Discapacidad Física

Discapacidad Física

Este capítulo aborda las diferencias físicas notables que pueden manifestar algún tipo de discapacidad mental en estos niños, que pudiera afectar el aprendizaje en la escuela. Estos niños lucen diferentes a los demás por alguna malformación, o bien porque se desvían de la norma, o porque su apariencia es distinta. La determinación de quien es diferente constituye un fenómeno social, porque se basa en la percepción que los demás tienen de la supuesta diferencia.

La discapacidad física se ha subestimado en la escuela, porque se supone que las diferencias físicas no afectan necesariamente las capacidades mentales del individuo por lo tanto no debiera afectar su rendimiento escolar. Comúnmente se pasan por alto los prejuicios o discriminación para el bienestar psicológico de ellos. Se olvida que este bienestar es determinante para el desempeño escolar, o se tiende a asociar el déficit intelectual inexistente con defectos físicos existentes.

Una parte muy importante que se menciona es que los estudiantes con discapacidad física, médica o ambas, no se consideran con retraso educativo por esa sola razón y solo se incluyen entre los alumnos con fracaso escolar cuando su progreso académico es afectado. Aunque la discapacidad física puede interferir en la habilidad del estudiante para aprender a través de un medio usual y también puede reducir su estima y atención.

Existen varios tipos de discapacidad física:

• Estudiantes con padecimientos médicos que disminuyen sus capacidades físicas (niños asmáticos, leucemia, hemofilia, etc).

• Estudiantes con secuelas de accidentes o enfermedades con diferencias físicas notables. (parálisis cerebral infantil, prótesis, silla de ruedas, etc).

• Personas con malformaciones físicas sin significación funcional pero con impacto estético (cicatrices, manchas, labio leporino, lupus eritematoso, etc).

• Estudiantes sin limitaciones físicas pero con características fenotípicas alejadas de la norma (muy altos, de otra raza, de otra nacionalidad).

Estos niños a menudo se ausentan de la escuela por sus complicaciones físicas y medicas, aunque muchas veces las ausencias pueden causar una brecha de conocimientos o acumulación de deficiencias en la adquisición de estos, por ejemplo niños que ingieren antihistamínicos cuyo efecto sedativo deteriora su atención y aprendizaje.

4 aspectos esenciales a evaluar

1) Accesibilidad

Es una actitud que consiste en facilitar el acceso de alumnos, con restricciones motoras principalmente a las instalaciones educativas. No se justifica la ausencia de rampas, pasamanos, puertas grandes, adecuación de un baño para discapacitados en estas instituciones, por las limitaciones presupuestarias. Muchas acciones de accesibilidad requieren más de voluntad que de presupuesto.

2) Aceptación del grupo

El profesor debe tener un trato respetuoso y exigente hacia el alumno con discapacidad, disuadir de las burlas y utilizar un lenguaje apropiado para explicar las diferencias entre los conceptos de limitación, barrera, diferencia y discapacidad. La aceptación de la discapacidad física depende del impacto negativo de los siguientes factores: La limitación de movimiento, visibilidad de la alteración, malformación corporal y desviación de la norma sin malformación.

Los niños menos aceptados son los que no pueden jugar con los demás por enfermedades o secuelas de accidentes.

La visibilidad es importante tanto en condiciones deformantes como en las que no lo son. Las condiciones invisibles son menos discriminadas que las visibles.

Niños obesos o muy bajos, a pesar de considerarse una diferencia notable no tiene impacto negativo, en la mayoría de los casos, en el grado de aceptación de los compañeros.

3) Valoración

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