ACTITUDES DE LA EDUCADORA

Las actitudes de la educadora hacia los niños para fortalecer el lenguaje

La educación preescolar desempeña un papel fundamental en el desarrollo integral y equilibrado de los niños; el que sea un espacio educativo y de convivencia permite que muchos niños dispongan de oportunidades para comunicarse y establecer relaciones con sus pares y con adultos. Dentro del preescolar el papel principal de apoyo para el niño para favorecer el desarrollo del lenguaje oral es el de la educadora.

La educadora sirve de andamiaje durante el desarrollo del lenguaje del niño, donde actúa como modelo, organiza y monitorea las acciones de los niños.

El que la educadora actúe como modelo quiere decir que debe ser un ejemplo a seguir de los niños, debe cuidar el cómo se dirige a los niños, estructurar bien sus oraciones, al momento de dialogar con ellos o al momento de dar respuesta a los cuestionamientos que los niños realicen.

Tratar de nunca dar respuestas infantilizadas o falsas.

“El habla de los adultos sobre acontecimientos pasados, presentes y futuros hace comprensibles las nuevas situaciones”. Cuando los adultos, en este caso la educadora, describen a los niños experiencias de cualquier tipo estimula el lenguaje de los niños, más cuando estos relatos los hacen en conjunto, ayuda al niño a organizar sus ideas para que al momento de expresarlas presente una mayor coherencia. La educadora debe utilizar muchas y variadas estrategias para fomentar la curiosidad en los niños, ya que de esta se pueden rescatar muchas oportunidades donde el niño utilice y amplié su lenguaje, siempre en compañía de la educadora que actuara como guía y apoyo del niño.

Las emociones y reacciones que se generan en la interacción del grupo.

Las emociones y reacciones pueden variar drásticamente de un momento a otro, tanto de la educadora como de los niños, todo depende de la actividad que se esté trabajando como de la forma en que se esté llevando a cabo.

De la educadora depende plenamente esto, ella tiene que implementar y utilizar estrategias dentro del salón de clases o en el lugar que ha elegido para realizar las actividades planeadas, todo esto pensando en favorecer lo que tiene planeado, aunque sin importar lo que se tenga planeado en el preescolar siempre se busca la buena convivencia de los niños, emociones y reacciones positivas, desde luego la educadora debe ser el ejemplo de esto. Cuando los niños interactúan entre sí, con la educadora y en general con el preescolar pueden darse situaciones positivas como negativas, reacciones buenas como malas, emociones pasivas, como enérgicas entre muchas más

La forma en que se favorecen simultáneamente dos campos de desarrollo en una misma actividad didáctica.

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