ENTRE EL PENSAMIENTO

El acto de pensar es inherente al ser humano, en él se logra encontrar todo un proceso cognitivo y razonable que nos permite diferenciarnos de otros seres vivos. Los estados mentales que constantemente denotamos por cada segundo, infieren a la imaginación como una condición que se adhiere al gusto, al placer o a la necesidad del individuo. De esta manera, se logra identificar e incluso diferenciar en qué momento cada persona tiene un pensamiento que se caracteriza, ya sea por las ideas corrientes, aquellas que transitan automáticamente por la mente y otro totalmente reflexivo, donde hay una serie de ideas secuenciales dirigidas con un fin específico.

Se puede decir que el hombre constantemente desborda una sucesión de pensamientos que se logran establecer como: ilusiones, nociones, representaciones mentales; entre otra clase de estados que implican involuntariamente su relación con el mundo real y aquello que se logra denominar como fantasía, cuyo lapso suele ser momentáneo en nuestra mente y en ocasiones poco especulativo, pero que en contraste al texto de John Dewey “Como pensamos” me atrevería decir que dentro del trance de aquel pensamiento que define como ocioso vagabundeo, es la respuesta misma a los intereses que de manera singular determina el papel de ser humano en la sugestión de su existencia, que poco analizada logra incluirse en un estado mental que casi en su totalidad imagina la gente del común.

Por otro lado, se hace relevancia en el pensamiento reflexivo el cual se identifica por incluir un proceso secuencial de ideas, que cumplen una fase encadenada al orden de los resultados mismos, pues esta cadena también es consecuencial para determinar el producto del proceso. Para ejemplificarlo, podemos asociarlo con el objetivo de desarrollar una idea para un escrito, formulando una tesis, el desarrollo y luego conclusiones, que definen en general el contenido del texto. Siendo así, debe ser antes analizado por fases, e incluirse con un sentido de comprensión que nuevamente lleva a conocer su interés por enunciar en este caso, su tesis en general.

No obstante, es importante destacar un aspecto que no se percibe directamente al pensar, cuando se desea imaginar una sucesión de imágenes que nunca se han visto; pero que por medio de invenciones se puede reconocer y articular en nuestras mentes. Caso bastante particular podría evidenciarse, cuando le contamos un cuento a un niño, y por medio de la imaginación y ciertos referentes previamente, logra construir una cadena de narraciones imaginativas que fuera o no de la realidad, recrean un sentido de dichas palabras convertidas en imágenes mentales.

En este sentido, se logra definir el pensamiento reflexivo como un acto que es congénito del ser humano y que se produce con una vertiente funcional de ideas complacientes, e imágenes que circulan en pro de un fin común. Pues es necesario que quienes

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