Bullying Desde Tres Enfoques Diferentes
28 de Mayo de 2014
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Academia
La agresividad escolar o
bullying: una mirada desde
tres enfoques psicológicos
The school bullying – A view from three psychological approaches
Recibido: 28 de febrero del 2011
RESUMEN
Esta investigación busca aproximarse a las causas psicosociales
del bullying o acoso escolar a través de una
investigación cualitativa abordada desde los principios
epistemológicos del enfoque psicoanalítico, experimental
y humanista. En el ámbito nacional, al menos uno de cada
tres estudiantes ha sido víctima de agresiones, cuyo patrón
conductual se compone de un desequilibrio de poder, la
reiteración de la agresión y la intencionalidad de dañar
al otro. Estos aspectos pueden explicarse por efecto del
aprendizaje (observación e imitación), como el resultado
de una carga instintiva, y a partir de estímulos y vivencias
específicas desencadenantes de la conducta agresiva, con
base en una experiencia existencial sin sentido, o como
efecto de la crisis social que afecta a las familias. En síntesis,
el bullying es un problema real y estructural, que a la fecha
perturba la salud y convivencia comunitaria, al originarse
en un sistema de relaciones a menudo disfuncionales, mediatizadas
por factores ambientales, orgánicos, ideológicos
y familiares, en los que el lenguaje agresivo actúa como
mediador comunicacional entre pares.
Palabras clave: agresividad, bullying, hostigamiento, intimidación,
psicología, psicología social.
Cómo citar este artículo: Andrade, José A.; Bonilla, Leidy L. y Valencia, Zully M. (2011),
“La agresividad escolar o bullying: una mirada desde tres enfoques psicológicos”, en
Revista Pensando Psicología, vol. 7, núm. 12, pp. 139-154.
José A. Andrade*
Leidy L. Bonilla**
Zully M. Valencia***
Aprobado: 14 de marzo del 2011
ABS TRA CT
This research seeks to show psychosocial reasons of bullying
through a qualitative research based on epistemological
principles of a psychoanalytic, experimental and human
approach. At national level at least one of three students
has been a victim by a behavioral pattern of a power
imbalance, a repeated aggression and a purpose to harm
others. These issues may be explained by the learning effect
(observation and imitation) as a result of an instinctive
burden and also from specific experiences and stimuli,
triggering an aggressive behavior based on a meaningless
existential experience or effect by social crisis that impact
families. In short bullying currently is a real and structural
problem affecting community health and life by arising
often a dysfunctional relationship system mediated by
environmental, organizational, ideological and family
factors where an aggressive discourse mediates the communication
among peers.
Keywords: school aggression, bullying, peer harassment,
intimidation, psychology, social psychology.
*
Psicólogo Clínico de la Universidad Politécnica Salesiana del Ecuador. Especialista en
Gestión de Proyectos de Desarrollo de la Universidad la Gran Colombia, Colombia.
