De La Autoestima Al Egoísmo

Ensayo Jorge Bucay: “De la Autoestima al Egoísmo”

2011

Jorge Bucay nos expone en el libro “De la Autoestima al Egoísmo” varios temas tan complejos como lo son la autoestima, el egoísmo, los miedos, la culpa. Estos temas tienen varias versiones y maneras de ver, por ejemplo ¿es algo bueno o malo?

Empezando por la autoestima, ¿es buena? ¿Es mala? En mi opinión todos los extremos son desfavorables, así que una autoestima muy alta o muy baja termina siendo dañina. Lo mejor sería tener buena autoestima en el sentido de quererse a sí mismo, aceptarse, valorarse, saber nuestros defectos y virtudes e igual seguir viviendo lo mejor posible.

En el libro habla también de la superación y un método de cómo poder superarnos, pues todos tenemos un Yo Ideal y un Yo Real. Podemos comparar nuestro Yo ideal (lo que nos gustaría ser o los demás les gustaría de nosotros) con nuestro Yo real (el Yo verdadero) y verás que el Yo ideal tiene más cualidades, metas, éxitos y demás que el Yo real. La finalidad es que podamos decidir cambiar y tratar de asemejar lo más que podamos al Yo ideal y así mejorar como individuo.

Además Bucay habla del egoísmo como algo beneficioso, que proviene de la autoestima. “…significa un amor por el yo que hace que determinada persona se prefiera por encima de las demás.” (Bucay, 2005, p. 65)

Si lo

vemos con ese significado, de verdad es algo favorable para nosotros, ya que, así debería de ser; deberíamos ser los dueños de nuestro mundo y ser los protagonistas de nuestra vida. Sólo tengo una crítica para Bucay y es que con esta propuesta es muy probable que nuestra omnipotencia se engrandezca porque nos veríamos como algo supremo y ese papel lo debería de tener el único omnipotente que sería Dios y en realidad él es el que dirige nuestra vida.

Sin embargo, es mucho más fácil hablar de algo más concreto y por eso la invitación de ser nosotros mismos los amos de nuestra vida y nuestro mundo. Asimismo, nos expone que todo lo que hacemos, decimos, pensamos es sólo para nuestro propio beneficio y no el de nadie más. Estoy de acuerdo con él en cierta medida, ya que, en la mayoría de las veces sí es por nuestra propia satisfacción, pero también creo que en algunas ocasiones lo hacemos por el bien de los demás y no tanto por el nuestro propio.

Otro de los temas que se tocan en el libro, es el de los miedos y me gusta mucho como empieza Bucay con este tema, ya que, propone que detrás de las respuestas que tal vez veamos “normales” son en realidad un síntoma o un mecanismo para defenderse del miedo. Por ejemplo: el asco, respeto, desagrado, timidez, precaución, incomodidad, pueden ser en verdad un miedo disfrazado de algo

más aceptable. Se llega a la conclusión de que para enfrentar el miedo, lo mejor es enfrentarlo. No es nada fácil pero con la ayuda necesaria y siendo fuerte, se puede lograr vencer cualquier miedo.

La culpa es uno de los más complejos temas a tratar, porque siempre nos hemos preguntado ¿la culpa es buena o mala? ¿Trae algún beneficio? En mi opinión, lo que quiere decir Bucay es que la culpa en realidad va ligada con lo exigente que seamos. Es decir, si me exijo ser una buena hija y el sábado quería ir a visitar a mi padre pero en vez de eso, fui a una fiesta; el domingo me voy a sentir muy culpable.

Bucay, 2005, p. 171, dice: “Hay que dejar de sentirse culpable y empezar a sentirse adultamente responsable de las cosas que uno hace...” Creo que la culpa nos hace entrar en razón de que tal vez herí a alguien o actué de mala manera; sin embargo, en vez de sentirnos culpables solamente, debemos de hacernos cargo de nuestras acciones. Si sentimos que perjudicamos a alguien con nuestros actos, deberíamos de ser humildes, admitir nuestro error y pedir una disculpa.

Con la frase de Bucay, 2005, p. 180: “La culpa

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