Conforme al documento “Historia de la Ciencia y sus reconstrucciones racionales”, explique qué entiende el autor, Imre Lakatos, por Metodología de los programas de Investigación Científica.
Jaurés Caddeo BonillaEnsayo6 de Noviembre de 2016
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Santiago, Junio 28 de 2016 |
Universidad de las Américas Psicología Epistemología III Prof. Cristian Candia
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IMRE LAKATOS:
Historia de la Ciencia
Y sus reconstrucciones racionales
1.- Conforme al documento “Historia de la Ciencia y sus reconstrucciones racionales”, explique qué entiende el autor, Imre Lakatos, por Metodología de los programas de Investigación Científica.
R.- Lakatos entiende su Metodología de los Programas de Investigación Científica (PIC), como un rayado de cancha de la interacción científica, en orden a establecer los parámetros de progreso y estancamiento de las diversas teorías científicas.
Sostiene, apoyándose en la importancia de la historia interna que desarrollaremos más adelante, que los más grandes descubrimientos científicos son el resultado de hechos concatenados, algunos afortunados, otros no tanto. Es decir, de problemáticas progresivas o estancadas. Un PIC está compuesto de un núcleo o “centro firme” convencionalmente aceptado (y por una decisión provisional irrefutable) Este núcleo o compuesto teórico básico, fundamental, está protegido con una heurística negativa que lo declara irrefutable por simple decisión metodológica impidiendo, por ejemplo, el Modus Tollens, (tautología lógica que determina que si “P” implica “Q” y “Q” es falso, entonces “P” también es falso.), y que permite y fomenta la participación de una heurística positiva, es decir, un conjunto reglamentado, un programa de investigación para la elaboración de métodos, estrategias, planificaciones, conformado por un conjunto de hipótesis auxiliares al etc., que defina problemas y genere un “cinturón de hipótesis auxiliares” que transforme las anomalías en ejemplos victorioso para la propia teoría. En definitiva, una Teoría en el sentido lakatoniano no es una teoría aislada o un conjunto inconexo de teorías, sino una estructura normada que presenta en su centro las ideas o principios fundamentales del postulado, las que son protegidas tanto por su lógica de no refutación interna (heurística negativa), como por un anillo o cinturón de heurística positiva encargada de validar progresivamente el contenido del núcleo mediante la generación de pruebas factuales o nuevo contenido teórico.
Tenemos así un componente estático y un componente dinámico; el primero se refiere al núcleo que contiene el esquema general del programa incluyendo un conjunto de supuestos teóricos que sugieren las problemáticas que se pueden trabajar e indica la forma de construir los cinturones protectores; sobre el núcleo está prohibida la falsación. El segundo componente (en cuanto dinámico) es más flexible y está conformado por el cinturón de hipótesis auxiliares que pueden ir cambiando o agregándose en el transcurso del desarrollo histórico del programa de investigación y, respecto del cual, se aplica el Modus Tollens. Aquí los postulados teóricos, derivados del núcleo, se transforman en conjeturas susceptibles de falsación o corroboración y pueden asumir la forma de teorías específicas, modelos o hipótesis observables. Este es el ámbito del programa donde efectivamente se realiza la investigación. Según Lakatos, es mejor separar el “centro firme” de los principios metafísicos más flexibles, que expresan la heurística positiva. Lakatos asume la expresión “metafísica” en el sentido técnico precisado por Popper, según el cual una proposición es metafísica si carece de falseadores potenciales. En consecuencia, el núcleo del programa que agrupa al conjunto de postulados irrefutables es de carácter metafísico por decisión metodológica y también constituye un vehículo metafísico la heurística negativa que prohíbe la falsación de aquél.
Tan importante es esta dinámica que debe tener la heurística positiva, que mientras mantenga su fuerza puede, con toda libertad, dejar de lado o no atender las anomalías que puedan surgir como amenaza al núcleo. Esto, según Lakatos, explica el elevado grado de autonomía de la ciencia teórica que puede trabajar con un mayor grado de tiempo y tranquilidad, a diferencia de los postulados de Popper para quien la anomalía, sobre todo generada a raíz de un experimento crucial, debía invalidar de plano la teoría. Lakatos sostiene que según el PIC, ningún enunciado básico aceptado autoriza por sí solo al científico a rechazar una teoría; La mera falsación no debe constituir rechazo, aunque han de quedar registradas como parte de la historia interna de dicha teoría.
