EN MOVIMIENTO: Una vida

EN MOVIMIENTO: Una vida

(Oliver sacks)

Ésta fue para mí una experiencia literaria un tanto emotiva, pues Oliver Sacks fue una persona marcada por la vida desde que se presentó con su familia como una persona homosexual y fue señalado y menospreciado principalmente por su madre, a la cual tuvo que dejar atrás junto a su país para emprender la búsqueda de una vida que él deseaba fuera de otro modo, sin prever que al final sería una extraordinaria aventura intelectual a la que dedicaría su existencia y que pudo divulgar en todas sus obras. Es sorprendente encontrarse con una gran autobiografía, tan sincera y emocionante como la de este neurólogo.

Este libro tiene una estructura absolutamente fluida, normalmente lo que hace Sacks es centrarse en algún recuerdo en concreto - como cuando te explica cuando padeció halterofilia y adicción a las anfetaminas - y brinca hacia adelante y hacia atrás cronológicamente, para juntar todas las piezas y así poder relatar el por qué de estas aficiones sin provocar confusión a nosotros como lectores.

Lo que más me gustó de este libro es que la mayoría de sus experiencias están escritas desde una profunda sensación de aceptación, a pesar de que algunas de ellas fueron con seguridad sumamente turbulentas y agresivas para él.

Creo que es un libro muy adecuado para personas que están un poco perdidas en su proyecto de vida, pues así como el de Oliver que dio muchas vueltas antes de poder llegar a una estabilidad aceptable, todos en algún momento perdemos esa auto aceptación por diferentes circunstancias. Y lo gratificante de este libro es precisamente eso, que puedes identificarte a tal grado que te llevas una gran enseñanza como futuro médico pero en especial como ser humano; pues una eminencia médica como lo fue Oliver, no lo consiguió ser hasta tal vez los 40 años, después de mucho declive personal y social.

Oliver Sacks consideraba que para hacer un buen diagnostico y concluir con un buen tratamiento neurológico para los pacientes era muy importante tener en cuenta el historial humano y la vida de la persona, y a mi parecer, creo que este es un plus que no cualquier médico tiene. Un médico no es completamente bueno si no ve las dos partes del paciente: la humana y la médica.

Sacks también nos relata cómo fue que descubrió su vocación, después de su intento fallido por ser investigador. Al afirmar que se fue “enamorando” poco a poco de sus pacientes y de los cuales nos platica no solo desde el punto de vista médico sino humano.

En lo personal, me parece asombrosa la manera en la que todas las personas en general maduramos y llegamos a ser tan increíblemente únicos. Es extraña la forma que tiene la mente de adecuarse a las situaciones y emociones que a su vez estas nos provocan, y que lamentablemente no todos llegan a superar.

Sacks había atravesado muchos conflictos en cuanto a relaciónes amorosas se trataba hatsa que llegó a la conclusión de que era imposible un hombre homosexual lograra tener una relación estable, por lo tanto se rindió en el tema y no fue hasta el año 2008 cuando conoció a Billy, un escritor que por fin le dijo que lo quería y con el que rompió su larga abstinencia sexual a pesar de llevar 3 años luchando contra el cáncer.

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