Campo Algodonero

CAMPO ALGODONERO

Esmeralda Herrera Monreal de 15 años pobre, migrante, desapareció el 29 de octubre de 2001 en la Cd. de Juárez cuando ella se trasladaba a la casa donde trabajaba como empleada doméstica. El 7 de noviembre fue hallada asesinada en el campo algodonero. La investigación estuvo llena de irregularidades ya que cuando la madre se acercaba a las autoridades para informarse acerca de su hija, las autoridades solo le contestaban que por medio del periódico podría informarse, cuando encontraron el cuerpo de su hija ella fue la última persona en saberlo. Al momento de realizarle la autopsia de ley, las autoridades no le dieron ningún documento. Ni tampoco les entregaron los resultados de ADN a pesar de que fueron comparados con los de los padres.

Esmeralda fue encontrada sin cara y cabello ya que el tiempo que llevaba el cuerpo expuesto al polvo y a los animales hicieron que se fueran deteriorando con mayor facilidad, aunque el resto de su cuerpo estaba intacto y desnudo.

Las autoridades querían hacer creer a los padres que los responsables de dichos actos en contra de su hija estaban ya en la cárcel, pero los presuntos responsables mencionan que se obtuvo esa confesión bajo tortura.

Cuando se obtuvo la declaración cerraron el caso, y desde ese momento la familia ha estado expuesta a maltrato, hostigamiento e intimidación por parte de las autoridades.

El 6 de marzo 2002 Irma Montreal madre de Esmeralda y la red ciudadana de no violencia y por la dignidad humana presentaron denuncia ante la CIDH/OEA alegando la responsabilidad internacional del estado por la violación a la convención de Belem, a la convención americana sobre los derechos humanos.

La corte declaro que no puede atribuir al estado responsabilidad intencional por violaciones a los derechos humanos sustantivos como derecho a la vida, derecho a la integridad personal, derecho a la libertad personal etc. de la convención americana de derechos humanos.

Sin embargo, declaro que el estado mexicano incumplió con su deber de investigar y con ello su deber de garantizar los derechos antes mencionados. También la violación del estado ante el derecho al acceso a la justicia y protección judicial.

Con este y otros casos más se puede demostrar las irregularidades que presenta el sistema mexicano ya que su ineficacia para resolver casos de esta magnitud es muy presenta, al igual que la corrupción que se vive hace que queden impunes este y otros casos que deberían ser investigados y más aún darles la pena que se merecen por tales actos.

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