Desarrollo De Los Procesos De Representacion

“Jerome Bruner”

El desarrollo de los procesos de representación.

Existen muchos modos de abordar el desarrollo de la inteligencia humana, debido a que la transición desde la impotencia de la primera infancia a las enormes capacidades de pensamiento del adulto es muy compleja; este es capaz de pensar, hablar y pensar en una cultura que a su vez le sirve para ampliar y actualizar estas capacidades cognitivas.

La representación o un sistema de representación, es un conjunto de reglas mediante las cuales se puede conservar aquello experimentado en diferentes acontecimientos. Podemos representar algunos sucesos por las acciones que requieren, mediante una imagen, mediante palabras o con otros símbolos; habría una gran diversidad de subtipos en cada uno de estos tres medios: el enactivo, el icónico y el simbólico. Hay tres tipos de sistema de representación que operan durante el desarrollo de la inteligencia humana y cuya interacción es crucial para este; estos tres modos son los (enactiva, icónica y simbólica): conocer algo por medio de la acción a través de un dibujo una imagen y mediante formas simbólicas como el lenguaje. El desarrollo no supone una secuencia de etapas, sino un dominio progresivo de estas tres formas de representación y de su traducción parcial de un sistema a otro. Lo primero que se adquiere son ciertas formas universales que no están presentes en el habla de los adultos de las comunidades a las que pertenece el niño por lo que difícilmente la imitación puede ser una explicación; solo aprenderá a relacionar lentamente lo que dice con lo que piensa sobre las cosas, es decir a organizar su representación del mundo mediante la lógica inherente a la sintaxis de su lengua.

Cuando se dice que un niño esta adquiriendo lenguaje, se dan al menos tres formas de entender esa afirmación. La primera se refiere a la corrección de la forma: el niño(a) están adquiriendo las condiciones para formular expresiones orales congruentes con las reglas gramaticales; para empezar ocurre con frecuencia que las reglas gramaticales del niño no son las mismas que usan los adultos que lo rodean y de nuevo la imitación es la explicación. El segundo aspecto de lenguaje: su capacidad de referencia y de significado; por un lado se da el caso de que se pueden construir enunciados que están sintácticamente bien formados pero que no quieren decir nada. El tercer aspecto es de lo que esta siendo adquirido, es decir, su función o intento de comunicación.

Estas tres facetas del lenguaje que el niño debe dominar para llegar a ser un hablante nativo obviamente no son y lógicamente no pueden ser aprendidas independientemente unas de otras.

El lenguaje en cuanto tal no se deriva en absoluto de ninguna otra forma de conocimiento salvo en

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