ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Acerca de la Influencia en la Sociedad y en el todo


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2015  •  Ensayos  •  2.559 Palabras (11 Páginas)  •  232 Visitas

Página 1 de 11

Andres Yael Baca Saavedra

Acerca de la Influencia en la Sociedad y en el todo.

Muchas veces, en alguna situación en la que nos vemos reflexionando sobre un mismo problema y lo que haríamos en diferentes contextos, posiblemente lleguemos a preguntarnos si nuestro comportamiento sería, en efecto, como lo imaginamos o si por el contrario dependería de las personas que se encontrasen presenciando el hecho, alrededor de nosotros. Generalmente, temo decir, que la respuesta sería diferente a la que podríamos imaginar, ya que el comportamiento que tomamos puede diferir en sumo grado cuando nos encontramos con otras personas que cuando estamos solos.

        La manera en la que otros influyen en nuestra conducta es un objeto de estudio sumamente amplio en el ámbito de la Psicología Social, casi tan amplio como el número de situaciones en las que nos encontramos interactuando con otras personas.

        Consideramos Influencia Social a la capacidad de un sujeto para alterar la conducta de otros sin hacer uso de la fuerza, así como la modificación del comportamiento que observamos en un individuo cuando interactúa con otros o con un grupo. Hace referencia a los diferentes procesos por los cuales los pensamientos, conductas y sentimientos de los demás, son influidos.

        Éste tema cobró interés en el ramo de lo psicosocial gracias a Gordon Allport, integrando diferentes procesos y situaciones diversas como la obediencia, la conformidad y la sugestión. Tal interés ha ido cambiando durante tres etapas que podemos clasificar en tres períodos de tiempo; antes de 1970 en Estados Unidos, que se centra en la capacidad para crear conformidad que posee la mayoría; de 1970 a 1980 en Europa, que tiene su objetivo en las minorías y su influencia en la mayoría; y por último de 1980 a hoy en día, que integra los dos objetivos anteriores observando y estudiando los procesos pertenecientes a ambos tipos de influencia.

        Srul Herş Moscovici describió los tres grandes tipos de influencia:

- La normalización, que es la influencia recíproca que se mantiene entre individuos que poseen un mismo nivel, que no tienen una norma o juicio previos y que tampoco cuentan con un marco de referencia.

-La innovación, el tipo de influencia en el cual se originan formas nuevas que pasarán a sustituir las ya existentes.

- La conformidad, que es aquella en la cual el individuo tiene un marco de referencia y mantiene una opinión pero se conforma en base a los criterios de los demás.

        Podemos decir que la influencia es un hecho fundamental de la vida social, puesto que generalmente tratamos de influir en la vida de los demás, al mismo tiempo que nosotros también somos influidos por ellos. Es gracias a los estudios de Muzazer Sherif, Solomon Asch y Stanley Milgram podemos entender cómo es que se llega a influir en los demás desde diferentes modos y posiciones, y qué es lo que le favorece o no.

        Considero que el punto a tratar más importante en cuanto a la influencia social es el conformismo. Los individuos cambian sus actitudes y comportamientos para poder concordar con los consensos sociales predominantes. Es bastante interesante ver cómo a pesar de mantener una opinión bien formada sobre un asunto u otro, muchas veces preferimos callarnos o emitir una idea completamente contraria por el simple hecho de permanecer aceptado en un grupo. Un ejemplo claro de esto podemos observarlo en la historia de Monchiño (Rivas, M.. (1995). ¿Qué me quieres, amor?. España: Alfaguara.). Tanto él como sus padres actúan de un modo completamente diferente al que piensan, por ceder a la presión social de sus semejantes. Solomon Asch buscaba comprobar si el humano tiende al conformismo, aunque sea cuando la realidad física es objetiva, cuando la respuesta es cierta de modo obvio. Ideó un experimento bastante ingenioso: el de las líneas de comparación, donde un sujeto haría una elección entre tres líneas para decir cuál era la más parecida (o igual) a la línea patrón. Por supuesto, sólo una línea era idéntica a la línea patrón y las otras dos eran obviamente diferentes, más el truco estaba en que el sujeto presenciaría los juicios previos de un grupo que haría la misma selección, pero que ya sabían que debían elegir una línea completamente distinta. Los resultados fueron bastante interesantes, pues Solomon descubrió que un gran porcentaje de sujetos coincidieron al menos en una ocasión con el grupo trucado, observando también que su respuesta modificaba la tendencia de respuesta del sujeto experimental, por más que se resistieran a acoplarse a la respuesta mayoritaria. Lo más interesante, como he dicho, es que las respuestas siempre eran evidentes, y que los individuos sometidos al experimento pero sin que hubiese otro grupo obtenían alrededor de un 95 % de aciertos.

        Con experimentos y resultados como los anteriormente mencionados, podemos concluir sin muchas dudas que el humano tiene una muy marcada tendencia a conformarse con la opinión mayoritaria. Nos indica que la presencia de otras personas afecta de manera importante a la expresión de nuestros juicios, creencias u opiniones, aun cuando el motivo de tal juicio es completamente trivial, como la tarea de comparar líneas.

        A pesar de todo, los humanos no siempre somos conformistas, ni siquiera el mismo individuo suele ser conformista en todo tipo de situaciones, pues el conformismo está determinado por muchos y diferentes factores. Aquél que parece surgir más a menudo cuando permanecemos bajo la influencia mayoritaria es el que estemos o no en público, el hecho de ser observados. Podemos saber acerca de lo que opina la mayoría, pero si nos encontramos en privado podremos observar que tenemos una influencia bastante menor que si nos encontrásemos en público. Otro factor incidente en la capacidad de volvernos conformistas que tiene la influencia mayoritaria es el tipo de relación que guardemos para con el grupo. Mientras más unidos y dependientes nos sintamos con el grupo que está emitiendo el juicio, más conformistas nos mostraremos. Lo mismo pasará entre más objetivos compartamos.

        Creo que el principal motivo del conformismo es el deseo de permanecer aceptado en un grupo  que se considera afín. De esto podría derivarse el deseo de ser exacto, no errar en las acciones, juicios u opiniones que tengamos y que no lleguen a coincidir con el grupo. El mero hecho de que la mayoría opine algo en un sentido totalmente contrario a lo que creemos o pensamos es algo que llama nuestra atención de cualquier modo, mucho más si lo que se expresa es resultado  de algo tan obvio como el experimento de comparación antes mencionado. El que exista una mayoría emitiendo un juicio en un sentido contrario al propio es motivo sobrado para que, aunque sea,  empecemos a dudar de lo que, de estar en ausencia de la mayoría, estaríamos completamente seguros.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15 Kb)   pdf (171.4 Kb)   docx (17.3 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com