EL CONCEPTO DE IDENTIDAD.

EL  CONCEPTO DE IDENTIDAD

• Entidad y Mismidad

Para entender el concepto de identidad de la forma más acertada, debemos empezar diciendo que dependiendo del contexto en el que este término sea empleado se pueden inferir diversos significados. Podemos empezar con la definición que nos entregaron las tradiciones metafísicas escolásticas y aristotélicas en la cual se expresaba como uno de los principios fundamentales del ser y de ley lógica del pensamiento.

Otro significado referido, en el principio ontológico de identidad o también llamado de ‘no contradicción’ que afirma que todo ser es idéntico consigo mismo y por lo tanto, una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y desde un mismo punto de vista.

Muchos filósofos consideraban 2 elementos de vital relevancia para la identidad humana: La conciencia y auto-reconocimiento; Sin embargo la principal preocupación no era tanto la identidad en sí misma, si no el hecho de que la responsabilidad moral parecía depender de ella. Ambas variantes identidad ontológica – autoreconocimiento de la identidad se reduce a un problema de mismidad individual. Así mismo se evidencia que el medio social juega un rol fundamental en la construcción ser, y por ende se logra concluir que el juicio de los otros es crucial para contestar la pregunta “¿Quién quisiera ser yo?” en esa búsqueda de la identidad.

A su vez, la concepción filosófica moderna de identidad se basó en la creencia de la existencia de un sí mismo, o centro interno que emergen con el nacimiento como un alma o esencia, que permanece fundamentalmente igual durante toda la vida.

• Los tres elementos componentes de la identidad

Hasta el momento podemos comprender la identidad como un proceso social de construcción que consta de diferentes elementos: el primero de ellos establece que los individuos se definen a sí mismos, o se identifican con ciertas cualidades, en términos de ciertas categorías sociales compartidas. En segundo lugar, encontramos el elemento material que incluye el cuerpo y otras posesiones capaces de entregar al sujeto elementos vitales de autoreconocimiento, es decir, al adquirir o poseer cosas materiales los seres humanos proyectan su sí mismo y sus cualidades. El tercer elemento, la construcción del sí mismo supone la existencia de “otros” en un doble sentido, los otros son aquellos cuyas opiniones acerca de nosotros internalizamos, es decir, el sujeto se define en termino de cómo lo ven los otros.

“Somos una cosa para un hombre y otra cosa para otra” palabras de Mead, en el que se logra entender que en la creación de un individuo se forma una variedad de sí mismo. Sin embargo al considerar todos los significativos, se genera un ‘otro generalizado’ en relación con el cual se da un ‘si mismo completo´.

El autoreconocimiento que hace posible la identidad de acuerdo a Honneth, toma tres formas: autoconfianza, auto respeto y autoestima; pero el desarrollo de esta forma de relación con el sí mismo para cualquier individuo, depende primordialmente de haber experimentado el reconocimiento de otros, a quienes también reconoce.

Honneth, a su vez argumenta que hay 3 formas de falta de respeto concomitantes con las tres formas de reconocimiento que pueden contribuir a la creación de conflictos sociales y a una lucha por el reconocimiento en sectores que están deprivados de esas formas de respeto.

El proceso de identificación por oposición a otro ha existido siempre en la historia, los griegos antiguos dividían el mundo en 2 sociedades (los griegos y los barbaros), los últimos eran aquellos que hablaban otras lenguas y no podían hablar griego, convirtiéndolos en los ‘otros’ de la identidad griega. Estos mecanismos de identificación existían en pueblos indígenas de América precolombina. A lo largo del tiempo, se contemplan muchos ejemplos en que la oposición se exagera hasta fomentar la exclusión en diversos grados.

La importancia de lo mencionado anteriormente, es que se permite comprender el concepto de identidad no como una construcción pasiva, si no como una interacción verdadera en la cual, el sujeto se forma no solo como una expresión de la opinión del otro sino como el resultado de una lucha por ser reconocido por los otros.

• Identidades personales y colectivas

Son dos términos que se interrelacionan y se necesitan recíprocamente como lo menciona el autor, Es decir no son entidades que puedan existir por si solas, si no que por el contrario coexisten para su concepción; siendo las identidades personales formadas por identidades colectivas.

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