Capitulo 3 Entrevista Psicodinámica Isabel Diaz Portillo
minecp15 de Enero de 2013
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Reseña capítulo 3 “ El entrevistador”
Técnicas de la entrevista Psicodinámica, Isabel Díaz Portillo
Devereux afirma que el acceso a la esencia de la terapia es debido al mismo entrevistador y su estudio sobre el sujeto de observación, y no gracias al paciente.
Bleger por su parte, menciona que el entrevistador puede condicionar las reacciones del sujeto, dependiendo de ciertas acciones y ambientes en los que se encuentre en ese preciso instante.
Si bien surge la curiosidad acerca de cuales son las habilidades que debería de poseer un entrevistador, también a su vez se discute sobre el problema que estas habilidades pudiesen causar que el entrevistador, tal como en que el entrevistador se convierta en el centro de atención en la terapia y no el sujeto mismo.
Se debe de tomar también en cuenta que estas habilidades son una faceta que es impuesta ante los sujetos y ante los entrevistadores mismos, encerrando sus propios problemas.
A su vez, los entrevistadores también son seres que han pasado por situaciones emocionales de bastante importancia, y estas crean mecanismos de defensa, que actuarán en su debido momento, cegando así la percepción del entrevistador mismo ante la situación a tratar.
Wolberg menciona que la mejor herramienta y habilidad de un psicoterapeuta así como de un entrevistador, es ser uno mismo.
Stevenson, recomienda la identificación con los problemas del otro, lo que en otras palabras se pudiera decir como empatía. Esto quiere decir, que se puede entender al otro, pero sin perder cierta objetividad, ni tampoco volverse juez y parte.
Al ser también seres humanos, los entrevistadores en especial deberán también cuestionarse acerca de por que escogieron la vocación de psicoterapeuta o entrevistador. Muchas veces solo es por el simple hecho de negar una patología o una necesidad en su propia persona y con esto poder trabajarla poco a poco inconscientemente.
Debido a esta negación de las propias necesidades o patologías, el entrevistador adopta ciertas actitudes que pudiesen repercutir en las reacciones de los pacientes, por lo que hay que tener cuidado, al transferir estas emociones y actitudes. Por lo cual, es necesario que el entrevistador posea una honestidad hacia si mismo, y hacia los sujetos, pues es recomendable que no haya una falsa identidad .También se debe de tomar en cuenta, que los sentimientos de omnipotencia y las afirmaciones concretas pueden representar un gran problema cuando se empieza la entrevista, ya que se ocasiona la dialéctica del amo y del esclavo, que pudiese intimidar a los pacientes, ocasionando un cierre en el discurso.
En cuanto a la interacción con los sujetos, es necesario la identificación con el otro, por parte del entrevistador.
Sin embargo este proceso puede causar temores y ansiedades , si es que se trata de un desconocido o un enfermo mental. Gracias a estos miedos y ansiedades, surgen los mecanismos de defensa, que pudiesen ser la negación de las diferencias, entre el entrevistador y el sujeto. Es muy importante la postura que el entrevistador toma ante el sujeto, pues pude transmitir ciertas actitudes y facetas que pudiesen incomodar al sujeto, o al contrario, hacerlo sentir cómo y en confianza. La transferencia tiene una estrecha relación con el punto anterior, pues a través de ciertos detalles en el ambiente y en las actitudes, se despiertan juicios y pensamientos antes o durante la consulta, creando una imagen prefabricada en la mente.
Las señales captadas por el paciente son expresadas en actitudes y detalles, dependiendo de la imagen prefabricada, lo que a su vez causa que el entrevistador capte estas señales y genere una reacción. A este fenómeno se le llama contratransferencia.
Por lo tanto es importante que el entrevistador cuente con estudios en psicología, así como un conocimiento
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