Desordenes de la personalidad

Desordenes de la Personalidad.

Se desarrollan cuando los rasgos de personalidad se vuelven inflexibles y mal adaptativos.  Sin embargo, éstos no son totalmente incapacitantes.  Algunos de los desórdenes de personalidad rayan con los síndromes clínicos, pero no reúnen todos los criterios necesarios para un diagnóstico tal.  De hecho, en términos generales, los desórdenes de personalidad se diferencian de los síndromes clínicos en que el nivel de disfuncionalidad es menor.

 Muchas de las personas con desórdenes de personalidad no reconocen que tengan problema alguno, por lo que muestran poco o ningún interés por cambiar sus características de personalidad.

Son clasificados como temerosos, sensibles, tristes, suspicaces, envidiosos y sumamente celosos. Al pasar a las perturbaciones de la personalidad sociópata no vemos mención ninguna de la ansiedad o de sus equivalentes. En la sexualidad desviada, en la adicción a las drogas y en el alcoholismo, clasificada también como desordenes de la personalidad, aparece una ansiedad objetiva y subjetiva intensa como parte de la patología conductual.

Finalmente llegamos a una clase heterogénea, llamada desordenes de la personalidad situaciones transitorios, estos se describen como reacciones sintomáticas agudas ante un estrés excesivo que se presentan temporalmente en aquellas personas que no parecen sufrir una perturbación de la personalidad.

Tal y como los describimos, el reagrupamiento de los desórdenes de la personalidad nos da los siguientes desordenes clínicos;

Desordenes del carácter; estos influyen todas las perturbaciones de los rasgos y patrones de la personalidad de las estructuras neuróticas y pres psicóticas y una, la histéricas que dicha clasificación oficial ha pasado por alto.

Llamados oficialmente como “ perturbaciones de los rasgos y de los patrones de la personalidad, se produce a un principio de la vida, una distorsión de la personalidad que persiste como estilo de la persona, como el modo característico en experimentarse un desorden del carácter como algo anormal u obstructor, provocando ansiedad cuando ya queda establecido.

Solo cuando se sufre una distorsión del carácter se da cuenta de que algo anda mal con él, con sus intentos de adaptación, defensa, dominio y satisfacción, considera a sus dificultades ajenas al ego, por lo común sin saber con precisión que son o por qué se siente como se siente. A menudo comprende todo cuando se fracasa repentinamente y cuando no puede explicarse la insatisfacción que se siente.

Personalidad Inadecuada e inestable.

Éste grupo incluye las personalidades inadecuadas las emociones y nada estable lado pasivo agresivo tal y como se describe en la clasificación  oficial

En toda persona normal hay algunas tendencias compulsivas se manifiestan con una fan automático del orden como limpieza calidad obstinación o como conformidad automática inhibición y escrupulosidad

Hablamos de una personalidad o carácter compulsivo únicamente cuando estas tendencias son tan pronunciadas insistentes que provocan una ansiedad severa cuando la gente o las circunstancias interfieren con su realización

La gente con una distorsión compulsiva de la personalidad o del caracter sufre por vida una preocupación sin hacer respecto al conformismo a conflictos sobre el bien y el mal y lo correcto incorrecto la limpieza y la suciedad.

Por tradición se ha unido a la personalidad o al carácter compulsivo unas tendencias sádico anal es su origen se ha establecido en la lucha ocurrida en la fracasar desde niño el control del intestino la regresión que sufre el niño al fracasar cosa nivel genital.

La gran mayoría de desórdenes de la personalidad o del carácter compulsivo nunca termina en una neurosis o psicosis aguda pertenecen inhibidor obstinados excesivamente y ordenados sumamente escrupulosos o mezclan alguna de las características compulsivas con sus opuestos para formar un cuadro contradictorio de este modo el desorden y la suciedad pueden coexistir con las inhibiciones la rigidez y la obstinación una misma. Persona puede mostrarse compulsivamente tacaña y compulsivamente gastadora

Personalidad  o el carácter histérico

Éstas incluyen a personas irresponsables y emocionalmente superficiales las personas antisociales y las personas disociales

En gran parte de las personas normales hay tendencias tal y como lo sabe compulsivas sin cierta tendencia del carater histérico va hacia la frivolidad vocacional la persona normal parecía solamente emocional mente fría la persona que es el alma de la fiesta menudo tiene tendencias dramáticas o frívolas normales

Se dice que el carácter una personalidad es histérico cuando las manifestaciones histriónicas narcisistas y exhibicionistas continuar en la edad adulta como igual es que durante la niñez

Personalidad paranoica

Se caracteriza principalmente por la presencia, de un modo generalizado y permanente, de una desconfianza excesiva e injustificada hacia los demás. Es más frecuente en el hombre que en la mujer.

Son personas que siempre han sido desconfiadas, mal pensadas, recelosas, que siempre piensan que los demás les están intentando engañar o perjudicar de algún modo. Por esto suelen estar alerta de todo lo que los otros dicen o hacen, interpretando, muchas veces sin motivo, que están tramando algo contra ellos. Siempre encuentran algún motivo de sospecha, alguna señal oculta que, a su juicio, desvela los malos propósitos que los demás tienen hacia ellos. No creen en la lealtad de los otros y siempre piensan mal de los desconocidos, incluso de sus personas más allegadas.La personalidad paranoica tiene su origen en la falta de confianza básica.

Personalidad ciclotímica (maniaco-depresivo).

Se caracteriza esencialmente por la inestabilidad  del estado de ánimo. Son personas que pasan, con extraordinaria facilidad, de sentirse alegres y contentas, al abatimiento y al desánimo. El término ciclotímico se refiere precisamente a estas oscilaciones de aparición cíclica, en el terreno de lo teórico; es decir, en el campo de lo emocional y sentimental, de lo afectivo.

Estas personas pasan de estar muy alegres, activas, simpáticas, cariñosas, ilusionadas y optimistas, con alta autoestima, a sentirse abatidas, tristes, desgraciadas, desilusionadas, irritables, hipersensibles, descorazonadas, inútiles y fracasadas.

Estos cambios suceden de un modo brusco y se experimentan en períodos de tiempo muy recortados, de horas o, a lo sumo, de poco más de un día, motivados por pequeños acontecimientos de la vida diaria, incluso, en algunos casos, sin que exista ninguna causa que aparentemente los justifique.

Lógicamente, estas bruscas modificaciones desconciertan a las personas con las que mantienen un trato más íntimo y cotidiano, que no saben cómo comportarse con ellas, ya que da la impresión de que cualquier pequeño comentario puede desatar una crisis.

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