Desarrollo físico de la infancia.

3. Desarrollo físico de la infancia.

El crecimiento del infante sigue dos principios, en primer lugar, está el principio cefalocaudal donde se establece que el desarrollo procede en dirección de la cabeza a las extremidades, es decir, que las partes superiores del cuerpo se desarrollan antes que las partes inferiores del tronco. En segundo lugar, está el principio proximidistal, el que explica que el desarrollo procede desde el interior hacia el exterior, las partes del cuerpo que están cerca del eje corporal se desarrollan primero que las extremidades (primero los brazos que las manos).

En cuestiones del cerebro, durante la gestación hasta los dos años de vida, se generan nuevas habilidades perceptivas, cognitivas y motrices. Al tiempo que las neuronas se multiplican, generan conexiones y pasan por los fenómenos complementarios de integración y diferenciación. En la integración, las neuronas que controlan varios grupos de músculos coordinan sus actividades. En la diferenciación, cada neurona adopta una estructura y función particular especializada.

El cerebro produce más neuronas y sinapsis de las que necesita otorgándole al cerebro flexibilidad, las experiencias tempranas moldean y seleccionan las vías y descartan las que no se han usado creando muerte celular, que puede sonar negativo, pero es un mecanismo para ajustar al cerebro en desarrollo al entorno local y ayudarlo a funcionar de forma más eficaz.

A su vez, buena parte de la comunicación neuronal se debe a que las vías nerviosas están cubiertas con una sustancia llamada mielina, lo que permite que las señales tengan más velocidad entre las neuronas.

Las vías relacionadas con el sentido del tacto (el primer sentido que se desarrolla) se mielinizan al nacer; luego las vías del olfato, gusto y oído. Finalmente, a los 5 meses de nacido, las vías visuales efectúan su proceso de mielinización.

Las conductas reflejas, son respuestas automáticas a la estimulación y son indicios del estado neurológico del bebé, algunas de ellas son:

1. Moro: Al escuchar un ruido fuerte, extiende piernas brazos y dedos.

2. Darwiniano: Al tocar la palma de la mano, cierra el puño.

3. Tónico del cuello: al acostarlo, gira la cabeza hacia arriba y estira su brazo y pierna preferido.

4. Babkin: Al tocar las dos palmas de las manos, cierra y abre ojos y boca, flexionando cuello.

5. Babinski: Al tocar la planta del pie, tuerce el pie y abre los dedos.

6. Búsqueda: Al rozar la mejilla, gira la cabeza y empieza a succionar.

En relación a las habilidades motrices como agarrar, gatear o caminar, los bebés solo necesitan un espacio para moverse y libertad para investigar lo que pueden hacer. Cuando el sistema nervioso central, músculos y huesos están listos dentro de un ambiente que ofrece las oportunidades correctas para explorar y practicar, los bebés desarrollan sistemas de acción que no son más que combinaciones más complejas de habilidades motrices que les permite más control sobre su ambiente, como rodar, asir una sonaja, sentarse sin soporte, pararse sin moverse, ponerse de pie, caminar, trepar, saltar.

Las habilidades se dividen en motrices gruesas y motrices finas. Las primeras son habilidades físicas de los músculos grandes; las segundas son habilidades físicas que comprenden los músculos pequeños y la coordinación ojo – mano, como dibujar un círculo o colocar las piezas de una torre.

3.1 Crecimiento infantil basado en las teorías de desarrollo.

Teoría Conceptos básicos

...