido distinguido como Investigador Titular por el Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT.

Entre los cargos que ha ocupado, destacan: Director General de la Fundación Javier Barros Sierra; Director de Alfabetización en el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos; Director General de Investigación sobre la Educación; Director General del Centro Regional de Educación de Adultos para América Latina y el Caribe (CREFAL); Coordinador Sectorial de Evaluación Educativa y Asesor de la Subsecretaría de Planeación y Coordinación en la Secretaría de Educación Pública; Coordinador General de la Red de Formación de Adultos y de la Red de Redes de Formación. Es Profesor y Consejero Técnico de la Facultad de Química en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue Coordinador de Operaciones del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) y actualmente funge como consultor.

Es autor de: Planeación Prospectiva; una estrategia para el diseño del futuro; Planeación Interactiva; nueva estrategia para el logro empresarial. Es coordinador y coautor de: Las Decisiones Políticas; de la Planeación a la Acción; Diagnóstico y Prospectiva de la Educación Superior en México.

Estimado lector, gracias al apoyo del Convenio Andrés Bello tienes en tus manos este texto que disfrutarás, poseerás y aprenderás de esta maravillosa área que es la Prospectiva.

Cd. Universitaria, abril del 2008.

Dra. Guillermina Baena Paz

Coordinadora de la Serie Working Papers

FCPS-UNAM

Prospectiva y escenarios

para el cambio social

Tomás Miklos

Margarita Arroyo

Introducción

En tanto se acepte que el futuro no está predeterminado, al menos no del todo, se pueden crear, develar, descubrir, diseñar y hasta construir futuros más convenientes, más factibles y más deseables. Para ello, el instrumento estratégico más pertinente es la planeación prospectiva.

Su misión es la elicitación de futuros, su evaluación y su jerarquización y selección, siendo para ello una de sus instancias más importantes la anticipación de futuros diversos: posibles, probables, lógicos, deseables, temidos, futuribles, etcétera.

La prospectiva se sostiene en tres estrategias esenciales : la visión de largo plazo, su cobertura holística y el consensuamiento. Estas se conjugan armónicamente para ofrecer escenarios alternativos ("¿hacia dónde ir?"), su evaluación estratégica ("¿por dónde conviene ir?") y su planeación táctica ("¿cómo?", "¿cuándo?", "¿con qué? y "¿con quién?").

Antecedentes

A nadie escapa la trascendencia de las ancestrales profecías, algunas teñidas de misticismo y otras de naturaleza pragmática. Todos, con seguridad, han escuchado o leído acerca de los profetas griegos, egipcios, chinos o mayas; de Delfos, Nostradamus y de la Biblia; de los lectores del Tarot, del asiento del café, del humo del cigarro, del vaso de agua, de las líneas de la mano y de los huesitos de pollo; etcétera.

A lo largo de la historia han existido iluminados que se atrevieron a plantear profecías, muchas de éstas sobre eventos que habrían de ocurrir de todos modos (enamoramientos, invasiones, guerras, catástrofes naturales, ventas previas de las acciones, entre un sinnúmero). Muchos de los elementos del pasado permitían que se visualizara el futuro, visto como destino, como algo ineludible, como algo que ocurrirá inevitablemente. El hombre estaba sujeto a pensamientos y sentimientos que le generaban esperanzas o temores, algunos más fundados y otros menos fundamentados.

Ciertos autores de ciencia ficción plantearon visualizaciones de futuro, por ejemplo: Julio Verne y Herbert G. Wells, ambos aportaron visiones de futuro que resultaron acertadas. Lo peculiar es que autores como Wells, quien estuvo ligado al mundo de la ciencia, imaginó en sus novelas el avión, los tanques y la bomba atómica; sin embargo, cuando le solicitaron pronósticos "serios", consideró que la transportación aérea no tenía futuro, que los tanques no serían una invención razonable y que pasarían siglos antes de que las teorías de Einstein pudieran aplicarse para dominar la desintegración energética de la materia. En el caso de Julio Verne, quien no tuvo contacto estrecho con la ciencia, llaman la atención sus fantasías plasmadas en Vuelta al mundo en ochenta días y De la Tierra a la Luna, por la capacidad creativa de acercamiento a un futuro que en efecto sucedió, aunque no en la época predicha. La ciencia de ese entonces obligaba a ser mucho más conservador en la creatividad de lo que la ficción literaria podía permitir.

Si bien, muchos de estos previsionistas no fueron en un principio más que novelistas creativos y visionarios aficionados, en un cierto paralelismo se observa que, la fantasía contrasta con una exacerbada imposición del método científico, destacando quizá Condorcet como el introductor de este método en el campo de las predicciones de futuro. Lo llamativo aquí, es que se llegó a creer en la ciencia a pie juntillas, sin una visión crítica. Se cree (acto de fe, de creencia) en elementos de la ciencia como absolutamente certeros; prácticamente se llegó a endiosar la ciencia. Por ejemplo: se consideró que las matemáticas, la más exacta, pura y libre de las ciencias, no podrían equivocarse, que al utilizarlas se tendría seguridad y certeza. Hoy en día, se confirma que el empleo de la ciencia de manera acrítica, pudiera conducir a conclusiones equívocas.

Prospectiva

El planteamiento de ¿qué es la prospectiva? aproxima a una metodología o estrategia metodológica que permitiría salirse de estos dos extremos comentados creencia a pie juntillas en la ciencia y creencia a pie juntillas en elementos místicos; por ejemplo: la ciencia, en una época determinada, concluyó que el sol giraba alrededor de la tierra, pero con el avance de la ciencia y de la capacidad de observación se llegó a conclusiones totalmente diferentes, es decir, hubo un cambio de concepción sobre un mismo fenómeno, porque éste no ha cambiado: la tierra sigue girando alrededor del sol. Estas visualizaciones del fenómeno a través de la ciencia muestran que ésta ha cambiado, ocasionalmente con graves tropiezos, con graves dificultades, incluso con algunos mártires.

En cambio, con los modelos matemáticos, econométricos, que en la actualidad son sumamente apetecibles, es fácil darse cuenta que en una visión de estudio del futuro, estos modelamientos pudieran provocar gravísimos errores y que no llevan tampoco a la conclusión absolutista de que algo es exacto. Ante esta situación, emerge primero el campo de los estudios del futuro y dentro de éstos el de la prospectiva. Se advierte entonces que, en las últimas décadas ha surgido en los campos científicos un movimiento de anticipación que puede ser definido como el esfuerzo de hacer probable el futuro más deseable. Esto es la prospectiva: la actitud de la mente hacia la problemática del porvenir, y se la dimensiona como elemento clave de un estilo de planeación más acorde con las circunstancias actuales.

La prospectiva, como opción metodológica, estudia y trabaja sobre el futuro, y, como ya se menciona en la introducción, se apoya en tres grandes estrategias:

Primera: la visión de largo plazo

Dejando fuera los planteamientos de corto plazo (de uno a cinco años) donde las proyecciones (no las prospecciones) han permitido avanzar de manera más o menos asertiva. La visión de largo plazo tiene la extraordinaria ventaja de que prioriza el largo plazo sobre el corto plazo, esto significa que para poder definir una estrategia, es decir, "el mejor camino", lo más importante es definir para dónde vamos. Para

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (60 Kb)
Leer 35 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com