Venta de deudas mercados emergentes.

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Los mercados emergentes iban comparativamente bien el año pasado, pero luego de la sorpresiva victoria de Donald Trump en Estados Unidos la cual algunos analistas la calificaron como malas noticias para los mercados emergentes, los fondos dedicados a mercados bursátiles emergentes cayeron después de la elección, aun cuando los precios de las acciones en Estados Unidos estaban repuntando.

Quienes invierten en mercados emergentes están preocupados respecto a las consecuencias de un dólar más fuerte y a un incremento en las tasas de interés estadounidenses, lo cual podría ocurrir en una presidencia de Trump.

Antes de continuar desarrollando el tema debemos hacer un poco la cinta hacia atrás hablando de Ronald Reagan él fue unos de los presidentes más emblemáticos de Estados Unidos a mediados del siglo XX,  además fue de los precursores de la globalización por lo cual pudiéramos decir que Donald Trump apunta a ser la antítesis de su legado con unos rasgos muy marcados de proteccionismo, nacionalismo y una desconfianza internacional sería lo característico de su gobierno. A diferencia de Reagan, Trump no quiere demoler muros, sino construir nuevos.

Bancos centrales del mundo venden bonos de deuda de EE.UU. a ritmo récord adelantándose a las posibles alzas de las bolsas y el petróleo, por tal razón prefieren deshacerse de la inversión, logrando buenos precios de venta, para no perderlo todo.

Puesto que ahora se pueden obtener rendimientos más atractivos en los países desarrollados y se prevé que la Reserva Federal eleve las tasas en forma más enérgica, en lugar del ritmo lento y paulatino que se anticipaba, los inversionistas tienen razones más fuertes para no sacar sus fondos de EE.UU.

El Instituto de Finanzas Internacionales estima que unos US$2.400 millones salieron la semana pasada de los fondos que invierten en acciones y bonos de los mercados emergentes. La mayor parte de la salida de capitales se produjo después de las elecciones en EE.UU.

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