EL COCIENTE AGALLAS

UNIVERSIDAD LA FLORIDA

TRABAJO SOBRE EL LIBRO:

EL COCIENTE AGALLAS

HECHO POR: ANTONIO MEDINA

ÍNDICE:

1. CONOCERSE (pág 2-5)
2. SUPERARSE (pág 5-7)
3. TRASCENDERSE (pág 7-9)
4. CURIOSIDADES Y FRASES

PRIMERA ETAPA: CONOCERSE

El cociente agallas es un libro de autoayuda escrito por el Dr. Mario Alonso Puig anima a sus lectores a ser valientes y cambiar sus vidas.

El optimismo y pesimismo es hereditario, está en los genes. Habla sobre neurociencia y comprensión de las emociones, conocer nuestro perfil emocional nos ayudará a cambiarlo.

• Se que cuanto más conozca mi perfil emocional más posibilidades tendré de cambiarlo

La neurogénesis (nacimiento de nuevas neuronas) es el proceso por el cual se generan nuevas neuronas a partir de células madre y células progenitoras. Es un proceso que tarda 3 semanas y media (como adquirir un nuevo hábito), sólo se da en el bulbo olfativo y el hipocampo. Destaca la gran importancia del ejercicio físico y la meditación para mejorar la neuroplasticidad y creación de nuevas neuronas.

• Haré ejercicio y añadiré la meditación a mi rutina para favorecer la neuroplasticidad y creación de neuronas nuevas

La zona prefrontal derecha se activa cuando vemos o escuchamos cosas tristes, hay que aprender a detectar cuando se dan estas situaciones y darles la vuelta. La zona prefrontal izquierda se activa cuando sucede lo contrario.

• En mi no predomina ningún hemisferio del cerebro, sino que los dos se alternan a lo largo del día. Cuando me enfrento a algo nuevo a veces veo todo problemas, por pereza y por predominio de los pensamientos negativos como “yo no puedo hacer eso”. Como solución me enfocaré en pensar en todo lo que puede salir bien si pruebo a hacerlo y no en lo que me puede ir mal si pruebo. Tengo confianza en lo que me depara el futuro y en que superaré los problemas que me encuentre. Controlo bien emociones como el enfado o entusiasmo, en general, pero no en todas las situaciones. He de aprender a reconocer estas situaciones para mantener la calma.

Busca el aspecto positivo de las cosas y no critiques, pensar que puede ir bien en vez de que puede ir mal.

Hay 6 perfiles emocionales, dependiendo de una serie de capacidades mejor o peor desarrolladas:

1. Resiliencia: capacidad de mantener el ánimo y recuperarlo frente a problemas
2. Capacidad de mantener la atención
3. Autogobierno: capacidad de conocerse y entenderse
4. Agudeza sensorial: capacidad de detectar emociones que emiten los demás y que reflejan sus sentimientos
5. Adaptación al entorno: comprender patrones en una situación o contexto (que puedo hacer y que no)
6. Duración y estabilidad de las emociones positivas: mantener la ilusión y el entusiasmo

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• Resiliencia, atención, autogobierno, agudeza sensorial, adaptación, positivismo: de estas capacidades tengo bien desarrollada la resiliencia, ya que no me hundo ante un problema o un bajón de ánimo. Siempre he pensado que mi capacidad para mantener la atención estaba jodida porque me distraigo con facilidad y porque en la escuela no era capaz de aguantar mucho tiempo estudiando, pero este año me he dado cuenta de que si soy capaz (seguiré trabajando esta habilidad, evitando las distracciones en las horas de trabajo). Autogobierno es una habilidad que estoy empezando a trabajar este año, con libros como este, no creo que la tenga muy desarrollada. La agudeza sensorial siento que si es una de mis habilidades, por mi capacidad de empatizar con la gente. Adaptación al entorno aqui, hay varios puntos de esta habilidad que debo trabajar. Por último, soy capaz de mantener la ilusión y entusiasmo.

Si la amígdala tiene demasiada actividad se manifiesta en constante preocupación y tensión, para corregir esto hay que entrenar la zona prefrontal izquierda: palabras positivas, ejercicio, meditar, visualizarnos como personas capaces frente a los retos, tener ilusión y propósito, sonreir, buena alimentación, socializar, quitarle hierro a las cosas.

Otras estructuras que impactan a nivel emocional: la circunvolución fusiforme, procesamiento de la información visual; el hipocampo, consolidación de los aprendizajes realizados y relaciona esos recuerdos con emociones; la ínsula de reil y el núcleo accumbens.

Un optimista ve problemas pero se enfoca en oportunidades, esto también se aprende. Un pesimista cree que no puede controlar su destino y cuando enfrentan obstáculos creen que no están a la altura. El sesgo de atención es una cualidad que nos hace fijarnos en unos aspectos de la vida y obviar otros. Las personas positivas se centran en lo que está bien, les gusta hablar de lo que les va bien y de aquello por lo que disfrutan, por el contrario, a las personas negativas les gusta hablar de lo que va mal y no  funciona, se fijan en lo negativo.

Un ejercicio para mejorar el estado de ánimo es recordar experiencias de superación que te han ocurrido en el pasado.

Evita juzgar tus propias emociones. Todas nuestras emociones son una pieza nueva de información útil que están conectadas con algún acontecimiento en tu mundo personal. Sin esa información, no tendríamos idea de cómo reaccionar adecuadamente. Para conocer la personalidad de alguien, fijate qué sentimientos transmite, su conducta y cómo responde ante obstáculos.

Cuanto más controle mi amígdala, menos tenso y preocupado viviré. Estratégia para que la amígdala no nos secuestre, y no se active con demasiada intensidad nuestro sistema nervioso simpático. Alcanzar la sensación de que controlamos algo (por ejemplo nuestra respiración), hay que evitar quedarnos bloqueados por la reacción de pánico desencadenada por la amígdala. Respira despacio y profundo. Otro ejercicio es el de contar.

• En mi caso detecto un secuestro de amígdala cuando salgo a exponer ante un público, esto se produce porque el conector entre la amígdala y el hipocampo ha desbloqueado un recuerdo negativo asociado a la situación. Una forma de vencer esto es fijarme en el control de algo, tomar consciencia de que no existe peligro y que el reto supone aprendizaje. Controlar mi estado de ánimo y mis pensamientos también será clave.

SEGUNDA ETAPA: SUPERARSE

La genética y el entorno influyen en cómo somos, pero tiene mucha importancia el cómo queremos ser y comportarnos.

Para crecer tienes que ser curioso.

En los procesos creativos hay dos elementos, los llamados “eurekas” inspiracionales que vienen a la mente del artista por sorpresa y las ideas que surgen del trabajo, revisión, borrar y volver a hacer.

Cada hemisferio está dividido en 4 lóbulos: el parietal, sensibilidad y orientación; el occipital, destinado a la visión (colores, formas…); el temporal, el lenguaje-sonidos-aprendizaje. Aprendemos mejor cuantos más sentidos se estimulan.

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