Plan de mantenimiento

1. Indica  las acciones que debemos desarrollar con la finalidad de realizar un plan de mantenimiento correctamente, explicando las herramientas que se deben utilizar con la finalidad de poder desarrollar las etapas del plan de mantenimiento  correctamente.

El plan de mantenimiento pretende procesar y elaborar un conjunto de información para conseguir un control y seguimiento de diversas actividades que permitan tomar decisiones correctas y cumplir unos objetivos.

Antes de realizar el Plan de Mantenimiento, es necesario plantearse una serie de cuestiones: ¿Por qué realizar un plan de mantenimiento?; ¿Qué es lo que hay que hacer?, ¿Quién lo va a hacer?, ¿Cuándo se va a hacer?, ¿Dónde se va a hacer? ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Actualización?, ¿Mejoras?

Una vez fijados los objetivos que pretendemos cumplir con la implantación del Plan de Mantenimiento, deberemos parar por una serie de fases:

1. Recopilación.

En esta primera fase, hay que centrarse en conocer los aspectos tanto cuantitativos, como los cualitativos. Lo que nos permitirá saber que activos hay que mantener y que recursos tenemos para ello.

Es importante recoger la información lo más exacta posible, realizando una lista con el inventario de equipos de producción y otros recursos como la información del mismo para poder determinar el tipo de mantenimiento más acorde. Es importante clasificar los materiales indicados anteriormente, según el tipo de mantenimiento previsto.

La lista del inventario y la información de la misma se irá completando día a día. En ese inventario obtendremos información como el recuento físico real, se podrá establecer una numeración y codificación de cada tipo de materia por como consideremos su clasificación idónea y se establecerá la localización geográfica de cada bien.

Una vez se ha realizado la lista con el inventario se analizará y revisará la disponibilidad de recursos para realizar el mantenimiento de los mismos. También se obtendrá la información técnica (Dossier Técnico o Dossier de Máquina) de cada bien o activo para saber cómo tratarlo y conocer el histórico del mismo.

1. Toma de decisiones.

Una vez se ha realizado el inventario de activos a mantener, el inventario de recursos, se han clasificado los activos y se ha completado el dossier, hay que tomar decisiones.

Se determinan los objetivos de mantenimiento que hay que cumplir acordes a la compañía. Una vez se ha determinado los objetivos generales del mantenimiento, se concreta un poco más y se determinan los objetivos operativos para cada activo a mantener, basándose en datos como el tiempo de uso, volumen cada vez que se utiliza, histórico, etc.

Con toda la información disponible hasta el momento y los activos clasificados, la siguiente decisión a tomar es el tipo de mantenimiento a aplicar a cada activo o componente, dependiendo de su operatividad, productividad y criticidad. Cuando no se dispone de información sobre algún activo igual o similar, se utilizarán herramientas como el ábaco de Noiret.

Una vez determinado el tipo de mantenimiento para cada activo, se definirá el contenido y periodicidad de las intervenciones a realizar, siempre que se trate de mantenimiento programado. Las fuentes de información inicialmente serán la experiencia, el histórico del activo y las instrucciones o dossiers del activo.

Una vez se vaya creando un histórico con datos propios, se irán abriendo fichas de mantenimiento de cada máquina, es decir, se establecerán dossier de mantenimiento de cada activo. Estos dossiers de cada máquina facilitarán el mantenimiento, ya que incluirán las órdenes de trabajo, el histórico de incidencias, las diferentes intervenciones que se realicen en la máquina, etc.

1. Ejecución.

Al tener las fichas de mantenimiento o dossier de cada máquina, se determinarían las Ordenes de trabajo con toda la información necesaria en esos documentos, lo que permitiría realizar las distintas intervenciones correctamente.

En las OT se determinaría quien realiza la intervención, dónde, que tiene que hacer, cómo se tiene que hacer, con que recursos, etc.

Una vez se ha terminado de realizar la intervención o durante (según venga determinado en la OT), se irá anotando la realización de esa intervención con todos los datos relevantes (material empleado, estado en el que se encontraba, tiempo de intervención, etc.), para continuar generando un histórico y facilitar futuros mantenimientos.

El proceso lógico para la preparación de una OT de mantenimiento es comenzar con la realización y seguimiento del Planning, con el fin de comprobar si es efectivo como se está realizando o no. Hay que tener

Previo a la realización del mantenimiento preventivo, el responsable tiene que determinar uqe recursos y necesidades tiene para poner realizarlo correctamente. Durante la realización de una OT de mantenimiento preventivo, puede darse que surja una OT de mantenimiento correctivo, como por ejemplo averías que no estaban planificadas.

Por último, se realizará un seguimiento y cierre de las OT, al descargar la información recogida en las órdenes de trabajo o dossiers.

1. Evaluación y control

Los datos que surgen de las diferentes OT, se registran en fichas, dossiers o bases de datos. Lo que permite recopilar información de los procesos de mantenimiento y poder tenerla a disposición o revisarla en cualquier momento.

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