ETICA EN LA ADMINISTRACION
POYSONDJ16 de Mayo de 2013
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2.5 Ética en la administración
2.5.1 Contexto
Los gerentes de las empresas enfrentan problemas éticos en su vida profesional todos rara vez tienen que tomar decisiones que no entrañen alguna dimensión ética, además de los aspectos éticos que supone la toma de decisiones, también enfrentan dilemas éticos en el curso del desempeño de sus responsabilidades de liderazgo. Ya sea que se dediquen a planificar, organizar, motivar, comunicar o a llevar a cabo otra función propia de la gerencia, tienen que hacer frente al hecho de que los temas del bien y el mal, imparcialidad y parcialidad, y justicia o injusticia, se deslizan subrepticiamente en sus decisiones, actos o comportamientos.
Además, no importa qué nivel de administración se considere (superior, intermedio o inferior), los gerentes en todos los niveles y en todas las funciones enfrentan situaciones en las que los factores éticos desempeñan un papel decisivo.
El tema de la ética en la direc¬ción de las empresas es decisivo y todos los gerentes en funciones deben informarse al respecto. Por lo tanto, uno de los objetivos de este capítulo es estudiar algunos de los aspectos especiales de la ética en la administración que tal vez ayuden tanto a acadé¬micos como a profesionales activos a tener un mayor conocimiento acerca de este tema vital.
2.5.2. ETICA DEL PERSONAL GERENCIAL
La ética gerencial
Los actos de las empresas y de los individuos que hacen parte de ellas, repercuten de manera positiva o negativa en otras empresas, otros individuos u otros procesos, es decir toda empresa tiene códigos de conducta sustentados en valores y filosofía institucional.
Estamos conscientes del riesgo que supone abordar el tema de la práctica gerencial ética. Dondequiera que miramos hoy encontramos signos de un deterioro ético acrecentado, tanto en la conducta profesional individual, como en la práctica familiar, comunitaria, institucional y hasta nacional. Pero creemos firmemente que de todos modos tratar el tema no es un desperdicio intelectual.
Es más, estamos seguros de que estas reflexiones son lo más importante y urgente que podemos aportar en estos momentos a la sociedad, no solo para la edificación de los demás, sino sobre todo para fortalecer nuestras propias convicciones sobre el particular.
b. La gerencia basada en los 5 principios de la conducta gerencial ética.
Es así como se proponen 5 conductas de las cuales estas pueden ofrecer un horizonte de trabajo para la empresas sociales éticas; las cuales no se tomaran como recetas sino como rutas de acción en clave de mejoras las relaciones sociales y empresariales de manera humana. Se busca que se recupere el humanismo en la acción empresarial lo cual de por si se convierte en un elemento a discutir.
2.5.3 Problemas éticos que enfrentan los gerentes
¿Cuándo enfrenta un gerente un problema ético? "una cuestión ética es un problema, una situación u oportunidad que exige que un individuo o una organización elija entre varios actos que han de ser evaluados como buenos o malos, éticos o faltos de ética". Michael Josephson ayuda a comprender un problema ético manifestando que la conducta tiene una dimensión ética importar si en ella hay deshonestidad, hipocresía, deslealtad, injusticia, ilegalidad, actos injuriosos o falta de responsabilidad. Éstos representan por lo menos dos modos de pensar acerca de los problemas éticos que los gerentes enfrentan.
En la actualidad, los gerentes encaran muchos de tales problemas éticos, los cuales se pueden agrupar de acuerdo con los distintos niveles en los que se producen. Los gerentes arrostran problemas éticos en los niveles personales, organizacionales, ocupacional/profesional, sociales y globales. Además, los problemas éticos pue¬den catalogarse de varias maneras. Vitell y Festervand identifican conflictos entre los intereses de las compañías o los gerentes y la ética personal. En su estudio, estas cues-tiones surgen entre los gerentes y sus conflictos con grupos de personas que tienen un vínculo económico directo con la empresa, como los clientes, proveedores, empleados, competidores, autoridades reguladoras y gubernamentales, superiores, mayoristas y minoristas.
En función de problemas específicos, esos mismos investigadores conside¬ran que los conflictos éticos aparecen en estas situaciones: la entrega de regalos o so¬bornos, justicia y discriminación, connivencia en los precios y las prácticas para esta¬blecerlos, despidos y ceses, y honestidad en las comunicaciones y en la ejecución de contratos con inversionistas (Vitell y Festervand, 1987).
