Sociedades Civiles
angelboy15 de Octubre de 2013
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2.1 Sociedades civiles. Concepto y características.
Sociedades civiles.
Se ha venido hablando del concepto moderno de sociedad civil desde el siglo XVII. En la reconstrucción de los significados de este concepto, Norberto Bobbio, menciona que a los iusnaturalistas se les asoció con la “sociedad política” que contrasta, en esa teoría, al estado de naturaleza en el que puede haber, indudablemente sociedades naturales pero no un estado civil al que sólo se puede acceder por un contrato. Por cierto, el iusnaturalismo, es también conocido como la escuela racionalista en obstrucción a las corrientes historicistas en las que se encuentran escritores como Federich Hegel y Karl Marx. Para los historicistas, el Estado surge de las circunstancias concretas del acontecer de los pueblos en su perfeccionamiento civilizatorio, al contrario para ellos el Estado no surge de un convenio entre los hombres. Esta perspectiva es considerada irreal.
Para autores como Hegel y Marx, la existencia de una sociedad civil, es un hecho irrefutable. Hegel advirtió que el origen de la sociedad civil es un fenómeno que pertenece al mundo moderno. Dos conceptos, como lo son la familia y el Estado, fueron utilizados por pensadores antiguos, en especial Aristóteles, es donde surge el concepto de sociedad civil. En el pensamiento de Hegel la sociedad civil, se implanta entre el estado como espacio del poder y la familia que corresponde a la esfera de lo íntimo. En palabras del autor, la sociedad civil es una familia en grande y un estado en pequeño. Pero en contraste con la familia donde la unificación del hombre se ejecuta a partir de sentimientos de afecto; mientras que la sociedad civil se compone a partir de tendencias por compartir los mismos intereses con respecto del Estado, que se va a caracterizar por la elemento de política, a diferencia de la unidad civil que se especializa por “la pluralidad surgida a través de una red de interdependencias mutuas”. Hay que señalar que la sociedad civil de la que esta hablando Hegel, se compone por elementos que Marx desechó. Para Hegel la sociedad civil se desglosa en tres grandes puntos: la administración de justicia, la policía y las corporaciones, y el sistema de necesidades. La justicia representa lo que hoy conocemos como el sistema jurídico, que a su vez se descompone en tres subpuntos: el sistema penal, civil y mercantil; mientras que como segundo punto encontramos a la policía, que pertenece al estímulo del desarrollo y las corporaciones, en resumen, tienen que ver con la organización civil autónoma frente al estado y al mercado. Y la última parte concerniente al sistema de necesidades corresponde, a la economía. Pues bien Marx hizo relacionarse la sociedad civil exclusivamente con el sistema de necesidades. Marx, después de haber estudiado críticamente a Hegel, en su famoso prefacio de 1859 a la contribución a la crítica de la economía política, dice lo siguiente: “después de mis investigaciones dieron por resultado: que las relaciones jurídicas, así como las formas de estado, no pueden explicarse por sí mismas, ni por la llamada evolución general del espíritu humano; que se origina más bien en las condiciones materiales de existencia que Hegel, siguiendo el ejemplo de los ingleses y franceses del siglo XVIII, comprendía bajo el nombre de sociedad civil; pero que la anatomía de la sociedad hay que buscarla en la economía política”. Allí mismo Marx señala que: “en la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de producción corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción constituye la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se eleva una superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas sociales de conciencia. El modo de producción de la vida material
condiciona el proceso de vida social, política e intelectual en general”.
