RESUMEN: DE LA AUTOESTIMA AL EGOÍSMO. JORGE BUCAY.
Enviado por Vale Tenorio • 25 de Noviembre de 2015 • Resúmenes • 1.374 Palabras (6 Páginas) • 840 Visitas
RESUMEN: DE LA AUTOESTIMA AL EGOÍSMO. JORGE BUCAY.
Miedos:
El miedo es la sensación de susto frente a un pensamiento. Es decir, nos asusta nuestra propia percepción.
Para poder resolver el miedo, hay que enfrentarlo; y esto se logra cuando transformamos el miedo en susto para después dominarlo y vencerlo.
No nacemos con miedos, pero sí con la posibilidad de asustarnos.
Nuestros primeros maestros de vida y enseñanza son nuestros padres.
Existen dos tipos de miedos:
Miedo sano: aquel que conduce a la reflexión.
Miedo patológico: conduce a la parálisis.
El miedo te paraliza y tu parálisis te lleva al miedo.
Los miedos más frecuentes:
Soledad, impotencia, descontrol.
Susto:
Es la respuesta a una situación presente real. El objeto está presente pero el peligro sólo existe en la imaginación.
Diferencia entre miedo y susto.
El miedo ayuda a prevenir determinados daños.
El susto protege de los peligros.
Prevención:
Es mostrarle al otro cómo son las cosas, explicarle lo que puede suceder y qué puede hacer para evitarlo.
El decir “ten cuidado” o “cuídate” son actitudes que condicionan, porque es hacer algo por quien manda la advertencia y resolver sus propios temores. No depende de la palabra, sino de la actitud.
A cada estímulo corresponde una respuesta (emoción).
Las emociones:
Las emociones son energía pura, a cada estímulo le corresponde una necesidad de respuesta.
Entonces, la suma de emociones generará la respuesta; y cuando hay una necesidad de respuesta, se transforma en una decisión.
La energía que se acumula, se transforma en ganas de querer hacer algo y se le llama excitación.
La emoción siempre finaliza en acción, y si no lo hace, se convierte en inquietud.
Indecisión:
Aquella movilización que podía transformarse en excitación, terminan en ansiedad dañina y displacentera.
Ansiedad:
Nace de la duda y la indecisión. Es el desagrado de pensar que puede ocurrir lo que uno no quiere que ocurra.
Una persona es considerada como ansiosa cuando está excitada, porque la excitación es ansiedad.
Diferencia entre indecisión y ansiedad.
La indecisión se transforma en parálisis.
La ansiedad se transforma en angustia.
Pánico:
Ataque de ansiedad aguda y se origina cuando uno se da cuenta de lo que siente y de los pensamientos catastróficos que no puede evitar.
De acuerdo al libro “Hablando Sola” de la autora Daniela Rivera Zacarías, El pánico es solo una reacción a lo desconocido.
El pánico, ante los ojos de muchos, se considera como una limitante. Sí lo es para aquel que se deja dominar por él, como limitante podría ser también cualquier sensación que nos domine.
Motivación:
Significa “el motivo de la acción” y puede ayudarnos a que transformemos la necesidad de respuesta en acción.
Es decir, puede ayudarnos a no detener nuestro camino antes de la acción.
Parálisis + Angustia = Depresión.
Si la parálisis y la angustia fueran nuestra forma básica de respuesta, siempre estaríamos deprimidos.
Uno de los síntomas principales de la depresión es la disminución del compromiso con el mundo exterior y el aletargamiento de la vivencia emocional interna.
Es como un cambio que el organismo intenta para salirse de una situación que cree insoportable e insoluble.
En el libro “Hablando Sola”, mencionado anteriormente aborda el tema de la depresión de la siguiente manera:
La mayoría de las depresiones son causadas por que uno no puede aceptar las perdidas o cambios en su vida.
Deprimirse es acceder a una enfermedad, antes que aceptar un cambio.
Diferencia entre estar triste y estar deprimido.
La tristeza ocurre cuando algo nos impacta profundamente y nos hace sentir tan mal, al grado de llegar a decir que nos duele todo.
Cuando estamos deprimidos, no sentimos nada, no tenemos sensaciones ni registramos sentimientos profundos.
Miedo a la muerte:
Lo que hace temer la muerte no es la muerte misma, sino lo que uno se imagina de la muerte.
El único antídoto que hay para no tenerle miedo a la muerte es conectarse con la acción de estar vivo.
El miedo a la muerte de un ser querido es porque nos da miedo no tenerlo cerca; quizá por todo lo que no hicimos con él, por lo que no dimos o no postergamos.
Nos asusta la idea de que no podríamos tolerar la vida en ausencia de ese ser querido.
El autor Jorge Bucay, recomienda que cada vez que percibamos nuestro miedo a la muerte, nos preguntemos qué es lo que todavía no hemos hecho, qué es lo que tenemos miedo de dejar sin hacer y comenzar a hacerlo.
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