Proteccionismo comercial

1. INTRODUCCION

Este trabajo trata los aspectos más importantes del proteccionismo comercial desarrollado a través del tiempo a grandes rasgos.

Lo que fueron estas medidas para cada escuela, como los clásicos, neoclásicos, lo que fue el proteccionismo para los mercantilistas y como lo implementaron, los argumentos en contra y a favor, de estas prácticas incluyendo algunos aspectos que planteo ADAM SMITH a favor del libre comercio y en contra del proteccionismo, el pensamiento de JOHN STUART MILL, sobre lo que nos concierne en cuanto a la protección de la economía nacional cuando no se es competitivo, lo que es hoy en día el proteccionismo, la forma como los países de alguna manera pueden proteger sus industrias, los aspectos de manera general de lo que implica el proteccionismo tendencialmente en los países que lo practican.

También presentamos algunos de los análisis más importantes de los economistas hoy por hoy con más renombre como PAUL KRUGMAN Y MILTON FRIEDMAN, para quienes el proteccionismo solo genera atraso y pobreza y aunque en el libre comercio hay ganadores y perdedores para ellos” es mejor tener en cuenta las ganancias potenciales del comercio que las posibles pérdidas”.

Además de presentar un breve análisis de nuestro caso en COLOMBIA.

Mostramos las dos caras de la moneda.

2. MARCO DE REFERENCIA

2.1 MARCO TEORICO

El proteccionismo es el desarrollo de una política económica para proteger los productos del propio país, imponiendo limitaciones a la entrada de productos extranjeros similares o iguales mediante la imposición de aranceles e impuestos a la importación, encareciendo así dicho producto de modo que no sea rentable para el importador que estos productos lleguen al otro país. También se pueden establecer sistemas de tipos de cambios diferenciados, más altos para los bienes cuyas importaciones se pretende restringir. La política proteccionista puede adoptar medidas de orden interno, como aplicar Impuestos más bajos a la producción de aquellos bienes que se desea fomentar, favoreciéndola con subsidios.

En situaciones de crisis económica, ciertos niveles de protección a los propios productos evitan una caída importante de precios y un posible perjuicio de algún sector de la economía nacional.

Los países deben ser precavidos a la hora de tomar medidas proteccionistas pues estas pueden desarrollar problemáticas comerciales; “las medidas proteccionistas deben ser provisionales, pues pueden provocar cierre de mercados, erigir barreras y desencadenar guerras comerciales”1.

«Yo no sé gran cosa de aranceles. Lo que sí sé es que cuando compro una chaqueta de Inglaterra, yo me quedo con la chaqueta e Inglaterra con el dinero, mientras que si la compro en Estados Unidos, yo me quedo con la chaqueta y Estados Unidos con el dinero”2.

1. Ex presidente de Rusia, Dmitri Medvédev; marzo 2009

2. Ex presidente de los Estados Unidos de América, Abraham Lincoln.

Este razonamiento es un argumento antiguo en el que los mercantilistas de los siglos XVII y XVIII se basaron para incluir el proteccionismo en su economía. Estos autores consideraban afortunado aquel país que exportaba más bienes de los que importaba, ya que una balanza comercial de carácter favorable significaba que entraba oro en el país para pagar su exceso de exportaciones.

Una acumulación de oro o de dinero no tiene por qué mejorar el nivel de vida de un país, puesto que el dinero no posee valor en sí mismo, sino por lo que puede comprarse con él en otros países, la mayoría de los economistas, en la actualidad, rechazan la idea de que la recaudación de aranceles para tener un superávit comercial mejora el bienestar económico de un país.

La economía nació combatiendo el proteccionismo, Adam Smith, estaba favor del libre comercio, del liberalismo económico; y es comprensible porque en la segunda mitad del siglo

XVIII Inglaterra se transformó rápidamente: la industria de la lana y el algodón tuvieron un amplio desarrollo, al igual que la industria de la construcción. Aparecen grandes centros urbanos, creció rápidamente la población de las ciudades, surgió un numeroso proletariado industrial, se ensancharon y consolidaron las relaciones comerciales y monetarias y creció un mercado interior que ofreció grandes posibilidades para el capitalismo industrial.

En la agricultura se operaba también un impetuoso proceso de desarrollo capitalista. Con la expropiación de los campesinos mediante el sistema de cercamiento de las tierras, se ampliaba cada vez más el sistema de haciendas explotadas por arrendatarios.

Todos estos cambios económicos planteaban la necesidad de transformar la vieja política mercantilista. El proteccionismo no regia ya la política económica interior y exterior. Había desaparecido la necesidad de adoptar medidas prohibitivas en el comercio exterior; Inglaterra no temía a la competencia de otros países, por eso, había madurado la cuestión de renunciar al capitalismo y de adoptar la política del llamado libre comercio, que en aquella época significaba la libertad de las mercancías inglesas en relación con las de otros países más débiles y menos desarrollados.

Para contribuir a ampliar el desarrollo industrial ingles era necesario suprimir las leyes anticuadas que concedían privilegios a ciertos gremios económicos y que frenaban la libre competencia.

Pero en la primera mitad del siglo XX, las revoluciones, las guerras y la Gran Depresión provocaron una vuelta a un proteccionismo de carácter radical, que se impuso a través del incremento de los aranceles existentes, establecimiento de cuotas y prohibiciones a la importación, controles de cambios en la moneda y a la entrada de capitales. El resultado fue bastante negativo y estas medidas de carácter proteccionista no hicieron sino agravar el estado de la economía. En aquel momento, fue Estados Unidos quien dio el primer paso hacia esta situación, con el establecimiento en 1930, del denominado arancel Smoot-Hawley, que supuso el incremento de las tarifas arancelarias de más de 20.000 tipos de productos, lo que fue seguido por toda clase de medidas proteccionistas en el resto del mundo, provocando una reducción del comercio internacional del 66%, que conllevó un gran incremento del desempleo.

Tras la Segunda Guerra Mundial las

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