Para lograr un desarrollo económico sustentable se debe tener una participación importante del gobierno, las empresas y a su vez los propios consumidores debido a que ellos muestran interés y preocupación por la situación actual del medio ambiente y

Marketing Ecológico

Para lograr un desarrollo económico sustentable se debe tener una participación importante del gobierno, las empresas y a su vez los propios consumidores debido a que ellos muestran interés y preocupación por la situación actual del medio ambiente y demandan ciertos productos y servicios que ayuden a equilibrar esta problemática.

A lo largo del tiempo se han desarrollado nuevas necesidades medioambientales que se han ido acoplando al marketing. Por esto mismo se han creado diferentes mecanismos de intervención, los cuales son: regulación, reforma, promoción y participación. Inclusive, las empresas desarrollan estrategias que definen como las 4 r’s: redirección de las necesidades del consumidor, reconsumo, reorientación del marketing mix y reorganización. Utilizando estas estrategias la empresa podrá mejorar su imagen y tener más demanda de los consumidores.

En cuanto a la intervención del gobierno para garantizar la mejora ambiental existen diferentes políticas. La primera se refiere a la regulación de las nuevas tecnologías y productos. La segunda habla de que los gobiernos realicen diferentes programas que eduquen a los consumidores a tener una conciencia ecológica y sepan utilizar de mejor manera los recursos. La tercera política hace referencia a que los gobiernos incentiven cambios en el uso de tecnologías alternas y más limpias logrando una cooperación entre el gobierno y la industria. Finalmente la cuarta política habla de que debe existir una actuación respetuosa en el medio ambiente en la compra y el uso que le damos a un producto o un servicio.

Al satisfacer las necesidades individuales, se satisfacen las de la sociedad en general sin poner en riesgo la sustentabilidad de las generaciones futuras.

El marketing ecológico busca desarrollar diferentes productos que ayuden a satisfacer las necesidades de las personas a un buen precio y que no tenga un impacto negativo en el medio ambiente, además de reflejar una imagen de calidad y resaltar los atributos de los productos.

Para la toma de decisiones acoplando el marketing ecológico con el marketing mix hay diferentes estrategias.  

En cuanto al producto abarca desde su ciclo de vida hasta los impactos ambientales que tiene su realización. Cabe recalcar que no existe ningún producto que no ocasione ningún efecto negativo sobre el medio ambiente. Durante su diseño y desarrollo se debe tomar en cuenta el reciclaje, la utilización, el envasado, la distribución, las materias primas y su fabricación.

Hay que tener cuidado con el diseño del producto ya que esto influirá en las fases posteriores de producción, comercialización y consumo. El impacto que tendrá está basado en la gestión de ventas, el servicio y mantenimiento y la gestión de la cadena de suministradores.

Hay diferentes conceptos que ayudan a medir el impacto ambiental de los productos como por ejemplo, cuánto contamina el aire, el agua, los residuos sólidos etc.

Existe la eco-etiqueta que se concede solo a productos que tienen un impacto medioambiental reducido en todo su ciclo de vida.
La visión del marketing ecológico se orienta hacia modificar el envase para que se reduzca la cantidad de materiales. Es la clave para la difusión del mensaje que la empresa quiera lanzar sobre el comportamiento responsable con el medio ambiente.

En el precio sabemos que es la variable que permite que los beneficios que la empresa tiene previstos se puedan realizar en función de las ventas que se hayan hecho y los costes hayan sido sustraídos.

El comportamiento ecológico de la empresa hará que ésta busque nuevas oportunidades y beneficios, juntando la dimensión económica tradicional y la ambiental y la social para aportar valor a los agentes implicados.

Cuando se fija un precio ya sea un producto ecológico o convencional, se deben tomar en cuenta tres aspectos: la percepción del consumidor, los precios de la competencia y la estructura de costes unitarios, estos últimos se deben cuantificar para asegurar que la empresa alcanza sus objetivos de rentabilidad a largo plazo y que garantiza la supervivencia de este tipo de productos en el mercado.

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