Despedida

Muy buenos días queridas niñas y queridas profesoras:

Sinceramente no sé cómo comenzar esto, no sé como plasmar en algo tan pequeño toda una vida junto a ustedes y más aún el cariño que siento por todas. Creo que llego el momento de terminar de escribir uno de los capítulos de esta larga historia, y llego la hora de tomar otro rumbo y lamentablemente separarnos y dejar atrás la etapa escolar que a muchas ya nos tenía bien hartas, cansadas y desgastadas. Los recuerdos juntos a ustedes son innumerables, desde lo más cómico a lo más trágico, pero quiero hacer énfasis en lo bueno, los lindos recuerdos que se me hacen casi imposible expresarlos. Recuerdo muy bien cuando me incorpore al curso, era muy pequeña. Con ustedes fui creciendo y al igual que yo muchas fueron llegando de a poco a nuestras vidas, y formando cada vez de forma más fuerte lazos de amistad los que nos sirvieron de apoyo para afrontar las diversas situaciones que nos pone la vida. Y si, somos el único apoyo seguro, porque aunque suene cliché las mejores amistades se forman en el colegio, mis mejores amigas son algo fundamental en mi vida, un apoyo incondicional y es increíble pensar que son más que eso, porque junto a todo el curso somos una familia, con muchos personajes dentro, distintos caracteres, personalidades, formas de vida, gustos, estilos, y hoy hasta distintas aspiraciones. Que increíble ver el gran avance que hemos tenido, y lo podemos ver ya sea físicamente como psicológicamente, basta con recordar como éramos, y ver ahora la gran madurez que hemos adquirido, más unas que otras. Recuerden cuándo éramos chicas y peleábamos con nuestras compañeras del B, solo para demostrar nuestra superioridad, pero… si no puedes con tu enemigo únete a él, y así fue, unidas podíamos más y logramos ganar las alianzas y demostrar nuestra gran capacidad de esfuerzo, organización y sobretodo que somos unas ganadoras innatas. Niñas cómo olvidar las juntas de curso que terminaban en desastres, o la gran fuga del año pasado cuando nos escondimos donde guardaban las colchonetas, la Mariana disfrazada de buzo para las alianzas, la bomba fétida lanzada quizás por quién, cuando unimos las corbatas para amarrar a Nancy boy y lanzarlo por la ventana y una señora nos fue a acusar, cuando ocurrió el pequeño accidente con el extintor, cuando llevaron el control de la tele y la encendían en clases fingiendo que se encendía sola, cuando la Betsy se desmayo en matemáticas, etc.

Como dije son muchos los momentos con ustedes, muchas travesuras de las que salimos desapercibidas porque somos una niñas exitosas y nacimos con suerte. Por eso gracias colegio y sobre todo profesores por aguantarnos, por darnos un sello especial que aunque entre nosotras no lo distingamos, otras personas si lo notan perfectamente, pues somos unas damas, y como dice la Feña siempre “top and fresh”. Quisiera decir mucho,

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