Codependencia

La codependencia es una enfermedad que se manifiesta en la incapacidad para lograr participar en forma positiva en una relación. La persona codependiente es aquella que ha permitido que su vida se vea afectada por la conducta de otra persona y que está obsesionada tratando de controlar esa conducta (Beattie, 2001).

Sharon Wegsheider-Cruese, especialista en el estudio y tratamiento de la codependencia, la define como: “Una condición específica caracterizada por la preocupación y extrema dependencia (emocional, social y a veces física) de una persona o de un objeto. A veces tan patológica que afecta todas sus relaciones”.

El concepto de codependencia ha surgido en los últimos años y las teorías acerca de ellas proceden, en su mayor parte de personas que admiten tener esa enfermedad y están en proceso de recuperación. El término se amplía al campo de las relaciones, podemos afirmar que es también codependiente el que vive o es compañero de una persona incapacitada, enferma crónica o con problemas emocionales y mentales de importancia.

Robbert Subby en Codependency, an Emerging Issue, define a la codependencia como: “una condición emocional, psicológica y conductual que se desarrolla como resultado de la exposición prolongada y la práctica de una serie de reglas opresivas, reglas que impiden la expresión abierta de los sentimientos, así como la discusión directa de los problemas personales e interpersonales.

También (Ernie Larsen, 2000) en la misma obra la define como: “aquellas conductas aprendidas, autodestructivas o defectos de carácter, que dan como resultado una capacidad disminuida para iniciar o participar en relaciones amorosas”. En 1979 se definió al codependiente como la persona cuya vida no podía ya manejar como resultado de vivir en una relación cercana con un alcohólico.

Las personas codependientes son aquellas que crean cualquier excusa para no salir de una relación que los agobia y atormenta, y muchas veces generan síntomas emocionales tales como crisis de angustia, compulsiones, auto-castigos, etc., antes que enfrentarse a los cambios que implica salirse de ésta relación patológica, por lo que también son capaces de recibir malos tratos de parte de sus parejas y sin embargo, continúan en la relación, con la esperanza de que algún día cambie. (Escobar, 2003).

Siguen algunas definiciones menos profesionales como son:

Codependencia significa estar casada con un alcohólico, quiere decir que sé que cualquier hombre que me atraiga, del que me enamoré o con quien me case será químicamente dependiente o tendrá algún otro problema igualmente serio dijo una mujer (Kristhie,2000).

“Codependencia” explicó una persona, es saber que todas tus relaciones seguirán y seguirán del mismo modo (doloroso) o terminarán del mismo modo (desastroso), o las dos cosas. Hay casi tantas definiciones de codependencia como experiencias que la representan. Algunos terapeutas han dicho que la codependencia es cualquier cosa, y cualquier persona es codependiente.

El pensamiento básico en ese entonces, y en 1979 cuando surgió la palabra codependencia, era que los codependientes eran personas cuyas vidas se habían vuelto inmanejables como resultado de haber vivido en una relación de compromiso con alguien que les hace daño.

Cuando el codependiente rompía su relación con la persona afectada, frecuentemente buscaba otra relación con otra persona perturbada y repetía las conductas codependientes con esa persona en su nueva vida. Ahora ¿cuál es la definición adecuada para codependencia? Todas lo son.

Algunas describen la causa, otros los efectos, otras la condición general, otras más los síntomas, otras los patrones y otras el dolor. La codependencia tiene una definición nebulosa porque es un trastorno gris, nebuloso. Es compleja, teórica y difícil de definir por completo en una o dos frases.

Pero una persona codependiente es aquella que ha permitido que la conducta de otra persona le afecte, y que éste obsesionada con controlar la conducta de esa persona. (Beck, 2003).

Profesionales dicen que la codependencia no es una enfermedad, otro más dicen que es una enfermedad crónica y progresiva. Sugieren que los codependientes quieren y necesitan a personas a su alrededor para sentirse felices de una manera insana. La codependencia implica un sistema habitual de pensar, de sentir y de comportarnos hacia nosotros y hacia los demás que nos causa dolor. Las conductas o hábitos de los codependientes son autodestructivos.

El codependiente es una persona que depende emocional, psicológica, espiritual, física o financieramente de otra persona, obviamente enferma, incapacitada o necesitada. La palabra codependiente o coadicto proviene, según el diccionario de las partículas: co que significa con o necesario, y adicción: esclavitud. Es la persona necesaria para que la esclavitud funcione. (Beattie, 2001)

La codependencia no respeta edades, estrato social o sexo. Toca a la sociedad en una forma o otra. Entre los grupos con mayor propensión a volverse codependientes están los cónyuges de los alcohólicos o adictos, familiares de personas que trabajan demasiado, familias con algún trauma o familias de algún neurótico.

