Comunicación Oral

La comunicación siempre ha sido importante. Se necesitan muchos elementos para tener una comunicación oral eficiente.

A medida que nos adentramos en la comunicación, encontramos que no es sencilla, pero tampoco es imposible. El ser humano siente una necesidad imperativa de exteriorizar sus emociones e ideas, y es importante tener un autodominio muy bien firme; conocer de qué somos capaces, y cuáles son nuestros límites, y controlarlos en medida que podamos mejorarlos o hacer provecho de ellos.

Es muy difícil y un reto estar frente a una multitud dentro de un auditorio, un escenario, o una tarima; por eso hay que tener una idea clara y bien fundamentada de lo que vamos a decir, relacionar todo con un hilo común y tener una dicción adecuada, de lo contario podría haber confusión entre el público y/o desinterés.

También podría haber aburrimiento, por lo que se debe ser asertivo de algún modo con lo que se dice y si se puede, empático con el público. El estado de ánimo es fundamental para transmitir ideas, ya que la gente receptora también da cuenta de cómo nos sentimos, así que si se da un discurso triste, la gente tal vez se sienta triste igual, se aburra, o incluso se ría.

Se debe conocer al público al que se está refiriendo, ya que nadie piensa ni siente lo mismo. Se debe tener en cuenta que un vocabulario y un léxico adecuados son necesarios para una buena comunicación, así como la fluidez y mantener la coherencia de las ideas con lo que se está mencionando.

Es necesario igualmente tener un buen tono de voz y un volumen adecuado para la mejor captación de palabras. También se deben respetar los signos de puntuación junto con el tono modulación y volumen, de manera tal que se comprenda si es otro tema, si es un despliegue o si es una pregunta o una exclamación.

Es de cuidarse la ininteligibilidad, y la monotonía, porque la multitud puede rechazar las ideas al no ser comprendidas, y al no ser captados de atención. El leer muy lenta o apresuradamente también es un signo muy ineficiente de dar un discurso o una entrevista, exponer; etc.

Siempre hay que encontrar el equilibrio, el punto medio, y no ser extremistas en ningún caso. Para entrevistar a una persona se debe tener una breve presentación previa o un pequeño conocimiento del entrevistado, para saber cómo reaccionar o como estimular la entrevista, ya que se pueden dar casos de que el entrevistado se cree atributos falsos, o que sean reales, pero de forma egocéntrica o presuntuosa.

En discursos o en exposiciones orales se debe contar con manejo del tiempo, con fluidez, seguridad, postura firme, movimiento de manos, lenguaje corporal en general que sea benéfico para la audiencia, así como estructuras dentro de estos mismos; selección de tema, un planteamiento, un desarrollo, delimitación, el haber investigado, organización, conclusiones; etc.

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