Plan de acción personal

‘Plan de Acción Personal’

El pasado viernes, decidí realizar la tarea asignada para la semana tres, desde la Oficina de Ruidos y Querellas para de esta forma, observar los diferentes tipos de personas que visitaban esta oficina de nuestra agencia, ya sea, para emitir una querella, solicitar información, o para radicar un permiso ambiental. En un intento de visualizar e identificar las diferencias de clases sociales que se podrían hallar allí.

Antes de entrar a la sala de espera, hablé con la Directora del Programa y le indiqué que tenía la asignación de diversidad de la comunicación, la cual, requería que observará a la gente y el medio ambiente. Le pregunté si no había problema estar por un rato para ver la gente que llegaban y como era la dinámica. Me dijo que, sería divertido que procediera. En un principio creí que no me darían la oportunidad, pero, me equivoqué. Me senté cómodamente en una de las sillas por un término de dos horas y de esa manera pude observar según la tarea asignada.

Mi primera observación fue, que las personas que allí llegaban eran personas de diversas clases sociales. Las personas que llegaban eran; blancos, rubios, indios, negros, etc. Algunos tenían vestimenta bien casual, apropiada, otros entraban con vestimenta formal. Eran personas muy educadas, civilizadas y muy tranquilas. Excepto una dama que estaba histérica porque tenía prisa y quería que la atendieran por encima de otras personas que esperaban su turno, meramente por que la habían referido de Presidencia.

Escogí esta situación fuera de mi zona de confort, porque a pesar de trabajar en el Área de Compras atendiendo a los Licitadores de Gobierno y procesando las peticiones de compras y servicios para la Junta de Calidad Ambiental, siempre tuve curiosidad respecto a la comunicación entre las personas que sometían permisos y/o querella y los empleados del Área de Radicaciones. Pues tengo entendido que las personas por lo general llegan o llaman con animosidad y la situación muchas veces se torna difícil y tensa. Obviamente se califica a estas personas de; clase pobre, sin estudios, de caserío o barrio.

Para mi sorpresa, en este escenario la persona que formó un espectáculo en la oficina, porque no recibir atención inmediata, era una ciudadana muy elegante y recatada, aparentemente referida por un Alto Ejecutivo de Presidencia. Esta circunstancia me ha dio una excelente lección de aprendizaje, ya que, no nos podemos dejar llevar por las percepciones, apariencias, o lo que dicen los demás. La vida da sorpresas y no se puede juzgar a nadie sin antes corroborar las cosas o conocer a las personas.

Por tal razón, la percepción que tenía antes de ocurrir este tipo de evento cambio totalmente, luego de observar la gente y ver tan de cerca el desarrollo de la comunicación y las actuaciones diversas. También, me di cuenta que muchas veces se discrimina la clase social pobre y muchas veces resulta sorprendente su comportamiento y respeto hacia las demás personas.

Me di cuenta que la gente que entraba y salía era muy educada comunicativa y respetuosa, también percibí que había un ambiente de armonía y se entablaron muchas conversaciones entre ellas; desarrollo de noticias recientes y socializando con mucho respeto. Existen unos rasgos en estas personas, tales como, la cordialidad; que incluye cortesía, gentileza, buen carácter y sentido del humor, la simpatía y caballerosidad estuvieron siempre presentes.

De igual forma, se analiza la persona que creo un conflicto en medio de todos. Su conciencia social tiene que ver con la posición que ocupa en la sociedad. En ocasiones las personas ubicadas en cierto lugar social tienden a poner barreras y tienen una conciencia de superioridad evitando el contacto con los más vulnerables. En cambio, otros como los empleados que manejaron toda la situación, resultaron

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