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El Sexo Y Las Mujeres


Enviado por   •  11 de Noviembre de 2011  •  1.908 Palabras (8 Páginas)  •  606 Visitas

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Habíamos dado por hecho que ellos siempre tenían deseo sexual y tal vez era uno de tantos mitos. Pero algo está ocurriendo con la generación de los treinta y los cuarenta y tantos. Desde que nosotras hemos tomado las riendas de nuestro placer y la iniciativa en la cama, muchos hombres parecen sentirse intimidados. Una sexóloga nos ayuda a entender por qué.

Paula es estilista, tiene 37 años y una pareja estable desde hace casi dos años con la que nunca ha tenido un sexo "para tirar cohetes". "Cuando le conocí parecía un hombre experimentado, de hecho, tenía fama de conquistador", cuenta Paula. "No me importó, yo también tenía un pasado sentimental y sólo quería disfrutar de un buen amante... pero me llevé una gran decepción, él actuaba como en una película X: muchas ‘repeticiones’ pero muy poco savoire faire". "La primera noche que estuve con él le dije que me dejara hacer a mí, que necesitaba otro ritmo y otras cosas… y ahí empezaron los problemas de erección y de libido, problemas que aún estamos intentando solucionar y que a mí me han afectado a la autoestima".

Pero Paula no es la única mujer de treinta y tantos con una pareja poco activa sexualmente. Varias de sus amigas y bastantes conocidas podrían contar una historia similar: hombres con poco e incluso inexistente apetito sexual antes de los 40, problemas de erección, falta de iniciativa, prejuicios frente a nuevas prácticas o juegos sexuales…

¿Les intimidamos en la cama y fuera de ella? ¿Llevan mal que sepamos más sobre sexo? ¿Ellos necesitarían, como decía la escritora Marian Keyes ("Sushi para principiantes"), a una mujer que ya no existe y nosotras a un hombre que ya no existe? Marta Ibáñez, sexóloga de la boutique erótica femenina Los Placeres de Lola, nos ayuda a entender qué está ocurriendo entre hombres y mujeres en la cama. Falta de deseo

La idea que todos teníamos acerca de los hombres, las mujeres y el sexo, era que a ellos siempre les apetecían y tenían que perseguirnos para conseguirlo, ya que nosotras teníamos mucho menos apetito sexual. Nosotras nos inventábamos excusas como el típico dolor de cabeza y les teníamos a nuestros pies gracias al sexo, nos sentíamos siempre deseadas y ellos no parecían molestarse por nuestras negativas. Pero las cosas han cambiado bastante de un tiempo a esta parte, concretamente, desde que las mujeres han tomado las riendas de su vida, su economía y su placer.

"Existe el mito de que al hombre siempre le apetece el sexo y no es cierto, ellos también se ven afectados por el cansancio, el estrés o los problemas de pareja", dice Marta Ibáñez. "Hace unos años la mujer no podía expresar su deseo sexual, se limitaba a aceptar o rechazar las propuestas de sexo del hombre", afirma. "Ahora ellas han tomado las riendas de su sexualidad, desean y lo expresan, lo que puede coincidir con uno de esos momentos de libido baja de su pareja". Entonces, ¿es que antes no nos enterábamos de que ellos también pasaban períodos de inapetencia porque eran los que marcaban el tempo del sexo?

"Hombres y mujeres cargan con ese mito, así que cuando un hombre rechaza sexo, se preocupa pensando que le pasa algo raro, y la mujer siente herida su autoestima y hasta pone en entredicho la relación", afirma la sexóloga. Nuestra autoestima

"Nunca me había ocurrido algo así -cuenta Paula-, siempre me he sentido deseada por todos mis novios, era yo la que les decía que no, incluso me sentía agobiada por sus excesivas peticiones de sexo, hasta que conocí a mi pareja". "Estoy muy enamorada de él y siento que él también lo está de mí, por eso he aguantado, pero no está siento fácil aceptar que no tenga el mismo deseo que yo, no puedo evitar sentir que es porque no le gusto lo suficiente físicamente, hasta me he planteado hacerme un aumento de pecho…”, afirma,

Según la sexóloga, "las mujeres vinculamos muy fuertemente el sexo y el afecto”. “Cuando hay un problema sexual, generalmente lo achacamos a que algo no funciona en la relación y se refleja en el sexo”, dice la sexóloga. “Nos sentimos poco deseadas pero, sobre todo, poco queridas”. “Ellos lo separan y esto se nota en que, cuando es la mujer la que tiene la disfunción, el hombre lo lleva mucho mejor”, afirma. ¿Les damos miedo?

Paula continúa, frente a un café, sincerándose sobre sus problemas de pareja. “Aunque durante mucho tiempo me he sentido insegura en la cama, ahora me doy cuenta que seguramente es él quien se siente peor, ya que desde la primera vez que tuvimos sexo cuestioné su actuación". “A él le cuesta mucho hablar del tema, siempre soy yo quien lo saca, y siempre dice que tal vez tiene algo baja la libido, que no es por mí; sólo una vez ha reconocido sentirse inseguro conmigo en la cama". "Pero nunca habla de la posibilidad de pedir ayuda, de aprender juntos nuevas cosas, de interesarse por lo que yo quiero o necesito, y ya estoy harta de ser siempre yo la que toma la iniciativa y de sentir que no tenemos más sexo porque no le gusto o no hay química", añade.

"En general, hombres y mujeres cargamos con una educación sexual pésima, llena de mitos", dice la sexóloga. "El de la mujer sumisa, ‘recatadita’ y que no toma el papel activo en la cama todavía nos ronda". "Aunque cada vez menos, una mujer activa, que expresa su deseo sexual y sabe lo que quiere en la cama asusta a muchos hombres", añade. ¿Somos más exigentes?

"Gracias a mi primer vibrador redescubrí me sexualidad, conseguí darme cuenta de que podía llegar de diferentes formas al orgasmo y aprendí a no sentirme culpable por disfrutar a solas", nos cuenta Paula. "Desde entonces, tanto a mis amigas como a mí, nos encanta probar juguetes nuevos, nos contamos

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