Una vez que ha dejado establecido lo que es o constituye a una teoría, Lakatos dirige sus esfuerzos a determinar cuándo una teoría ha sido superada por otra. Entiende la necesidad de establecer criterios de progreso o estancamiento de una teoría rechazando con ello el convencionalismo de Duhem, para quien el sentido común, con todo lo ambiguo que puede llegar a ser, era el encargado de dirimir las contiendas científicas, rechazando también el falsacionismo ingenuo popperiano para quien la simple falsación implica un rechazo de la teoría. A juicio de Lakatos, en toda investigación científica se encuentran anomalías que bajo el prisma falsacionista ingenuo serían consideradas instancias refutadoras, pero, la actitud del científico, normalmente, es pasarlas por alto concentrándose en las posibilidades que le ofrece la heurística positiva de su investigación, confiando que más adelante, a la luz de nuevos descubrimientos, las incongruencias se aclararán.
Propone entonces que una teoría será saludable, es decir, dominante, en tanto su desarrollo teórico anticipe su desarrollo empírico, es decir, mientras continúe desarrollando hechos novedosos de manera exitosa (lo que Lakatos denomina “problemática progresiva”). Es decir, un PIC progresa si al examinar una sucesión histórica de variantes teóricas originadas a partir de un mismo núcleo original, encontramos que las versiones o variantes más recientes dan cuenta de lo que las teorías antecedentes explicaban y, además, han anticipado hechos nuevos (constituyéndose esto en progreso teórico); luego, si algunos de aquellos hechos predichos por la teoría se encuentran corroborados empíricamente, se evidencia el progreso empírico; es decir, la evidencia empírica radica en que lo predicho por la teoría se cumple en las condiciones que el programa alude, y que dicho nuevo contenido pueda ser corroborado científicamente.
Por el contrario, si ello no ocurre y su desarrollo teórico se estanca o rezaga respecto a su desarrollo empírico al ofrecer sólo explicaciones post-hoc, o sólo ofrece descubrimientos azarosos o predicciones de hechos anticipados o descubiertos por un programa rival, la teoría entra en una “problemática estancada” que puede significar su eliminación como teoría dominante o, en el mejor de los casos, ser archivada indefinidamente. Más aún, una teoría puede caer en la problemática estancada incluso si anticipa hechos nuevos, pero lo hace mediante un desarrollo fragmentario más que por una heurística positiva previamente planificada y coherente. En este sentido, un programa también es regresivo si se aprecia que las teorías son fabricadas sólo para acomodar los hechos ya conocidos, lo cual produce que el programa no aumente su caudal empírico y tampoco teórico (en tanto la teoría así construida no anticipa hechos) convirtiéndolo en regresivo. Los programas regresivos utilizan las hipótesis auxiliares como meras estratagemas lingüísticas, en un desesperado intento de postergar su refutación, estas estratagemas son caracterizadas como ad hoc espúreas o de tercer tipo. Esto es así pues Lakatos define su concepto de hipótesis ad hoc, distinguiendo tres clases: las que no tienen un exceso de contenido empírico con relación a sus predecesoras (ad hoc 1); las que tienen tal exceso de contenido, pero ninguna parte del mismo está corroborado (ad hoc 2), y, finalmente, aquellas que –sin serlo en estos dos sentidos previos– ostentan, empero, un agudo carácter de turbiedad, evidenciado en la falta de correspondencia con la heurística positiva del programa (ad hoc 3).
En resumen, para Lakatos una teoría sana y vigente es aquella cura heurística positiva está conformada fundamentalmente por hipótesis auxiliares ad-hoc del tipo 1 y 2. El cambio de una teoría por otra ocurre cuando una de ellas ha cumplido, al cabo del tiempo, con comprehender a la teoría rival (incluir lo que la teoría rival explicaba correctamente), aportando además material significante y novedoso, de carácter empírico y teórico, se puede afirmar que estamos ante una nueva teoría dominante.
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