CONDUCTAS DE RIESGO Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN EN SALUD MENTAL

UNIVERSIDAD IEXPRO

FORMACIÓN DE EXCELENCIA

MATERIA:

CONDUCTAS DE RIESGO Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN EN SALUD MENTAL

DOCENTE:

MAURICIO ALBORES ARGUELLO

ESTUDIANTE:

CITLALLI VANESSA MANJARREZ VEGA

TRABAJO:

ANÁLISIS DE LECTURA

FECHA LÍMITE DE ENTREGA:

2 DE AGOSTO DE 2020

MANUAL DE PSICOTERAPIA BREVE, INTENSIVA Y DE URGENCIA

A lo largo de la historia se han creado diversas formas de terapias psicológicas, las cuales, ayudan tanto al paciente, como al terapeuta o psicólogo en cuestión en la manera de poder abordar y entender la problemática que trae el paciente, pues se sabe que hay unas terapias que son largas y otras son cortas, lo cual depende muchas veces del tratamiento que se le pueda dar al paciente, ya que no a todos se les brinda la misma corriente psicológica, ni el mismo tipo de terapia; es por ello que surge la psicoterapia breve, esto por la necesidad de brindar apoyo rápido y concreto para aquellos pacientes que se encontraban en alguna situación difícil, casi tocando fondo, por lo que era muy complicado proporcionarles un tratamiento más prolongado y profundo para sus problemas.

Por ello, se sabe que este método de psicoterapia breve intensiva es orientado psicoanalíticamente y se creó en respuesta pragmática a los recursos limitados ofrecidos a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial. (Bellack, 1986).

Así como también esta se basa en las teorías psicoanalíticas, del aprendizaje y de sistemas, ya que cuenta con las proposiciones psicológicas del yo y las defensas. De igual forma, se enfoca en los rasgos cruciales del trastorno que se presenta. (Bellack, 1986).

Según Bellack en 1986, dice que en la psicoterapia breve hay un establecimiento de causalidad continuidad entre el presente y el pasado, pues concibe a los síntomas como intentos de resolver el problema, conformados de ansiedad, conflicto y déficit. De igual forma se centra y selecciona en el problema por el tratamiento y no por el paciente.

Se debe comprender que la conducta es aprendida, por lo que la PBIU se enfoca en lo que ha sido aprendido en forma deficiente y que necesita ser desaprendido y reaprendido de la manera más eficaz. (Bellack, 1986).

Así como también los beneficios pueden extenderse más allá del enfoque inmediato de la terapia. (Bellack, 1986).

Para poder brindar una PBIU, se deben considerar diversos factores o proceso para que esta sea llevada de la manera correcta, una de ellas es que en la primer sesión o sesión inicial, se debe dar a conocer el motivo por el cual el paciente acude a psicoterapia, es decir, el síntoma principal, pues de él depende la estructura de llevar a cabo la psicoterapia y que medios debo usar como psicoterapeuta en ese caso, ya que se observa de manera general el lenguaje corporal de la persona al plantear la problemática principal. (Bellack, 1986).

Posteriormente, dentro de la misma sesión inicial, se debe observar la evolución del síntoma o causa principal por el cual se acudió a la psicoterapia, es decir se debe preguntar cómo ha ido aumentando o disminuyendo dicha problemática y en qué situación o etapa se empezó a desarrollar dicho problema. (Bellack, 1986).

De igual forma, se debe analizar la estructura familiar y personal, los cuales son factores importantes para poder observar y analizar el motivo por el cual se manifestó dicha problemática, para de esta forma poder estructurar cómo poder llevar a cabo dicho proceso dentro de las sesiones terapéuticas. (Bellack, 1986).

Cabe mencionar que en esta sesión, se debe formar una buena relación terapéutica, en la cual debe haber transferencia, la cual significa que el paciente proyecta en el analista contenidos de su inconsciente y reviven vínculos afectivos del pasado. (Roudinesco, 2015).

Dado lo anterior, debe existir una alianza terapéutica, la cual depende del psicólogo y este deberá evaluar si una intervención psicoterapéutica, sola o en combinación con una intervención psicofarmacológica, resulta indicada para un determinado paciente afectado por alguna clase de patología mental. (Andrade, 2015).
Dentro de la primera sesión además de preguntarle al paciente los  antecedentes de manera exhaustiva y establecer las bases de la relación transferencial y la alianza terapéutica también se establecen una formulación del contrato terapéutico, el cual está mejor delineado y formulado que en otras formas de psicoterapia prolongada. De esta manera el terapeuta podrá delimitar y estructurar el plan de trabajo que mejor le convenga trabajar con el paciente, esto con relación al problema plateado y especificado en esa misma sesión. (Andrade, 2015).

Teniendo lo anterior, se continúa con la segunda sesión, en la cual se explora más sobre la problemática, es decir, se reexaminan las bases para escoger las áreas y métodos de intervención, así como también, se obtienen datos históricos adicionales y se pide al paciente que refiera lo que sucede dentro de él, incrementando su disposición psicológica, insight y consciencia. En la tercera sesión se trabaja con lo aprendido, y comienzan las referencias a la separación inminente. Además se aclara que es muy probable que se sienta peor la próxima vez por el miedo a la separación y el abandono y se trabaja. (Andrade, 2015).

En la cuarta sesión ya hay un mayor entendimiento sobre los problemas del pct, así como una interrelación entre sesiones. En la quinta sesión se hace un repaso de todo el período de tratamiento y cualquier material adicional, en esta misma se pretende terminar en una reacción positiva y se pretende un cambio de estilo, tornándose más humano, tratar de indicar que lo considera un igual. (Andrade, 2015).

En la sexta sesión se revisa la calidad de los logros terapéuticos y hacer los cambios pertinentes y hay un nuevo intento de dejar al pct. con una transferencia positiva y el doble mensaje anterior. (Andrade, 2015).

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