Aptitud Y Actitud Psicologica

TEMA

APTITUD Y ACTITUD PSICOLOGICA

ACTITUD PSICOLOGICA Y ACTITUD ANALITICA

Freud, alrededor de 1912, se dedico a escribir una serie de articulos tecnicos llamados genericamente “Consejos al medico” referidos a la instancia del tratamiento analitico.

Alli establece a grandes rasgos las reglas a seguir y sus pasos tecnicos, y propone el

concepto de actitud analitica.

Asi como le indica al paciente la regla fundamental da libre asociación, según la cual el

paciente, acostado en un divan o sentado debe intentar decir todo aquello que se le ocurre sin censura alguna, tambien plantea para el analista una regla fundamental que guarda correspondencia directa con la precadente: la de atención libremente flotante.

Esta supone escuchar sin prejuicio sin preconceptos aquello que el paciente va diciendo, y nunca operar a priori una selección en la escena.

A esta regla sumaca otra que era la regla de neutralidad no compromete, no involucrarse en los acontecimientos del paciente para poder mantener la objetividad necesaria.

Esto que Freud platea como actitud analitica tiene después un desarrollo cuando la operación psicologica sale del terreno de la clinica y pasa al de los grupos, del aprendizaje, del trabajo social. Es entonces cuando hablamos de actitud psicologica.

La describimos como una actitud relativamente estable de pensamiento, sentimiento y accion. Podemos decir que es una forma de posicionarse frente al acontecer ajeno, sin perder nunca de vista que los psicologos sociales trabajamos con material sensible, es decir, con personas sometidas a algun tipo de malestar. Estamos hablado de un malestar que aun si no esta efectivamente presente puede generarse muy rapidamente porque suele estar en acecho en relacion al sujeto. No olvidemos que fue el propio Freud quien sostuvo, en “El maletar en la cultura”, que el solo hecho de ser sujetos nos mantiene sometidos a según tipo de molestia en virtud de la necesidad social se postergar la satisfacción del propio deseo.

Cuando decimos que trabajamos con material sensible estamos haciendo referencia a fenómenos tales como la proyeccion, la tranferencia, la emocion, los mecanismos de defensa. Muchos de estos fenómenos son inconscientes porque el conflicto entre deseo y defensa, de pasar a la conciencia tal como es, perturbaria nuestra vida de relacion, nuestra cotidianeidad. Por lo tanto el coordinador, aunque no coordine grupos terapeuticos, debe moldear una actitud, adoptar una forma adecuada de posicionarse frente a todo material ajeno.

El presupuesto basico de la actitud psicologica es el sostenimiento de una posición etica; desde esta, la funcion del coordinador es ayudar a otros a adueñarse de su proceso. Es nuestra tarea parar para que los sujetos sean protagonistas activos del reconocimiento y resolucion de sus necesidades y conflictos, y para que sean ellos mismos los que puedan sostener sus propios proyectos.

Esto supone abandonar fantasías mesianicas y omnipotentes no nos proponemos enseñarle a la gente a vivir ni desplegar sobre ella una tarea evangelizadora. No somos pedagogos de la convivencia ni lubricantes sociales, tampoco hacemos docencia.

Es psicologo social es un profesional que se predispone para a realización de un trabajo, contando con una capacitacion tecnica adecuada cuyo objetivo es ayudar al otro a resolver algunos de sus problemas.

A manera de definición podemos decir que coordinador es aquel que puede ayudar a un grupo a que resuelva sus conflictos y se encamine hacia la consecución de sus proyectos.

LAS TRES REGLAS

La actitud psicologica se expresa fundamentalmente en tres reglas, ya abordadas en ocasión de tratar la funcion observador, que son validas tanto para el coordinador, como para los observadores y los integrantes.

1. Regla de discreción: Postula la discreción respecto del material al que se tiene acceso y cuya divulgación fuera de los ambitos pertinentes (supervisiones, reuniones del equipo de coordinación, al propio grupo) debe ser evitada.

2. Regla de restitucion: Responde a la necesidad de restituir, es decir, incluir dentro del propio grupo, todo material –dichos, sucesos- que afecte al grupo de manera directa y que haya tenido lugar fuera de la reunion grupal habitual.

3. Regla de abstinencia: Establece la interdicción a mantener relaciones o contratos de indole comercial o amorosa entre integrantes del grupo, entre miembros del equipo de coordinación o entre individuos de uno y otro dispositivo.

LOS CUATRO PILARES

Los cuatro pilares que sostienen la actitud psicologica son: Continencia. Resonancia. Permisividad y Descentramiento. Es decir que un coordinador deben mantenerse continente, permisivo, resonante y descentrado.

1. Continencia: Es la capacidad para albergar dentro de si el acontecer ajeno. Sobre este particular Wilfred Bion, teorico ingles, psicoanalista, paciente y discipulo de Melanie Klein que ademas de trabajar durante mucho tiempo con grupos realizo importantes experiencias con psicoticos, desarfuncionlo mas de un concepto. Su libro “Experiencias en grupos”, escrito en la decada del ´50 y editado en nuestro pais por Editorial Paidos, es uno de los primeros texto psicoanaliticos sobre la problemática grupal.

Fue Bion quien acuño es concepto de capacidad de reverie, refiriendose de este

modo a la accion de la madre cuando es capaz de tomar en sus brazos a un bebe que se halla en un ataque de furia y llanto, y lograr calmarlo sin devolver en ningun momento cuota alguna de agresividad.

La capacidad de reverie esta ligada a la continencia, a la aptitud –y la actitud- de albergar dentro de si lo que le esta sucediendo tanto al otro como a si mismo. Se trata, pues, de la capacidad de recibir la angustia, la ira, la exaltacion, o cualquier otra manifestación del otro, metabolizarla y devolverla metabolizarla. Continencia es tolerancia. Esto comprende al analista respecto del pacieste, y tambien al coordinador del grupo.

2. Permisividad: Ser permisivo significa respetar la libertad ajena renunciando al

propio deseo a moldear al grupo al propio gusto, a imponer modelos o proyectos. Supone, asimismo, ser respetuosos de los tiempos y los procesos ajenos. No solo hablamos del respeto por el deseo ajeno, sino tambien

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