ROL DEL ESTADO DESARROLLO SISTEMA GESTION PYME

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En Chile, las Pymes representan alrededor del 96% de las empresas que operan en nuestro país, siendo más de un millón reconocidas por el Estado (Edición Emol, 2019). Según la última proyección del presidente de la CONUPIA^[1], se espera que mas de doscientas mil Pymes van directo a desaparecer provocado por el contexto de emergencia sanitaria covid-19 (Crónica Digital, 2020).

Pero ¿por qué las empresas pequeñas simplemente terminan quebrando?  ¿cómo es posible proyectar una pyme a largo plazo? En el presente ensayo explicaré la importancia de mantener un sistema de control de gestión en la empresa para aumentar la competitividad y a su vez proyectarse en el mercado, además de como implementar este SIG a la Pymes chilenas considerando sus ventajas y desventajas.

Las pequeñas y medianas empresas desde que surgen como tal deben sortear diversas problemáticas para su subsistencia, como el acceso restringido al financiamiento, lo que provoca una excesiva dependencia de recursos propios o el deficiente diseño organizacional basado solo en las experiencias personales, que con lleva a una falta de una estructura definida, además de la baja capacidad de innovación y desarrollo tecnológico, entre otras (Castañeda, 2014). Entonces, ¿cómo solucionamos estos problemas que afectan a gran parte de las Pymes, tanto en su formación como las que ya están establecidas?

Principalmente, es necesario que las pequeñas empresas mantengan un control interno de las distintas áreas de la organización, esto mediante la implementación de un sistema integrado de gestión, el cual se define como un “conjunto de procesos interconectados que comparten los mismos recursos (humanos, materiales, infraestructura, información, y recursos financieros) para lograr los objetivos relacionados con la satisfacción de una amplia variedad de grupos de interés” (Arce, Méndez, & Villegas, 2017).

La implementación de un SIG es imperioso para la toma de decisiones de manera informada e interconectadas con tosas las áreas de la empresa, mediante formalización de procesos estandarizados y unificados, este control interno genera valor para las pymes, ya que asegura el funcionamiento y la calidad, por lo que contribuye alcanzar los objetivos de crecimiento y permanencia en el mercado, aumentando la competitividad.

Sin embargo, este SIG requiere de una cultura organizacional comprometida en la mejora continua, además de una herramienta de apoyo para lograr los resultados esperados y compenetrarse en forma en que la pyme se organiza, planifica, ejecuta y evalúa (Arce, Méndez, & Villegas, 2017).

Si bien en el mercado existen herramientas para la implementación de un SIG, estas tienden a tener un alto costo y no cubre las necesidades específicas de cada pequeña empresa, por esta razón, bajo el contexto actual de crisis económica, donde gran parte de la pymes en Chile están ad portas de desaparecer, es necesario que el Estado deje atrás su rol subsidiario y sea parte de sus políticas públicas el acompañamiento en la aplicación de un Sistema Integrado de Gestión gratuito y universal, en conjunto con la creación de un herramienta que abarque las distintas dimensiones que son difíciles de implementar por parte de las pymes, la debería enfocarse en el autodiagnóstico, en la gestión documental, monitorio de beneficios y conceptos de consulta, ya que los resultados de la investigación del “desarrollo de un sistema integrado de gestión para micro, pequeñas y medianas empresas a partir de la norma INTE 01-01-09:2013” demostraron que la ejecución de un SIG apoyado por un herramienta que comprendido las dimensiones anteriormente enunciadas creada por los investigadores, obtuvieron los mejores resultados en su aplicación (Arce, Méndez, & Villegas, 2017).

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