ENSAYO VIGILAR Y CASTIGAR

VIGILAR Y CASTIGAR

Nacimiento de la Prisión

MICHEL FOUCAULT

CAPITULO I EL SUPLICIO

El primer capítulo narra la manera en la que se aplicaba el suplicio y la manera en la que se llevaban a cabo los castigos y en este tiempo todo era directamente al cuerpo pero de una manera atroz, utilizando a un verdugo que era quien daba vida a semejante castigo y supongo que tenía ya la “sangre fría” pues estos castigos inquisitorios fueron realmente fuertes, aquí no existía la readaptación sino el castigo por los delitos cometidos.

El autor menciona la condena de un joven llamado Damiens, que fue dada el 2 de marzo de 1757 a “pública retractación ante la puerta principal de la Iglesia de Paris y describe detalladamente el castigo.

En Europa y en los Estados Unidos fue redistribuida la economía del castigo, fue una época de grandes escándalos para la justicia tradicional y bueno, fue una época de innumerables proyectos de reforma: nueva teoría de la ley y del delito, nueva justificación moral o política del derecho de castigar; abolición de las viejas ordenanzas, atenuación de las costumbres, redacción de los códigos modernos: Rusia, 1769, Francia, 1791, Año IV, 1808 Y 1810. Por lo que toca a la justicia penal una nueva era.

CAPITULO II EL CASTIGO

Este capítulo menciona en general una gran cantidad de detalles con respecto al símbolo de castigar, así como los detalles del procedimiento, los involucrados y las fallas del conjunto.

Nos mencionan prácticamente los mismos problemas de hoy hace 2 siglos de diferencia en tiempo; México se encuentra en la misma posición de corrupción y mala aplicación del procedimiento judicial en toda su expresión. Así como en aquella época los puestos gubernamentales se heredan a sus familiares o amistades, se otorgan beneficios especiales a personas influyentes en alguna área como gente del gobierno, extranjeros, etc. Y hay irregularidades en donde puede interceder el presidente o el encargado de gobierno de un área como el gobernador de un estado imponiendo una justicia excesiva para unos o muy indulgente para otros.

Se considera que el castigo a imponer debe ser forjado a fin de que no sea la fuerza con la que golpea al acusado la única razón por la que aquellos dispuestos a infligir la ley decidan no hacerlo; se maneja la idea trascendental de que el castigo en sí debe ser un símbolo que forme consciencia en los infractores y mediante un proceso cambie su perspectiva, así como su sentir y su manera de actuar.

Ahora bien con respecto a la formulación de las reglas, se menciona la creación de un código que incluya las normas, así como los delitos y el castigo adecuado

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