La codependencia viene en gran parte de la manera como la persona se ve en su relación con el mundo, consume una cantidad muy grande de energía para conservar esas relaciones, aunque el costo sea muy alto.

El codependiente no sabe dónde termina él y donde empieza el otro. Se siente como el otro se siente, carga con la tristeza, felicidad o enojo del otro. El codependiente tiene mucho de su ira, porque no sabe hasta dónde lo puede llevar. Acostumbra a mentir y exagerar hasta en cosas que realmente no tienen importancia. Un día ama al otro y al día siguiente lo odia; quiere dejarlo y quiere quedarse: quiere que se vaya y quiere que se quede y casi siempre desea las dos cosas al mismo tiempo. (Bucay, 2003).

Melody Beattie, en su libro “Codependent no More” dice que en el fondo de esta enfermedad existe el “demonio de la baja autoestima”.

Y continúa diciendo: Muchos codependientes no se sienten felices, contentos ni en paz consigo mismos. Buscan la felicidad fuera de sí mismos. Se sienten terriblemente amenazados por la pérdida de cualquier cosa o persona que según ellos les proporciona felicidad. No sintieron amor ni aprobación por parte de sus padres. No se aman a sí mismos.

Los codependientes buscan amor de gente que es incapaz de amar. Creen que los demás nunca están ahí cuando ellos los necesitan. Relacionan el amor con el dolor. Centran sus vidas alrededor de otras personas. Dejan malas relaciones y forman otras nuevas que tampoco funcionan. Se preguntan si alguna vez encontraran el amor. (Potter-Efron y Potter-Efron, 1989).

Los codependientes tienen relaciones sexuales cuando no tienen ganas y prefieren que los abracen, los protejan y los hagan sentir amados. Practican relaciones sexuales cuando están enojados o heridos. Les es difícil pedir lo que necesitan en la cama. Se preguntan por qué no disfrutan de su vida sexual. (Castillo, 2002).

Necesitar tanto a la gente, y sin embargo creer que no es digno ser amado y que la gente nunca estará ahí cuando la necesitan, puede volverse una creencia profundamente imbuida. Muchas personas esperan y necesitan tanto de la gente que se conforma con muy poco. La dependencia emocional y el sentirse atrapados también puede provocar problemas en relaciones que podrían salvarse.

Si se está en una relación todavía buena, se puede ser demasiado inseguro para desapegarse y empezar a cuidar de sí mismos. Se puede extinguir y asfixiar o alejar a la otra persona.

Y la dependencia excesiva de otra persona puede matar el amor. Una necesidad demasiado grande aleja a la gente y extingue el amor. Asusta a la gente y hace que se vaya. Atrae a la gente equivocada. Y no satisface verdaderas necesidades.

La seguridad emocional y nuestro nivel actual de inseguridad son factores importantes que se deben tener en mente al tomar decisiones. No ser económica y emocionalmente dependientes de otra persona. Empezar a cuidar de uno mismo ya sea si estamos dentro de una relación que pretendamos continuar, o en una relación que estamos tratando de dejar. (Izasa, 2002)

En el complejo de cenicienta, Colette Dowling sugiere hacer esto con una actitud de “valiente vulnerabilidad”. Esto significa: tienes miedo, pero de todas maneras lo haces. Finalmente el codependiente se enoja y acumula resentimiento con la persona de quien depende y quien la controla, porque le ha dado el poder personal de sus derechos.

Se han identificado cuatro tipos de codependientes:

• El codependiente directo que presenta uno de los comportamientos que genera más dificultades en el proceso terapéutico porque su conducta va desde proporcionarle la droga hasta dinero o el lugar donde pueda consumir la droga.

• El codependiente indirecto mantiene una conducta de oposición declarada y objetiva a la adicción del familiar pero, a la vez, protege al adicto, y evitan que se responsabilice de sus acciones.

• El codependiente tolerante desempeña el rol de sufridor. Su rol no es modificar el comportamiento del adicto sino contemplar cómo se autodestruye pero queriendo sacar lo que queda de bueno y noble en él.

• El codependiente perseguidor es el familiar más comprometido en controlar la conducta autodestructiva del adicto. Despliega un sistema de conducta para descubrirlo. Es el que opera con un control externo.

III. CARACTERÍSTICAS DE LOS CODEPENDIENTES.

La persona codependiente vive con gran sufrimiento

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