El Caso de Laura

SÍNTESIS

El Malestar de Laura

Laura desde hace meses sufre de un sentimiento profundo de agobio acompañado de cansancio, dolores de cabeza y de espalda frecuentemente. Carga con ellos una sensación de angustia y el escaso de sueño. Laura pensó que esto era debido al cambio de estación, a la primavera, pero vuelve de vacaciones y era verano. Siempre agotada como en el mes de abril. Ella, en otras palabras, se siente fatal; aquella sensación de mareo continua, se sentía débil, temblaba y de falta de respiración conllevaba a que tuviera un humor pésimo. Laura sigue sin entender por qué se siente así. A ella le va muy bien en su trabajo, claro, ya que le ofrecieron en enero un puesto de directora de equipo, que actualmente ocupa. Recibe un salario muy bueno. En dos meses, finalmente, se casará con Juan. Se pregunta así misma cómo Juan ha podido aguantarla durante su viaje en Brasil, siendo tan paciente y ella sin ninguna razón está así. Últimamente, llora con muchísima facilidad y eso no le sucedía antes. Laura ha recogido los resultados de una revisión médica que ella pidió, porque hace días que vuelve a tener esa sensación de mareo y falta de respiración.

Al ver sus resultados, no entiende porque el médico le hace preguntas sobre su vida, la satisfacción de su trabajo y el control de la situación. Ella pensaba que se trataba de un virus, pero al parecer es un problema de estrés. Laura con veintinueve años y su posición de Group Product Manager le da la impresión que sus compañeros cambian de tema al entrar ella al despacho. Una de las Assistants, Asun, da muchos problemas debido a las continuas ausencias ya aunque estén justificadas están provocando un gran trastorno al departamento. Los otros tres Assistants van cargados de trabajo y cometen errores. Las reuniones del equipo son complicadas, se hacen interminables y, es difícil para Laura llegar a consensuar los procedimientos y las decisiones. Nadie cumple con los acuerdos y se dejan cosas sin hacer. Ella no quiere imponer su autoridad porque cree que es mejor que todos se hagan responsables de la buena marcha del departamento. El último trimestre tuvo que hacer una presentación ante el Comité de Dirección y le fue fatal debido a la falta de datos que necesitaba. Laura se molestó y ninguno de sus compañeros en el departamento tuvo la más mínima comprensión ante la indignación de Laura. Tampoco fueron capaces de reconocer su parte y ni siquiera de prestarle el más mínimo apoyo.

A partir de ahora, no va ser tan fácil que puedan contar con ella para tapar sus ineficacias.  A veces Laura tiene que recordarse a sí misma que, si ella está como responsable del equipo es como consecuencia de una trayectoria de éxito muy importante desde su incorporación y que, de todas las personas del departamento, es ella quien mejores resultados ha conseguido en cada nuevo proyecto. Es por eso, que ella se pone nerviosa cuando ve los errores de los compañeros y trata de subsanarlos asumiendo tareas que deberían hacer los demás. Laura cree que ellos no son conscientes de su ayuda. Al fin y al cabo, ella es la que está teniendo problemas por la falta de eficacia de los demás. No son conscientes de lo difícil que es responder con coherencia a las confusas indicaciones de Ricardo, su jefe. De hecho, piensa que los resultados de su trabajo no siempre se valoran de una forma coherente. Esta situación la desconcierta y, a menudo, no sabe bien lo que se espera de ella.

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