Actividad Integradora

Identifique el paso del pensamiento crítico al pensamiento creativo.

Puedo mencionar muchos pasos por lo cuáles tuve que pasar para llegar a este punto en la materia y dar cierre a lo que se viene tratando desde los primero capítulos de esta materia sin embargo me centraré en cómo es que pude ir identificando la manera en que fui pasando en mi planteamiento del pensamiento crítico al pensamiento creativo.

Primero me di cuenta poco a poco que en el pensamiento crítico no puede tener prioridad sobre el pensamiento creativo. Ambas habilidades van más allá de lo superficial y lo tuve que hacer debido a que existían antecedentes sentados ya de una acto que fue el hecho de cerrar la fábrica, el tema a abordar era no solamente ver los hechos que lo rodeaban y juzgarlos sino además dar una solución a lo que ya se había dado que era el cierre de operaciones de la purificadora “Aqualife”. También hice uso de la reflexión, considerando perspectivas diferentes, y analice tanto las partes como el asunto global y para ir poco a poco estableciendo las conexiones y relaciones entre los hechos relacionados con la toma de decisión referente al cierre de operaciones.

Para llegar al planteamiento de un pensamiento tuve que realizar también un análisis de las partes que componían al problema, ¿Quién había tomado la decisión?, ¿Se consultó con los altos mandos?, ¿porqué se tomó esa decisión? ¿qué implicaciones financieras podía tener? etc., así como de las relaciones entre ellas para crear algo “nuevo y original” o por lo menos algo no visto o bien no intentado o pasado por alto por tomar una posición simplista y unilateral. Cabe mencionar que necesité de mucha flexibilidad para poder realizar un nuevo planteamiento, ya que tuve que romper con mis propios paradigmas.

Sin duda me di cuenta que a medida que avanzaba la materia el pensamiento crítico y el creativo estaban presentes en todas las estrategias que se iban planteando, ya que para llegar a la solución propuesta me tuve que cuestionar y hacer preguntas poderosas sobre si lo que se había propuesto o bien mi propia propuesta eran verdaderas o tenían posibilidad de ser factibles y viables para beneficio de la colectividad y no solamente de los directores o dueños del negocio.

El proceso de paso de pensamiento crítico a creativo lo puedo englobar de la siguiente manera:

REALIZACIÓN DE UN PROYECTO RELACIONADO CON UNA PROBLEMÁTICA EN UNA EMPRESA

a) Permitir al estudiante decidir la manera de desarrollarlo y abordarlo.

b) Hacer una lista de preguntas para explorar si se ha seleccionado un proyecto de investigación o uno de servicio.

c) Examinar las fuentes de información disponibles para poder cumplir el proyecto.

d) Crear un plan de trabajo, ya que el proyecto se iba a desarrollar en 4 módulos.

e) Conducir la investigación y realizar la recolección de los datos.

f) Analizar la información obtenida.

g) Generar las posibles soluciones.

h) Asumir una postura y defender la posición tomada desde el inicio del trabajo.

i) Generar y céntrame en una discusión, diálogo o debate para llegar a convencer a las personas de que mi propuesta en viable dado el análisis de la problemática y los factores que se relacionan con el mismo.

Considero desde ya, que el hecho de tener que generar ideas y discusiones a lo largo de la materia, son dos actividades esenciales para evolucionar aunque sea en un pequeño paso del pensamiento crítico al pensamiento creativo, culminando con la propuesta de solución personal al problema planteado.

2. Identifique y aplique en el desarrollo de su propuesta 6 juicios (2 genéricos, 2 de mediación y 2 focales).

Recurriendo al texto de Lipman sobre los tipos de juicio que existen y aplicándolo al caso que me atañe, es decir, el problema con el cierre de operaciones de la Purificadora de Agua “Aqua Life”, dentro del desarrollo de la propuesta de solución que se propuso en la actividad integradora 3, puedo rescatar o bien identificar y aplicar los siguientes tipos de juicio que a mi parecer se presentaron dentro del desarrollo de la propuesta.

Como Juicios Genéricos puedo mencionar que en la propuesta de solución se hizo uso del juicio de diferencia ya que si bien la decisión que se tomó en un principio de cerrar operaciones venía de una experiencia vivida en el pasado, aquí aplica un principio básico de este tipo de juicios “es más seguro” que se gaste menos dinero si cerramos la planta que si no la cerráramos, sin embargo no se tomó en cuenta el siguiente juicio que sería de semejanza, en donde al hacer yo la propuesta de no cerrar la planta ya que recurrí a un caso similar en internet en donde dada la semejanza o igualdad con el caso planteado, pude dilucidar que era mejor no cerrarla para no parar el flujo de efectivo y con ello poder tener operando bien las dos plantas y con la misma gente sin necesidad de incurrir en capacitaciones o gastos y costos adicionales.

