ENSAYO SOBRE EL PENSAMIENTO CRÍTICO Y CIENTÍFICO

 ENSAYO SOBRE EL PENSAMIENTO CRÍTICO Y CIENTÍFICO.

Aprender a pensar críticamente es una de las actividades más significativas de la vida adulta. Cuando nos convertimos en pensadores críticos desarrollamos una conciencia respecto a los supuestos bajo los cuales nosotros, y los otros, actuamos. Aprendemos a prestar atención al contexto en el que se generan nuestras acciones e ideas.

Hablar sobre el pensamiento crítico y científico, nos hace referencia a la viabilidad de elegir entre un argumento y otro de acuerdo a la veracidad y a la consecuencia que pueda tener, sobre todo a la posibilidad de verificar los fundamentos científicos en los que se basan estos.

El pensar críticamente requiere de un conjunto de habilidades y disposiciones que le permiten a una persona decir qué hace y en qué creer utilizando herramientas como la reflexión y la racionalidad, con el fin de lograr que los argumentos sobre una afirmación le puedan dar distintos puntos de vista y llegar a la resolución de cierta situación problemática.

En cuanto al pensamiento científico, este implica el tener conocimiento de conceptos y competencias que tengan relación con el saber hacer y pensar, permitiéndoles participar responsablemente en el mundo cambiante en el que nos encontramos actualmente.

Para poder hacer uso de estos 2 pensamientos debemos ser capaces de construir modelos mentales donde, a través de los conceptos adquiridos, podamos representar los procesos de las argumentaciones. De esta forma, al tener las premisas que nos lleven a la solución de la problemática, logremos procesarlas a través de razonamientos lógicos que nos permitan determinar cuál es la más acertada.

Debemos recordar que uno va ligado con el otro, es decir, el pensamiento crítico favorece la enseñanza de los fenómenos y conocimientos científicos para comprender adecuadamente y tener la orientación que nos ayude a valorar de manera responsable los cursos de acción y las situaciones de interés.

No se trata de criticar por hacerlo o para tener un conocimiento fugaz que no es significativo, sino hay que ser críticos reflexivos, donde cuestionemos realmente la información que se nos da y tener como resultado conocimientos relevantes que podamos aplicar en situaciones que se desarrollen tanto en lo personal como en lo social.

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