Atención

La atención

Introducción

En un momento dado y por la evolución de la tecnología, esta nos obliga a tener que aumentar nuestras capacidades cognitivas, y existen tareas que demandarán mucho más nuestra atención en su solución y la elaboración de tareas será cada vez de mayor complejidad. Esto es posible gracias a la partición de recursos que hacen uso de nuestras capacidades mentales.

La atención engloba un conjunto de fenómenos diversos. Posner y Boles señalan que existen 3 fenómenos que van de la mano de la atención y son:

A. Atención como mecanismo de selección de información

B. Atención como mecanismo capacidad limitada

C. Atención como mecanismo de alerta

Atención como mecanismo de selección de información

La atención nos permite sincronizar nuestros procesos mentales con una fracción de flujo de inputs que recibimos a cada instante.

En este sentido la atención funciona como “filtro”, lo cual significa que se seleccionará una fracción relevante de todos los mensajes concurrentes y la procesará intensamente, mientras que la información irrelevante será bajamente procesada o directamente sin proceso alguno.

Atención como mecanismo de capacidad limitada

Si intentamos realizar simultáneamente dos tareas de igual complejidad, encontraremos serias dificultades. Una estrategia bastante eficaz sería alternar el foco de nuestra atención entre los dos mensajes de modo que prestaremos atención a fragmentos de un estímulo y del otro, siempre y cuando ambos sean sencillos, el resultado será una comprensión aceptable de ambos estímulos.

Sin embargo se debe destacar el hecho de que no se puede comprender el significado de dos mensajes verbales por mucho que se desee, y cuando se intenta aquello nuestros recursos atencionales limitados deben distribuirse entre estos estímulos, produciendo interferencias y bajo rendimiento.

Hay una excepción aparente a la regla en la que se pueden desarrollar dos tareas simultáneamente de igual complejidad tales como conducir un automóvil y llevar una conversación, sin embargo queda comprobado que una tarea se realiza de manera automática mientras que la otra es la que acapara los recursos atencionales

Atención como mecanismo de alerta

La alerta es una disposición general del organismo para procesar información, el sujeto en estado de vigilia es capaz de responder a gran variedad de mensajes y ejecutar multitud de tareas que requieren habilidades, mientras que un sujeto con un nivel bajo de alerta presenta una conducta desorganizada y poco eficaz o bien no responde en lo absoluto.

Los estados de alerta se caracterizan por la fluctuación entre sus dos polos opuestos, oscilaciones rápidas (alerta fásica) o lentas (alerta tónica)

Alerta fásica

Es un estado transitorio de preparación para procesar un estímulo en una situación específica, el periodo previo, es decir el intervalo entre la señal y el estímulo general un estado de alerta fásica.

Alerta tónica

La alerta tónica supone cambios mas lentos en la disponibilidad del organismo para procesar estímulos. Una manifestación típica de esta son los ritmos diurnos, los cuales cambian constantemente durante el día, inferior al amanecer y se incrementa constantemente hasta las últimas horas de la tarde.

Estos tres tipos de fenómenos atencionales están estrechamente ligados de modo que podemos señalar que la atención es un sistema de capacidad limitada que realiza operaciones de selección de información y cuya disponibilidad o estado de alerta fluctúa constantemente.

Atención y conciencia

La conciencia es un término desacreditado por la psicología científica actual por considerarlo cargado de connotaciones de carácter fenomenológico y mentalista, sin embargo la psicología cognitiva

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