TLC MÉXICO - JAPÓN

Introducción

El presente ensayo describe los principales resultados, oportunidades y retos del Tratado de Libre Comercio (TLC) México - Japón, a trece años de su entrada en vigor, para su mayor comprensión esta editorial se encuentra dividida en cuatro secciones.

En el primer punto, se describen los orígenes de este acuerdo con Japón, país con el que México tiene una gran historia de más de 400 años de amistad comercial; además se describe la importancia que tiene este tratado si consideramos que fue el primero para México que se firmó con un país asiático.

En el segundo apartado podrás conocer la situación actual del intercambio de mercancías que se lleva a cabo entre ambos países, las cifras más importantes de este rubro, así como los principales productos que se importan y exportan de cada nación.

Al tener una relación tan estrecha con un país con altos niveles de desarrollo tecnológico como lo es Japón algún beneficio deberá de traer para nuestro país, esto es lo que se describe en el tercer rubro, en el que se aborda la brecha digital que existe en nuestro país en comparación con el país nipón, y que, en voz de los expertos, podría ser mayor de no tener acuerdos que nos permitan mayor acceso a los mercados internacionales, globalización, como se le conoce.

Por último y no menos importante, el tema de la inversión, pues es de reconocer que este tratado bilateral permite a los ciudadanos de ambas naciones invertir del otro lado del océano pero con condiciones preferentes, que claro está, no sólo benefician a quien busca crecer sus capitales, sino también a quienes se aprovechan de ello como los trabajadores que tienen fuentes de trabajo o los proveedores y socios comerciales que crean cadenas de valor para sectores como el automotriz, industria que mayor impacto tiene de inversiones extranjeras provenientes de Japón.

Comercio Exterior de México con Japón

Según las cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos el déficit comercial de Estados Unidos con México subió a 7 mil millones de dólares, cifra definitivamente alarmante en las vísperas de la negociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte y de lo cual ya se está haciendo cargo la Secretaría de Economía de nuestro país con las últimas decisiones políticas de poner aranceles al vecino país del norte.

Lo anterior es sólo un ejemplo de una relación fracturada a causa de un Presidente que busca sus propios intereses sin observar las verdaderas necesidades de su nación y de un mercado globalizado, por ello resulta mejor dejar que las autoridades de México trabajen en ello y pasemos a temas no tan complicados, me refiero al Tratado de Libre Comercio entre México y Japón, cuyos orígenes se remontan a una larga historia de amistad y cooperación que data de hace 401 años, cuando la Misión de Hasekura Tsunenaga llegó a México con el objetivo de establecer contacto y fomentar el comercio directo entre Japón y la entonces Nueva España.

La real negociación del Tratado inició en noviembre de 2002, concluyó en marzo de 2004, se firmó  el 17 de septiembre del mismo año y entró en vigor hasta el primero de abril de 2005. Este acuerdo se convirtió en el primer TLC con un país asiático y constituyó la piedra angular para que empresarios mexicanos exploraran oportunidades de negocio en Japón y en el resto de Asia.

Los vínculos de negocio han permitido que empresas mexicanas obtengan un impulso para internacionalizarse mediante la instalación de oficinas de representación, franquicias y centros de distribución en Japón que les permiten acceder a una de las economías más importantes del mundo.

De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Japón es nuestro segundo socio comercial después de Estados Unidos. Japón representa nuestro principal destino de exportaciones en Asia y el tercer destino de exportaciones a nivel mundial.

Si bien la balanza comercial con el país nipón muestra una importante ventaja para ellos, no es una nación con quien México tenga o deba tomar decisiones drásticas como lo hizo con los Estados Unidos de manera reciente al responder a los aranceles que Donald Trump decidió imponer al acero y aluminio proveniente de México y otras naciones.

Situación actual del comercio entre México y Japón

Según estimaciones de Jetro, organismo autónomo gubernamental de Japón que lleva a cabo completa y efectivamente las actividades relacionadas con la promoción del comercio internacional de aquel país, durante 2017 las exportaciones de Japón hacia México fueron de 11,255,297 miles de dólares, las importaciones de Japón desde México fueron de 5,771,384 miles de dólares, por lo que la Balanza Comercial fue un superávit para Japón de 5,483,913 miles de dólares.

Dentro de los principales productos que Japón envía a nuestro país destacan la alta tecnología como partes para aparatos de óptica, estufas de combustible líquido, hojas y tiras de cobre, tubos de aleaciones de níquel, chapas de aluminio, partes para reactores nucleares, motores para barcos, taladros, pilas, baterías y acumuladores eléctricos, bujías de encendido, videocámaras, aceleradores de partículas, cajas de cambio, motocicleta y microscopios.

Japón es el principal abastecedor de México de productos como máquinas para trabajar metal o cemento, vehículos para el transporte de personas y mercancías, dispositivos de almacenamiento digital, máquinas automáticas de coser, resistencias eléctricas fijas, llantas para vehículos de construcción, microscopios, lentes y espejos para cámaras y proyectores, y cámaras de video, entre otros.

Por el otro lado, México envía a los japoneses sal, azufre, yesos, cales y cementos, hortalizas, plantas y raíces, tubérculos, frutas y cítricos. Por ejemplo, México provee a Japón con 90% de sus compras de aguacates, 83% de sus importaciones de atunes congelados de aleta azul, 50% de calabazas, 49% de espárragos y 46% de sal.

México es para Japón el proveedor latinoamericano líder en sectores de alta tecnología como mobiliario médico-quirúrgico, motores para vehículos, computadoras portátiles, motores y transformadores eléctricos, vehículos y medios de transporte, teléfonos y celulares, televisores y productos farmacéuticos. México es un socio comercial que brinda calidad y variedad de productos.

ProMéxico cuenta con 43 oficinas alrededor del mundo. La oficina de Japón, establecida en 2008, se unió a los esfuerzos realizados por diversas entidades de promoción comercial bajo el nombre de Consejería Comercial de México en Japón. Actualmente, ProMéxico cuenta con una extensa red de contactos tanto en el sector privado como en el sector público. En los últimos ocho años se han creado alianzas estratégicas con entidades comprometidas con el desarrollo económico de México y Japón.

Para potencializar las actividades de promoción, recientemente, en 2017 para ser exactos, ProMéxico ha firmado Memorándums de Entendimiento, con las instituciones financieras más importantes de Japón como JBIC, Mitsubishi UFJ Bank, SMBC Bank y Mizuho Bank. Con estas instituciones se coordinan seminarios para promover los negocios entre México y Japón.

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