La entrevista grupal

Vanessa Cristina Sácuchi Carrasco.

La entrevista grupal

La forma como se establecen  las entrevistas en las organizaciones, constituye una verdadera técnica de trabajo para la toma de decisiones adecuadas.  Al plantear el abordaje del recurso humano en forma integral e incluyente cuando deseamos realizar un diagnóstico organizacional,  es recomendable echar mano de la entrevista grupal (entre otras técnicas), la cual consiste en colocar a varias personas ante una entrevista estructurada, siguiendo un esquema muy similar al de la individual, sin embargo; la gran diferencia radica en que  las preguntas no van dirigidas específicamente a un individuo, sino a un tema del cual esperamos tener reacciones de todos los que conforman el grupo.

Debido a lo anterior, el tiempo que nos tomará recoger la información será menor al que sería el realizar entrevistas individuales. Cabe mencionar que además de ser utilizada en las organizaciones, también se aplica en las terapias familiares, en colonias,  en los grupos vulnerables, etc., y para realizarla es necesario seguir algunas recomendaciones, de no ser así, es probable que no tengamos una reacción positiva y de apertura por parte de los entrevistados.

Al igual que en cualquier otra entrevista, debemos iniciar con la apertura y la presentación, pues es aquí donde tenemos la primera oportunidad  de crear empatía;  dando a conocer nuestro nombre, la forma en que se realizará la entrevista, el tema del cual se espera sean partícipes y la finalidad de dicha entrevista. Es de suma importancia recalcar que el tema único a tomar será el mencionado, para no contaminar la objetividad de las respuestas, también hacerle saber al grupo que será grabado (de ser así), asegurar, además, que la entrevista es confidencial, que nada de lo que ahí se mencione será mostrado a otras personas de la organización que pudieran tomar algún tipo de represalias en contra del grupo o algún integrante del mismo.

Después para romper el hielo, utilizaremos una pregunta introductoria, esta debe de ser directamente relacionada con el tema, pero hecha con tacto, de tal forma que no se exponga a ninguno de los entrevistados, pues esto podría provocar un efecto negativo.

La entrevista debe ser estructurada, por ello es recomendable que contemos con un guion, el cual nos permita         no perder la secuencia y los puntos que deseamos cubrir. Como buenos entrevistadores, tengamos en cuenta que este sólo deberá ser consultado cuando no recordemos lo que sigue, sin embargo; lo ideal sería memorizar el esquema que llevará la entrevista para no leer frente al grupo. De igual manera, debemos cuidar el no estar anotando demasiado, pues las personas pudieran tomarlo como falta de atención y podríamos dejar pasar aspectos importantes al perder de vista al grupo (algún gesto, movimiento corporal, etc.), por esto la recomendación ya antes mencionada, de grabar toda la entrevista.

Atenderemos todas las respuestas con la misma atención, utilizando reforzadores en caso de que haya integrantes cohibidos  y si detectamos a personas conflictivas, direccionaremos nuestra respuesta de tal forma que le hagamos ver que sus puntos se verán de forma individual, antes de que logre influir entre los demás.

Al tener todo lo anterior, es muy probable que la entrevista se desarrolle bajo un buen clima, en el que el grupo se sienta con la suficiente confianza para contestar lo que se les pregunte y en algunos casos, con las personas que son poco participativas, al ver que los demás compañeros lo hacen; pueda sentirse motivadas a contestar o a complementar las respuestas que se acaben de dar.

Recordemos que la sesión no será mayor a los 45 minutos, ya que en ese momento perderemos la atención de los entrevistados.  Dejaremos unos cuantos minutos para cerrar la entrevista, resumiendo todo lo que se haya dicho y dando un pequeño espacio para otros comentarios. Además este tiempo también servirá para hacerle saber a las personas qué sigue, qué se hará con la información obtenida.

Entonces…

La entrevista grupal es una técnica de gran ayuda para la obtención de información en las organizaciones, siempre y cuando sea llevada por personas preparadas. Es menos predecible que la entrevista individual y por ello, requiere mayor flexibilidad, atención y capacidad de conducción por parte  de nosotros como futuros entrevistadores, concediendo los espacios para las preguntas y las respuestas donde nuestros pensamientos, sentimientos, creencias, etc., no deberán formar parte de su desarrollo. Todo esto, para que se produzca, en consecuencia, una dinámica grupal de respuesta, la cual nos  permita cumplir con el objetivo de la entrevista: obtener todos los puntos de vista acerca del tema planteado.

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