CAMBIOS EN EL ÁMBITO EDUCATIVO

INTRODUCCIÓN

Debemos reconocer a la educación, como un proceso social que responde a las características y exigencias del medio social y con capacidad para influir sobre la dinámica del cambio social, que es considerada como una palanca fundamental para lograr el desarrollo deseado.

La educación debe otorgar a la sociedad la flexibilidad, la movilidad y los medios para producir y acumular conocimientos y para crear y asimilar nuevas tecnologías; debe preparar a las personas para adaptarse a la velocidad de los cambios.

La educación no debe educar en término de una simple acumulación de conocimientos y de una capacitación técnica rígida de rápida obsolescencia. La educación ha de estimular la disposición natural de sus alumnos al aprendizaje, debe centrase en el aprender a aprender, es decir, debe proveer los medios para continuar aprendiendo a lo largo de la vida.

La educación debe orientarse hacia el aprendizaje total, en el que las habilidades y los conocimientos se integran con las actitudes y valores necesarios para impulsar el pleno desarrollo del educando.

Al concebirse la educación como un proceso donde el alumno interviene activamente en su aprendizaje y por el cual se persigue su desarrollo integral, el docente ya no puede ser un simple transmisor de conocimiento, sino que debe desempeñarse eficazmente para diseñar y desarrollar nuevas situaciones de aprendizajes y estrategias metodológicas adaptadas a las características de los alumnos.

El docente debe facilitar el aprendizaje, en un ejercicio de poder interpersonal en el aula y de liderazgo transformador, capaz de fomentar la creatividad del alumno.

DESARROLLO DEL TEMA

Es difícil entender y aceptar los cambios que se van dando, debido a que estamos acostumbrados a una forma de ver las cosas, pensando siempre, que esa es la mejor que hay y que nada la puede superar, especialmente en lo referente a la educación.

Algunos aspectos de la forma como hemos sido educados son los siguientes:

Nuestro sistema educativo condiciona nuestras expectativas de aprender a través del sistema frontal. Se aprende a través de una audición pasiva, olvidando la lectura, aunque éste último sea un método de aprendizaje mucho más rápido.

Sabemos que la lectura es un método de aprendizaje más rápido que escuchar pasivamente, ya que se leen más palabras por minuto que las que se pueden hablar, por lo que podemos decir que al leer adquirimos mucho mas conocimiento debido a que es más eficiente que el oír.

El sistema educativo nos condiciona y no nos prepara para aprender con eficiencia; por lo general estamos acostumbrados a escuchar. La conferencia y el dictado son formas que predominan en los diversos niveles del sistema educativo. La lectura es el futuro al que forzosamente tenemos que llegar, por las nuevas tecnologías como el Internet donde tenemos que leer los mensajes, escribirlos, usar complicadas claves para tener acceso a diversos servicios educativos, a distancia, etc.

Definitivamente nuestro sistema educativo no nos instruyó para la lectura, ya que ni siquiera conocemos la cantidad de palabras que debemos leer por minuto, pero si sabemos escuchar largas conferencias.

En el siglo XXI las nuevas tendencias obligan a cambiar del paradigma de escuchar al nuevo paradigma de leer, ya que nos damos cuenta que antes de entrar a ver un tema, hay que leer primero para poder participar de la discusión.

Debemos tener en cuenta que una manera de educar diferente a la que recibió cada uno de nosotros es preparándonos como profesores para que atiendan el aprendizaje singular, es decir, una vez que los académicos que forman a los profesores cambian de actitud y en vez de dar largas horas en charlas sobre educación activa, den la oportunidad de participar en grupos a través de preguntas sobre las lecturas previas y cada participante sea dueño del conocimiento, estaremos formando profesionales con un nuevo paradigma, ya que nadie puede aprender por otro.

La Reforma Educativa tiene 3 elementos importantes: se ha extendido el horario, hay un nuevo currículo y han cambiado los textos.

Considero que la extensión del horario es correcto, pero hay que programar en qué se va a utilizar este tiempo. ¿Cómo lo usamos? Podría utilizarse el tiempo en horas académicas o en proyectos o en organizar deportes, etc.

El currículum debe estar proyectado al nuevo paradigma lo mismo que los nuevos textos en busca de una nueva formación del profesional. También sería incorrecto pensar que son incompatibles los dos paradigmas de la educación ya que es posible aplicarlos integrados a distintas realidades culturales y sociales, es decir, si colocamos grupos sociales homogéneos es posible que la educación frontal sea la indicada. Pero en grupos heterogéneos aquí la educación frontal no es recomendable, paro sí la educación constructivista. No podemos decir que los dos paradigmas son incompatibles porque en los diferentes casos se pueden aplicar y apoyarse una con otra, pero el nuevo paradigma de la educación es más funcional en el Siglo XXI que la educación frontal.

Sabemos que cada persona actúa en forma individual, de acuerdo a su forma de ser, y a sus habilidades adquiridas aprendiendo a velocidades diferentes, unos mejor escuchando y otros leyendo, por lo que no podemos descartar ninguno de los dos paradigmas, sino más bien ubicarlos de acuerdo a la realidad, ya que uno puede ser complementario con el otro.

Las dos condiciones básicas que parecen importantes frente al futuro: conocimiento y valores, se distribuyen desde el sistema educativo, desde las escuelas.

Es así que “la profundidad del proceso de cambio social que tiene lugar actualmente nos obliga a reformular las preguntas básicas sobre los fines de la educación, sobre quiénes asumen la responsabilidad de formar a las nuevas generaciones y sobre qué legado cultural, qué valores, qué concepción del hombre y de la sociedad deseamos transmitir” (Tedesco, 1995).

Esto es lo que hace hoy a la escuela democrática. Una escuela que ponga al alcance de todos los habitantes del país, sin distinción de riqueza, raza o religión, el conocimiento y los valores necesarios para participar en una sociedad competitiva y solidaria.

La educación hace hoy la diferencia porque su doble función apoya los dos requerimientos importantes de la futura sociedad: el conocimiento resguarda la competitividad; la equidad resguarda la integración, más educación significa por ello mayor competitividad y mayor integración social.

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