Por lo que se refiere a la parte de juicios de mediación puedo mencionar que aplique un juicio de inferencia en donde pretendí ampliar mi conocimiento sobre el problema pero de la misma manera plateando una solución alternativa en pensamiento lateral. Lo anterior debido a que estuve seguro de que no habría ningún tipo de pérdida de la verdad al hacer el paso desde lo que ya conocía que era el que la planta estaba cerrada, al qué hubiera pasado si no la hubieran cerrado? Lo que realicé fue una inferencia, ya que a pesar de que tengo los argumentos y el caso similar tomado como base, no tengo la certeza de que mi solución sea imparcial y sea la correcta, pero por probabilidad es muy factible que aplique y que sea lo menos nocivo para la empresa.

También se presentaron juicios causales de causa y efecto, ya que se valoró en todo momento el que si lo hecho era lo correcto, es decir, si cuando propuse y generé mi solución no se afectaba al personal y a la operación de la empresa, así como a su flujo de efectivo lo que permitiría seguir operando y sin tener que recurrir a un préstamo o endeudamiento por parte de la empresa. Es más sencillo suponer que si se cerraba la planta como efecto tendríamos mermas y baja en la productividad de la misma, sin dejar de mencionar la falta de ingresos y presencia en el segundo punto de venta que ya estaba establecido y se necesitaba arrancar.

Por último pero no por ello menos importante, puedo desarrollar como juicios focales dentro del desarrollo de la propuesta, primero al juicio de valor en donde para plantear la solución valoré utilizando criterios de coherencia juzgando la misma premisa pero bajo un criterio diferente a la decisión que ya se había tomado para cerrar la planta y en efecto pasé por una etapa de criticismo la cual me permitió llegar al planteamiento de una solución diferente a los tres escenarios que se había propuesto dentro de la actividad integradora 3.

Y como juicio práctico, si bien me traté de mantener bajo un esquema de pensamiento lateral y sobre el mismo plantear una solución alternativa y conveniente para toda la empresa, actué conforme a las normas de procedimiento dentro del proceso administrativo y con base en una disciplina específica. Sin embargo en ningún momento mi juicio fue de carácter mecánico ya que estuvo guiado por rutinas, hábitos propios y antecedentes que fueron determinando mi propuesta de solución. Trate de solucionar el caso con base en un precedente mejor aceptado por la colectividad que de manera unánime y dictatorial.

3. Desarrolle la propuesta seleccionada, sustentándola con un marco teórico de la carrera. (Deberá hacerse referencia a cinco fuentes bibliográficas, relacionadas con el problema tratado).

En los diferentes ámbitos políticos, económicos y sociales cada vez son más las voces que vienen reclamando un cambio de modelo productivo, de sistema o de paradigma, pero en muchas ocasiones las soluciones se enmarcan bajo patrones de pensamiento, ideas y modelos lógicos y tradicionales llevándonos a afrontar los nuevos retos con ideas antiguas y patrones de pensamiento rígidos ya muy inculcados en nuestras personas desde pequeños. Y es que nuestra mente se siente cómoda creando modelos fijos de conceptos y ante la necesidad de resolver un problema nuestro cerebro se organiza para buscar soluciones en función de nuestras experiencias pasadas y vivencias. La memorización de datos, la lógica y la experiencia nos viene muy bien para resolver problemas basados en estructuras y patrones establecidos (construir un pantano, fabricar un coche, analizar un riesgo para otorgar un crédito o resolver un problema matemático) pero se vuelve insuficiente a la hora de resolver problemas sobre los que la aplicación del pensamiento lógico no nos lleva a encontrar nuevas soluciones, como por ejemplo los mentados y conocidos ya por todos abdominales mentales, en ocasiones algo sencillos de resolver, pero en su mayoría muy complejos dado el arraigado pensamiento simplista o bien los patrones de significado y pensamiento que manejamos por default.

Pero sin duda alguna, no podemos dejar de lado que aunque no lo hayamos entrenado para buscar nuevas soluciones con patrones no establecidos, nuestro cerebro también tiene en cuenta lo que exige el entorno en cada momento y es capaz de moldearse y de adaptarse, definitivamente no es un ejercicio fácil, pero con la práctica se pueden generar ideas que nos resulten más fácil abordar y plantear para la solución alterna del caso concreto de que se trate. Lo que a veces olvidamos es que nuestro cerebro es fruto de una evolución constante, le atrae la actitud creativa y le mueve el deseo de mejorar.