Docente Investigador de la Universidad de San Buenaventura, convenio con Universidad
San Martín, sede Armenia, 2011. Correo electrónico: 911psicologia@gmail.com
**
Estudiante de séptimo semestre del programa de Psicología en convenio entre la
Universidad de San Buenaventura (USB), sede Medellín y la Fundación Universitaria San
Martín (FUSM), Armenia. Correo electrónico: leidybon61272@hotmail.com
***
Estudiante de séptimo semestre del programa de Psicología en convenio entre la
Universidad de San Buenaventura (USB), sede Medellín y la Fundación Universitaria San
Martín (FUSM), Armenia. Correo electrónico: zumiva@hotmail.com
Academia José A. Andrade - Leidy L. Bonilla - Zully M. Valencia
Introducción
El problema del bullying o acoso escolar se
caracterizó hasta hace poco, aun cuando ha
estado presente históricamente en las relaciones
entre educandos, tanto al interior de las escuelas,
como por fuera de ellas; de acuerdo con esto, “el
interés social y mediático en este tema se explica
porque afecta a todos los implicados (agresores,
víctimas u observadores), además de que tiene
efectos en la autoestima y el proyecto de vida de
cada uno de los perjudicados” (Figueroa, 2010,
p. 7). La falta de recursos para contenerlo y
prevenirlo ha hecho del bullying una actividad a
menudo “oculta”, evadida, tolerada o silenciada
en muchas instituciones, factor que “motiva y
refuerza” en los agresores la continuidad de sus
ataques, tanto en estos espacios, como en otros
territorios de socialización y encuentro. Ha
generado estudios, reflexiones o reacciones en el
ámbito académico y en las instancias ofi ciales,
los cuales están caracterizados por tener una
escasa trascendencia y dificultades en la articulación
de programas preventivos y propuestas de
intervención eficaces. En general, las investigaciones
encaminan sus esfuerzos a la comprensión,
análisis y generación de estrategias para
prevenir, contener o interrumpir esta actividad
en las instituciones educativas, factor que es
apuntalado a razón de “la consistencia de los
resultados de las investigaciones en cuanto a las
consecuencias negativas sobre la salud y bienestar
emocional de aquellos y aquellas que son
repetidamente blanco de agresiones por parte
de sus propios compañeros y compañeras de
colegio” (Paredes et al., 2008, p. 2).
Muchos de los actos violentos entre niños
pueden incluirse dentro de las características
referidas al “acoso escolar”, y son frecuentemente
considerados como parte de la experiencia
e integración de los menores en los colegios,
llegando a normalizar la violencia entre
pares. En consecuencia, las manifestaciones
agresivas pueden ser explicadas por los padres
de familia como una lección anticipada de lavida, una muestra de masculinidad, territorialidad
o integración a los grupos, por lo que el
niño tendría que aprender a resistir, defenderse,
hacerse respetar o, incluso, devolver un golpe,
para sentir que participa del proceso de socialización
secundaria, ingresando rápidamente a
dinámicas conflictivas de connotación violenta
(Martiña, 2007): “La socialización es el proceso
a través del cual una determinada sociedad
u orden social logra pervivir y reproducirse,
transmitiendo a los nuevos miembros aquellas
normas y principios necesarios para la continuidad
del sistema” (Baró, 1988, p. 114). Por
ello, se debe evitar que este comportamiento
se convierta en un elemento estructural de las
relaciones familiares o escolares, puesto que “en
la hostilidad se interceptan distintas esferas de
la vida social, personal, comunitaria y política”
(Melgar, 2010, p. 18).
La agresividad en los niños y niñas es
un problema que afecta los vínculos y redes
sociales, la convivencia normal de las familias,
los grupos de pares y la actividad escolar,
llegando a propiciar en agredidos y agresores
conductas de riesgo para la salud física y mental.
En Colombia, aunque apenas el tema comienza
a ser analizado, ya existen algunos datos; según
la encuesta realizada en el segundo periodo del
2005 con las pruebas Saber del Icfes, el 28%
de los estudiantes de 5º grado dijo haber sidovíctima de bullying en los meses anteriores a
la prueba, el 21% confesó haberlo ejercido y el
51% haber sido testigo. En 9º grado, un 14%
fueron víctimas, un 19% victimarios y un 56%
testigos (“Manoteo en las aulas”, 2006, p. 2). De
acuerdo con lo expuesto, es necesario sensibilizar
y concientizar a la sociedad y a la comunidad
educativa, teniendo en cuenta que “la violencia
es algo inherente al ser humano. Es el juego de
dominar y ser dominado. Esto ha existido desde
siempre” (Clériga, citado en Ruiz García, 2010,
p. 9), pero que “las relaciones sociales […] se
fundan en el amor, es decir, aquellas en las que
el otro surge como legitimo otro en convivencia
con uno” (Maturana, 1991, p. 82).
El acoso escolar fue documentado desde 1973
por el psicólogo noruego Dan Olweus, a partir
de investigaciones con estudiantes víctimas de
Revista de la Facultad de Psicología Universidad Cooperativa de Colombia - Volumen 7, Número 12 / enero-junio 2011
La agresividad
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