Sustento Teórico del Esquema de Investigación

II. Sustento Teórico del Esquema de Investigación

2.2. Definición teórica de las variables

Conviene recordar la pregunta principal de nuestro esquema de investigación ¿Cómo ha impactado la gestión del capital humano en la productividad de los trabajadores del sector financiero en la coyuntura del problema de salud pública generado por el Covid 19? En ella hemos identificado dos variables de estudio: la primera es Gestión del talento humano y la segunda productividad. A continuación, definiremos cada una de ellas.

2.2.1 Gestión del Talento Humano

Como bien menciona Chiavenato (2009, citado por Vallejo, 2016, p.19), lo define como: “(…) es un conjunto de políticas y prácticas necesarias para dirigir los aspectos administrativos en cuanto a las personas o los recursos humanos, como el reclutamiento, la selección, la formación, las remuneraciones y la evaluación del desempeño”. En ese sentido, se busca desarrollar e involucrar al talento humano, maximizando las competencias de las personas que pertenecen a la empresa.

El término de Gestión del talento humano se está utilizando actualmente ya que, por concepto todas las personas poseemos talentos, las cuales constituyen el capital principal de la empresa, que posee habilidades, conocimientos y características que le dan movimiento y acción a toda la organización (Vallejo, 2016). Tanto las personas como las organizaciones dependen entre sí, ya que las personas necesitan trabajar para lograr sus propios objetivos y las organizaciones necesitan de capital humano para poder ser competitivos en su entorno. En este punto, Idalberto Chiavenato señala que:

Las personas constituyen el principal activo de la organización y de ahí la necesidad de que las empresas sean más conscientes de sus trabajadores y les presten más atención. Las organizaciones con éxito se han dado cuenta de que sólo pueden crecer, prosperar y mantener su continuidad si son capaces de optimizar el rendimiento sobre las inversiones de todos sus grupos de interés, principalmente en los empleados (Chiavenato, 2008, p.11).

Lo que explica Chiavenato es que es imprescindible que las organizaciones inviertan en sus empleados, puesto que, ellos son los que proporcionan competitividad y continuidad a la organización mediante sus capacidades, habilidades, conocimientos y competencias.

En este punto, lo que señala Vallejo es que, así como “las organizaciones persiguen objetivos como crecimiento, competitividad, productividad, entre otros, las personas también tienen objetivos individuales: un buen salario, mejorar su calidad de vida, etc.” (2016, p.17). Es por ello que las organizaciones deben prestar especial atención a su personal y hacer que éste se sienta satisfecho con su trabajo. Es una relación recíproca de por sí, ya que los mejores talentos harán que las organizaciones alcancen sus objetivos y al mismo tiempo, el personal cumplirá sus expectativas con la organización.

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