CARLS ROGERS

El libro, El Proceso de Convertirse en Persona nos habla un poco acerca de quien es realmente Carl Rogers, de cómo surgió su inquietud por convertirse en psicoterapeuta y en qué se basa su terapia centrada en el cliente. Rogers nos habla como en sus terapias ha tratado con distintas personalidades, con diversidad de problemas de cualquier índole, y como él como psicoterapeuta acompaña a todas esas personas brindándoles mayor seguridad para decidir y realizar elecciones individuales, en su esfuerzo por lograr lo que se habían propuesto ser. Asimismo lamenta como las inversiones, la ciencia e investigaciones se esfuerzan más por un crecimiento económico, por descubrir nuevas tecnologías y no suman esos esfuerzos e inversiones en el estudio de las relaciones humanas, en lo que es en sí la persona.

Rogers cree indudablemente que el ser humano es un ser bueno en todo sentido, que no existe un ser malo, pues el hombre es innatamente bueno. Nos habla de la importancia de aceptar a la persona como es, simplemente por el hecho de ser persona, es decir, no se trata de emitir juicios, sino comprenderla en sus sentimientos y experiencias. Rogers más que hablar de sus obras, nos habla de cómo disfruta lo que hace, pues disfruta de traer al mundo nuevas personalidades, personalidades sanas que permiten a la persona ser quien realmente es, le permite auto-descubrirse, auto-aceptarse y vivir sanamente.

Asimismo nos habla de la importancia de ser auténticos, de ser quien realmente somos, de eliminar esas máscaras o caretas que ponemos haya afuera, pues no es útil tratar de aparentar, ni actuar exteriormente de cierta manera cuando en lo profundo de uno mismo sentimos algo muy diferente, y sin duda esto no nos permitirá tener relaciones positivas con las demás personas.

La terapia centrada en el cliente busca que uno como persona se conozca y auto-acepte y solo cuando llegue a lograr este proceso de aceptarme como soy, solo así podre modificarme. No podemos cambiar, no podemos dejar de ser lo que somos, en tanto no nos aceptemos tal como somos.

Sin duda cuántas veces actuamos ante las afirmaciones de otras personas, emitimos juicios y evaluaciones hacia nosotros mismos y hacia los demás, más que un intento por comprendernos a nosotros mismos y comprender a los demás. Carl Rogers busca facilitar al cliente la comunicación y habla de la importancia que ésta tiene en psicoterapia. Asimismo, establece que un terapeuta, con sus propias actitudes puede crear una sensación de seguridad en la relación que posibilite tal comunicación, se trata de que las personas puedan comunicar sus sentimientos libremente, sin temor a ser juzgadas, sino sentirse en un ambiente pleno y de confianza.

Rogers nos dice que cuando el ser humano actúa de manera inadecuada es porque ha perdido la comunicación consigo mismo, no puede interconectar con su ser, y actúa en base a esas frustraciones que ha vivido a lo largo de su vida, se orienta al pasado y deja de vivir en el presente, impidiéndose vivir en el aquí y en el ahora. Sin duda, cuando solucionemos todas esas situaciones pasadas que nos aquejan y sanemos todas esas heridas, realmente daremos paso a vivir plenamente, y a alcanzar la cúspide que Maslow llama como autorrealización.

Asimismo, Carl Rogers hace énfasis en que entre más comprendido y aceptado se siente un individuo, más fácil le resulta abandonar los mecanismos de defensa con que ha encarado la vida hasta ese momento y comenzar a avanzar hacia su propia maduración. En la terapia centrada en el cliente, el terapeuta muestra empatía, es decir, se pone en el lugar del cliente, se asocia con sus vivencias y realidades para así poder escucharlo y entenderlo. A esto me pregunto yo, ¿cuántas veces nos damos la oportunidad de escuchar al otro e incluso a nosotros mismos?, sin duda creo que damos prioridad a otras cosas, que nos regimos por el

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