Otros muchos autores en el siglo XIX abordaron el tema de la sociedad civil dándole diversas interpretaciones y alcances hasta que cayó en desuso. La pregunta obligada seria, entonces, ¿Cómo es que en nuestros días el concepto sociedad civil ha recuperado vitalidad? Axel Honneth ha matizado que, después de un tiempo, el concepto “sociedad civil” quedó en un segundo plano en el interés de los expertos. Sin embargo, hoy se ha restablecido debido, a los sucesos en Europa del Este a fines de los años ochenta, cuando los sistemas de ideología y aplicación estalinista se derrumbaron estrepitosamente. El conflicto que hizo posible la liberación de los países del bloque socialista, así como la construcción o más bien dicho, reconstrucción de las instituciones liberales fue llevada a cabo por la sociedad civil, mencionada así textualmente por sus protagonistas. Pero surge la duda del uso del término democracia, por parte de los líderes y las bases movilizadas como la bandera representativa de su movimiento. Adam Seligman, es quien mejor ha explicado esta preferencia de conceptos, de esta manera “Me ariesgaría a suponer que el uso del término Civil Society en lugar de democracy en Europa Oriental para describir los rasgos organizacionales de la vida social que nosotros identificamos con la sociedad civil ha de ser localizado menos en cualquier análisis adicional del peso que conlleva la idea de sociedad civil y con más sencillez en el hecho de que la sociedad civil, como concepto, era neutral. No sufrió corrupción en los cuarenta años de propaganda estatal, mientras que el término democracia –en el sentido de “democracia popular”— si tuvo que cargar con el peso del pasado por haber sido manoseado sin pudor; fue utilizado como bandera política. Luego entonces, la democracia, en esos países adquirió una connotación negativa de la cual se encontraba libre la sociedad civil.” (Seligman, 2002, p. 28). El resultado es, que el día de hoy el término de sociedad civil ha vuelto a despertar un interés de igual o mayor magnitud que en la época en
que surgió. Esto se ve en el pensamiento de Ernest Gellner, quien afirma lo dicho anteriormente: “Un nuevo ideal surgió o renació en las décadas recientes, la sociedad civil. Antes de eso una persona interesada en tal noción podía ser confundida con un historiador de las ideas, interesado quizá en Locke o Hegel. En sí misma la frase no tenía una repercución o evocación vital. Más bien, parecía que su característica era estar cubierta de polvo. Pero ahora, de improviso ha salido a la luz y ha sido desempolvada convirtiéndose en
un esplendoroso emblema.” (Gellner, 1994, p. 1). El resultado de la lucha de las sociedad oprimidas, es este resurgimiento que ha tenido un alcance expansivo que se ha sabido apreciar en muchas otras regiones.La ventaja de un fenómeno como éste, es que se ha propuesto como modelo a seguir en nuestra realidad contemporánea. Los cimientos de este modelo, tienen claramente la distincion de las tres esferas referidas, vale decir, el Estado, la sociedad civil y el mercado. El totalitarismo, que fue el modelo opuesto que planteó el monopolio de la economía al relegar la propiedad privada; el monopolio cultural al exigir una sola forma de pensar, y en el monopolio del poder político, con un único registro de organización ,el Partido comunista. Sin ningún freno que pudiera limitar las acciones de un Estado totalitario, invadió todas las esferas de la actividad humana. Cualquier forma de pluralismo o desconformidad fue liquidada en nombre de la causa proletaria. El descifrar la voluntad exclusiva de las masas trabajadoras fue el Estado ,especialmente el Presidente del Soviet Supremo. Los elementos característicos del totalitarismo entraron en discordancia con losprincipios diferenciadores de la modernidad. De esta forma se pusieron en juego dos fuerzas históricas contradictorias, la uniformidad impuesta desde arriba y la pluralidad impulsada desde abajo. La disputa de independencia contra el totalitarismo surgió desde la base social como una voz del creciente desprendimiento a los patrones económicos, ideológicos y políticos impuestos desde el vértice. A pesar del extenso trabajo burocrático de adoctrinamiento en escuelas y fábricas, no se logró incitar a los sujetos para que hicieran por
convicción propia la creencia impuesta desde el poder. Las personas se protegieron fingiendo que se doblegaban a los propósitos de las autoridades pero, pasado un tiempo las personas se cansaron de fingir y dejaron de hacerlo. Un gran número de organizaciones civiles, durante varios años tuvieron que operar en la clandestinidad y al margen del control del poder. En esa clandestinadad, con paciencia y a hurtadillas es que fueron sumando fuerzas y despertaron las energías sociales adormecidas. Dentro de esas actividades insurgentes, se introdujo la propagación de las ideas liberaldemocrática para confrontar al marxismo engrandecido a un sistema de Estado. Desde las bases civiles, es como se fortaleció el programa del pluralismo social y político que, cuando se hace público se hace un fenómeno incontenible que irrumpió las calles y plazas públicas de las ciudades del Este europeo hasta impulsar la caida del comunismo. Éste fue el triunfo más visible de la sociedad civil sobre el totalitarismo. Siguiendo el comentario de Honneth, el asunto verídico es que la
sociedad civil moderna es una manifestación de la diferente integración de los estilos anteriores, principalmente en semejanza con la polis antigua compuesta de un apego estricto a los dictados de la comunidad sin algún bosquejo de pluralismo que no sea la asamblea popular o en comparación con
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