Dur ubica las causas de muerte fuera de nosotros, la intención es algo demasiado intimo como para poder alcanzarla desde afuera.

                                       El suicidio Durkheim

Que es el suicidio?

Por lo general suele representarse al suicidio como una acción positiva y violenta que implica un cierto despliegue de fuerza muscular, puede suceder que una actitud puramente negativa tenga la misma consecuencia. Uno se mata tanto al rechazar alimentarse, como al destruirse con un hierro , por lo tanto Dur denomina como suicidio a toda muerte que resulta mediata e inmediatamente de un acto positivo o negativo realizado por la victima misma sabiendo que iba a producir ese resultado.

Dur ubica las causas de muerte fuera de nosotros, la intención es algo demasiado intimo como para poder alcanzarla desde afuera.

Un acto no puede ser definido por el objetivo que percibe el agente, ya que puede cometer el mismo acto con distinta finalidad. Y entonces, si solo hubiese suicidio en donde hay intención de matarse habría que rechazar esta denominación para los hechos que son en el fondo idénticos a aquellos que todo el mundo denomina así y no pueden denominarse de otro modo.

Tanto si la muerte es aceptada como una condición lamentable pero inevitable del objetivo que se tiene (soldado), como si es realmente querida y buscada por si misma (comerciante que quiebra), el sujeto en ambos casos renuncia a su existencia.

Dur considera el conjunto de suicidios cometidos en una sociedad dada durante una unidad de tiempo dada, y constata que el total así obtenido no es una simple suma de unidades independiente sino que constituye pero sí mismo un hecho nuevo y sui-generis que tiene su unidad y es eminentemente social.

Para una misma sociedad la cifra de suicidios es más o menos invariable de una año para otro, en cambio en un intervalo de tiempo más largo se constatan cambios más serios. Luego de una serie de años en los que las cifras oscilan entre limites muy próximos se produce un ascenso, y tras algunas oscilaciones en sentido contrario se afirme, se acentúa y finalmente se fija.

Cada sociedad tiene en cada momento de su historia una aptitud definida para el suicidio. Para medir la intensidad relativa de esta aptitud hay que establecer la relación entre la cifra global de muertes voluntarias y la población de cualquier edad y sexo. Se denomina a este dato numérico tasa de mortalidad-suicidio propia de la sociedad considerada.

La tasa de suicidio constituye un orden de hechos único y determinado, esto muestra su permanencia y su variabilidad. Esta permanencia seria inexplicable si no estuviese relacionada con un conjunto de caracteres distintivos, solidarios unos de otros , que a pesar de la diversidad , de las circunstancias ambientales se afirman simultáneamente; esta variabilidad da testimonio de la naturaleza dividual y concreta de esos mismo caracteres. Lo que expresan estos datos estadísticos es la misma tendencia al suicidio que afecta a cada sociedad colectivamente.

Dur plantea que el objeto del presente trabajo es la tasa de suicidios y que se debe a causas extra sociales. Por lo tanto investiga estas causas a través de las cuales es posible actuar no sobre el individuo sino sobre el grupo.

El suicidio es muy raro en los primeros 15 años y tiende a decrecer durante el último periodo de vida.

Para Dur el suicidio siempre va ser por causas sociales, tanto más sea el sentido de pertenencia de la sociedad, menor es la posibilidad de que se mate la persona.

Distingue 3 suicidios:        

• Suicidio Egoísta
• Suicidio Anomico
• Suicidio Altruista

Suicidio egoísta:

Este suicidio tiene como punto de partida el individualismo excesivo, existen situaciones en las que se produce un incremento de la cc individual sobre la cc social , en estas situaciones la persona queda desligada del grupo .Dado que la finalidad del individuo proviene de la sociedad , al quedar excluida de esta , no le encuentra sentido a su vida y por lo tanto se mata.

Por el contrario cuando son solidarios con el grupo que aman, para no faltar a los intereses de estos, ponen más énfasis a la vida.

Cuando, entonces, no tenemos, otro objetivo, que nosotros mismos, no podemos escapar a la idea de que nuestros esfuerzos están finalmente destinados a perderse en la nada.

Hay épocas en la sociedad en las que se forman corrientes de depresión y de desencanto que no emanan de ningún individuo en particular, sino que expresan el estado de desagregación en que se encuentra la sociedad. Estas corrientes traducen el relajamiento de los lazos sociales .Y como semejantes corrientes son colectivas poseen como consecuencias de ese origen una autoridad que se impone al individuo y lo impulsa en el sentido en que ya lo inclina el estado de desamparo moral que la desintegración de la sociedad ha despertado en el.

Por más individualizado que este cada uno, siempre hay algo que sigue siendo colectivo: la depresión y la melancolía que resultan de esta individualización exagerada. Se comulga en la tristeza cuando ya no se tiene nada más en común.

Si el lazo que vincula al hombre con la vida se afloja es porque el lazo que lo une con la sociedad también se ah distendido.

El egoísmo es la causa generadora del suicidio. En este suicidio el "YO social" tiene más importancia que el "yo social".

Este procede del hecho de que la sociedad no tiene en todos los puntos una integración suficiente para mantener a todos los miembros bajo su dependencia. La única manera de remediarlo es dar a los grupos sociales la suficiente consistencia para que sostenga con más firmeza al individuo y para que este mismo se mantenga ligado a ellos. ( Ni el estado ni la religion pueden cumplir este rol)

El suicidio anómico  (Sin norma):

Para estudiar este, durk parte de diferentes datos. Cuando aumenta la crisis económica el suicidio aumenta con él, pero también aumenta en la prosperidad. La relación de una cosa y otra depende de normas, ya que sus deseos no son limitados por si mismos, por lo cual la persona no sabe a que aspirar en su vida y decide matarse.

Entre la manera en que se ejerce esta acción reguladora y la tasa social de suicidios existe una relación.

Si las muertes voluntarias crecieran porque se hacen más duras, deberían disminuir cuando el bienestar aumenta. Por lo contrario, el aumento de la miseria influye muy poco en el aumento del suicidio. La angustia económica no produce la influencia agravada que se le ha atribuido, sino que produce más bien el efecto contrario.  Los suicidios son más numerosos cuentas más personas vivían de sus rentas.

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