Los siguientes constituyen problemas éticos para los gerentes: conflictos de interés de los empleados, regalos inapropiados, acoso sexual, pagos no autorizados, acción positiva (también conocida como discriminación positiva), privacidad o intimi-dad de los empleados y cuestiones ambientales.
Por último, Waters, Bird y Chant, aportan ideas respecto a lo que los geren¬tes consideran problemas éticos con base en la investigación que realizaron mediante entrevistas abiertas con gerentes en una variedad de puestos organizacionales. En las respuestas a la pregunta "¿qué dilemas éticos surgen o han surgido en el transcurso de su vida profesional?", se identificaron con mayor frecuencia los siguientes problemas éticos o morales:
Respecto a los empleados: retroalimentación sobre el desempeño y la posición; seguridad del empleo; condiciones adecuadas de trabajo.
Respecto a colegas y superiores: decir la verdad, lealtad y apoyo.
Respecto a los clientes: trato justo, decir la verdad, prácticas cuestionables, colusión.
Respecto a los proveedores: trato justo/imparcial, relación equilibrada, tácticas injustas de presión, decir la verdad.
Respecto a otras personas que tienen un vínculo económico directo con la empresa: respetar las restricciones legales, decir la verdad en las relaciones públicas, intereses de estos grupos de participantes.
2.5.4 Modelos de moralidad de la administración
A menudo es difícil discernir si los gerentes se conducen de manera ética o no, si son morales o inmorales. En este análisis se identifica la terminología de la ética con la de la moral, aun cuando tal vez haya diferencias sutiles que los filósofos o teóricos destacarían. Al pensar en el comportamiento, los actos o las decisiones de la gerencia, a menudo resulta imposible catalogar con precisión tales actos como morales o inmorales.
En un intento por comprender el comportamiento de la gerencia, se agrega una tercera categoría útil: la amoralidad. Carroll ha presentado tres modelos de moralidad de la administración que ayudan a entender mejor los tipos de conducta que pueden manifestar los gerentes. Estos tres modelos o arquetipos (administración inmoral moral y amoral) sirven de base al análisis y la comparación.
Uno de los objetivos fundamentales de considerar los tres modelos de moralidad de la administración consiste en comprender con mayor precisión la gama competa de comportamientos de la gerencia en los que la ética o moralidad es una de sus dimensiones primordiales. Además, resulta provechoso examinar mediante la descripción y el ejemplo la gama de comportamientos éticos que los gerentes exhiben, ya sea deliberada o inadvertidamente. Considérese ante todo las dos posiciones extremas.
. Administración inmoral
La administración inmoral es un estilo que no sólo carece de principios o preceptos éticos, sino que también se observa en ella una oposición decidida y activa a lo que es ético. La administración inmoral contraviene abiertamente todos los principios éticos. Este punto de vista sostiene que los motivos de la gerencia son egoístas y que a ésta sólo le importa su propio beneficio o el de su organización. Si la actividad de la administración se opone activamente a lo que se considera ético, significa que la gerencia es capaz de distinguir entre el bien y el mal y, no obstante, elige actuar mal.
Se centran exclusivamente en la rentabilidad y el éxito organizacional, si el individuo actúa como agente o representante de su empleador. La administración inmoral considera que la ley o los preceptos legales constituyen impedimentos que debe superar para realizar lo que desea. La estrategia consiste en aprovechar al máximo las oportunidades de obtener beneficios organizacionales o personales. Una oposición activa a lo que es moral indicaría que los gerentes omitirían los procedimientos correctos siempre que les parezca conveniente.
La pregunta fundamental pertinente que se plantea la administración inmoral probablemente sea: "¿me beneficiaré de esta decisión o acto, o podré ganar dinero con esta decisión o acto sin importar las consecuencias?"
b. Administración Moral
En el extremo opuesto de la administración inmoral se encuentra la administración moral, es decir, la que observa principios elevados de comportamiento ético y normas profesionales de conducta. La administración moral se esfuerza por ser ética en función de su interés y aplicación de las normas éticas y los principios profesionales de conducta, motivos, objetivos, orientación hacia la legalidad y estrategia general de funcionamiento.
En contraste con los principios egoístas de la administración inmoral, la que es moral aspira a triunfar, pero sólo dentro de los confines de preceptos éticos firmes; es decir, los principios mantenidos respecto a normas, como la imparcialidad, la justicia y el orden legal establecido. Éste se consideraría un principio mínimo de comportamiento ético, ya que la administración
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