Analisis el Hombre en busca del sentido

El analisis que a continuación se presenta nos introduce a un mundo de autoexploración a nuestras personalidades y el sentido que nosotros le tomamos a la vida, somos capaces de desarrollar sentimientos mediante las fases que vamos viviendo en nuestras vidas. En esta obra se explica la experiencia que llevo a Frankl al descubimiento de la logoterapia. Paso mucho tiempo como prisionero en un campo de concentración y el analisis de cada anecdota tiene mucho que ver al momento de que el hombre se siente encerrado en su propia vida y en su propia prisión.

Esta mas por demas decir que esta relato esta escrito con arte y garra, te hipnotiza, te hechiza debido a que mientras lo vas leyendo te envolviendo en la historia provovando sentimientos encontrados y relacionando cada vivencia con lo que pasa en la vida, pero con diferente contexto al que se vive en el libro.

Es mucho lo que se aprende de este libro autobiografico del autor, entonces es cuando nos damos cuenta que no tenemos nada que perder, que la vida se vive ahora, y que el sentido que le vamos dando a las cosas se vuelve parte de nosotros y la importancia que le tomemos es la importancia que le damos a la vida.

Primera parte: Capítulo 1. Un psicólogo en un campo de concentración.

En esta parte que es la primera y las más fundamental el autor nos explica el suceso o la temática principal del libro que en este caso refleja lo que él había vivido durante el tiempo que estuvo de prisionero en los campos de concentraciones, nos indica que realmente el libro no trata específicamente de hechos o sucesos que marcaron la historia del mundo, sino más bien, trata de hechos personales, cosas íntimas que pasaron en el campo de concentración, algo no para marcar la historia del mundo, si no vivencias reales contadas por un sobreviviente ante tal atrocidad. De igual manera podemos entender al momento de leer este capítulo del libro que realmente no tratara de los horrores que se vivieron en aquellos campos (los cuales ya la mayoría sabe) sino más bien para pequeños tormentos y relatar cómo se vivía en la vida diaria el dia a dia en un campo de concentracióń el pasar de un prisionero promedio.

Este relato no narra lo que pasaba en los grandes y por así decirlos “populares” campos de concentración, más bien, de los más pequeños de esos a los que casi nadie ponía atención y la mayoría no sabían que existían, de igual manera no habla de los enormes sacrificios de héroes y mártires de aquello época, si no la realidad y el sufrimiento que viven las víctimas desconocidas y olvidadas, desde su crucifixión hasta su relativa muerte.

Es muy fácil imaginar para nosotros lo que sucedía en aquellos campos, ya que realmente no vivimos en carne propia lo que pasaba, teníamos una idea equivocada del sentido y la vida en el, y estas ideas se daban al no conocer prácticamente nada de la dura lucha por la existencia que prácticamente se vivían en los pequeños campos de concentración entre los prisioneros, por el pan de cada dia y por la vida misma.

Cuando se hablaba de “traslados a otros campos” para ese punto todos sabían que se trataba de desfortunio de la cámara de gas, "No había tiempo para consideraciones morales o éticas, ni tampoco el deseo de hacerlas. Un solo pensamiento animaba a los prisioneros: mantenerse con vida para volver con la familia que los esperaba en casa y salvar a sus amigos; por consiguiente, no dudaban ni un momento en arreglar las cosas para que otro prisionero, otro "número" ocupará su puesto en la expedición. Se empleaba la fuerza bruta, el robo, la traición o lo que fuera con tal de salvarse. "Los que hemos vuelto de allí gracias a multitud de casualidades fortuitas o milagros, como cada cual prefiera llamarlos, lo sabemos bien: los mejores de nosotros no regresaron".

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