Deberes Familiares

DEBERES FAMILIARES

La semilla que se siembra en el hogar se reproduce en el mundo

Cada miembro de la familia tiene, o debería tener sus deberes, que en este caso no son sólo sinónimo de quehaceres domésticos. Los auténticos deberes familiares consisten en ayudarse dentro de un sistema de apoyo mutuo que abarca todas las dimensiones de la vida, desde los aspectos prácticos y económicos hasta los de índole psicológica o espiritual. Si es cierto que la familia no es sólo un microcosmos de la sociedad, sino el lugar donde la sociedad comienza o acaba, nada es más importante que nuestra supervivencia como civilización que promociona y practica los valores del amor propio, la integridad, la compasión, el amor y la alegría entre los miembros de la familia. Estos deberes se han descuidado fatalmente en la sociedad actual, pero los ángeles, eternos optimistas, dicen que nunca es tarde para recuperarlos, porque todos y todos podemos empezar ahora mismo a ser más sensibles, más positivos y más cariñosos con los hijos, los maridos, las mujeres, los padres o con cualquiera que comparta con nosotros ese lugar amable que es el hogar.

¿Cómo son las relaciones con tu familia? ¿Por qué no intentas una reunión familiar en la que todos podías reflexionar sobre estas ideas y analizar algunas de sus propuestas, con el fin de mostraros más positivos y edificaros los unos a los otros.

Honro y respeto a los miembros de mi familia, tanto la biológica como la mundial

B.2. Deberes para con la familia.

La familia es la reunión del padre, de la madre y de los hijos, que viven bajo el mismo techo; es decir, en un mismo hogar.

A nuestros padres les debemos la vida. Ellos, constantemente, se desvelan por nosotros, se sacrifican por darnos la felicidad. Si les fuera posible nos pondrían el cielo en nuestas manos.

Por ello debemos amarlos tiernamente. Debemos respetarlos y obedecerles siempre. Debemos corresponder a todos sus sacrificios. Nunca seamos como esos hijos ingratos que olvidan y abandonan a sus padres en los momentos más difíciles y, sobre todo, cuando ellos ya están ancianos y más nos necesitan.

El amor filial es el primero y más puro de los sentimientos humanos.

Los hermanos deben amarse y ayudarse entre sí. Entre ellos no debe existir jamás la envidia ni los egoísmos. Los hermanos mayores deben proteger y cuidar a los menores, y en caso de orfandad serán como padres.

A los abuelitos, tíos, primos y demás miembros de

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