En 1967 Edward de Bono publicó un libro en el que hablaba del pensamiento lateral como una “técnica de resolución de problemas de manera indirecta y con enfoque creativo. El pensamiento lateral es una forma específica de organizar los procesos de pensamiento que normalmente serían ignorados por el pensamiento lógico (Wikipedia)”

El planteamiento básico del pensamiento lateral es el de no limitar las posibles soluciones a los problemas, rompiendo con la rigidez del pensamiento para obtener ideas creativas que inicialmente pueden suponer provocaciones pero pueden acabar creando nuevas soluciones. En el ejemplo o caso planteado sobre la solución de la purificadora de agua el primer pensamiento vertical sobre cerrar operaciones fue lo más sencillo, dado que lo primero que se planteó fue la necesidad de replantear el esquema administrativo que se venía manejando y principalmente los procesos que había que replantear dado que no se tenía la capacidad instalada para poder operar.

Sin embargo a través del pensamiento lateral, a pesar de ser una solución pragmática y lógica, se pensó creativamente viendo los posibles escenarios y partiendo de los bloqueos y vivencias anteriores se pudo llegar a establecer una solución que no detuviera el flujo de efectivo para la compañía y con ello que se pudiera seguir operando a la par para no afectar tampoco ni a los empleados, ni a la empresa en función a tener que volver a recurrir a un préstamo que por el momento no era posible acceder dado que ya en el pasado habían tenido deudas (vivencias o experiencias pasadas). Con base en lo anterior, se considero más adecuado y retomando lo planteado en la actividad integradora 3, se incrementaron las jornadas y se pagaron horas extras a través de un esquema de bonos y comisiones, puesto que en la medida que se venda, en esa medida se desembolsaran los bonos y compensaciones para el personal y era mucho menos costosa para la empresa en vez de parar operaciones como la mayoría de las personas hubiera decidido hacer. La propuesta si abarca dos características de la producción creativa: Respuesta a una necesidad y aceptación de la cultura. En respuesta a una necesidad porque se está resolviendo la problemática actual de la organización y la aceptación de la cultura porque de alguna manera involucra que no se puede obligar a las personas a trabajar tiempos extras si no existe una remuneración o compensación derivado de estas actividades.

En otro ámbito, pero no por ello menos importante y que sirve y funciona muy bien como marco referencial y teórico para el caso que abordamos durante el curso tenemos una solución real aplicando el pensamiento lateral y fue cuando el equipo de Edward de Bono encontró una solución al aparcamiento de un municipio de Australia cuyo centro urbano se llenaba de coches durante largos períodos de tiempo generando un problema serio de accesibilidad al espacio urbano y a sus servicios y comercios. En lugar de poner parquímetros (era caro e impopular) se les ocurrió una idea para limitar el tiempo de aparcamiento y la solución que encontraron fue que la gente pudiera aparcar gratuitamente durante un tiempo ilimitado (acción muy golosa para cualquier político). Pero, ¿cómo solucionaban entonces el problema? Muy sencillo: ¡con la condición de que los vehículos estacionados dejaran las luces encendidas!

También se abordó el tema del cambio por parte de Paul Watzlawik, que sirve como marco teórico conceptual con relación a que el cambio en este caso de pensamiento o tipo de pensamiento que se utiliza, solamente podrá venir siempre y cuando se actué desde afuera del sistema y no desde adentro, ya que en resumidas cuentas si tratamos de encontrar la solución a un provea viéndolo desde dentro del problema mismo, no podremos generar nuevos planteamiento ni salir de nuestros propios patrones de pensamiento ya arraigados. Necesitamos actuar fuera del sistema de creencias propias para con ello llegar a generar un pensamiento lateral o creativo y con ello ideas que rompan como ya se mencionó con paradigmas sobre los cuales se creía no tener una propuesta de solución aparente.

Limitar la creatividad por excéntrica e inútil que nos parezca con la excusa de “tener los pies en el suelo” no hace sino que posponer la resolución del malestar actual y la generación de nuevos escenarios de crecimiento. Por lo tanto, hoy más que nunca no solamente dentro de la mercadotecnia sino dentro de cualquier disciplina que se pretenda ejercer, es sumamente necesaria la generación de ideas que salgan del patrón de pensamiento habitual, hoy más que nunca es necesaria la actitud creativa, y en definitiva, hoy más que nunca es momento de atreverse a pensar.

Mi experiencia como profesional me indica día a día que el mercado es más exigente y nos plantea nuevos retos, por ello debemos diferenciarnos de los demás, empezar a pensar de forma lateral, y no nos debe importar cometer fallos al principio ya que éstos forman parte de la cultura de la innovación. El marketing y la comunicación son dos áreas donde la creatividad adquiere un gran protagonismo y el pensamiento lateral es un campo de cultivo donde poder abrir nuevas miras en la búsqueda de nuevos caminos y horizontes.

...